Después de darse a conocer la negociación el pasado viernes y que la propia Telefónica lo confirmara el lunes a la CNMV, por fin podemos confirmar que es oficial. O2, la filial británica de Telefónica, y Virgin Media, se fusionan. Su objetivo será crear un nuevo operador que reúna lo mejor de ambas firmas para atacar el mercado de Reino Unido con una oferta convergente muy potente. Con esta operación, Telefónica se quita el mal sabor de boca en Reino Unido tras el fallido intento de 2015.
“En relación con las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación con respecto a las conversaciones mantenidas con Liberty Global sobre una posible integración de sus respectivos negocios de telecomunicaciones en el Reino Unido, Telefónica informa que el proceso iniciado entre ambas partes se encuentra en fase de negociación, sin que puedan garantizarse, a esta fecha, ni los términos precisos ni la probabilidad de éxito del mismo.
En el supuesto de alcanzarse un acuerdo satisfactorio respecto a esta potencial operación, Telefónica comunicará dicha información a los mercados”.
Ese fue el comunicado enviado por Telefónica a la CNMV el pasado lunes, lo que hacía presagiar un desenlace cercano de la operación. Aunque todo depende de la autorización de la Comisión Europea, el acuerdo ya es oficial y ambas operadoras unirán sus caminos gracias a una fusión.
Finalmente, se ha confirmado que la joint venture, participada al 50% por ambas compañías, unirá a Virgin Media y O2. La combinación dará lugar a un proveedor integrado de servicios fijos y móviles más fuerte en el mercado británico. O2 se valora en 12.700 millones de libras y Virgin Media en 18.700 millones de libras.
Se espera que la operación se cierre a mediados de 2021 y que genere ingresos por valor de 5.700 millones de libras para Telefónica y 1.400 millones de libras para Liberty Global. Se prevé que la joint venture genere sinergias valoradas en 6.200 millones de libras, en términos de valor actual neto y excluyendo los costes de integración. A partir del quinto año, serían 540 millones de libras anuales en sinergias de costes, capex e ingresos.
Reino Unido: mercado clave
“Estoy hablando de una nueva Telefónica. Una Telefónica preparada para los próximos 100 años” es lo que decía José María Álvarez-Pallete en noviembre al presentar la una profunda reorganización interna del grupo. En ella, se señalaba la idea de concentrar sus esfuerzos en el negocio en cuatro países, España, Brasil, Alemania y Reino Unido. Además, se crearon nuevas unidades de negocio.
La desinversión de filiales en América Latina es una realidad, con el objetivo de “priorizar también la inversión para la modernización y despliegue de la red, así como para la digitalización de la compañía, que permita mejorar el servicio y la atención a los clientes y capturar eficiencia”. La operadora ya ha vendido algunas filiales en lo que llevamos de año.
Ahora Telefónica quiere replicar el modelo español en Reino Unido con una operadora que iguala en prestaciones a BT a nivel de fibra y móvil. Con esta operación, Telefónica se quita el mal sabor de boca del acuerdo tumbado por la Comisión Europa con la hongkonesa Hutchison, dueña del operador móvil Three.
¿Quién es Liberty Global?
Liberty Global, empresa de la que depende la marca Virgin Media en Reino Unido, es un conglomerado surgido en 2005 con la fusión de Liberty Media y UnitedGlobalCom. Pese a que se asocia mucho con Reino Unido, lo cierto es que desarrollan su actividad en unos 20 países, superando los 11.000 millones de ingresos en todo el mundo. En Reino Unido cuentan con 3,1 millones de clientes móviles y 5,9 millones de clientes de banda ancha.
La fusión con O2 servirá para crear una operadora convergente muy potente. La filial de Telefónica cuenta con una de las redes móviles más importantes del país. Por su parte, Virgin Media tiene unos 15 millones de hogares cableados con fibra. La operadora surgida de la fusión estaría en una posición inmejorable para competir con British Telecom.