Es preocupante, Movistar, Orange y Vodafone reconocen que sus conexiones podrían dejar de funcionar sin previo aviso

¿Y si las conexiones se caen y dejamos de tener acceso a Internet de repente? Movistar, Orange y Vodafone, así como otras operadoras europeas, han enviado una carta en la que han manifestado su preocupación. Creen que habría que comenzar a prepararse para un posible momento inesperado en el que nos quedásemos totalmente desconectados.
Sospechosos. Así es como se han definido los ataques que ha realizado Rusia en cables submarinos de fibra óptica que resultan cruciales para poder mantener los servicios que ofrecen las empresas de telecomunicaciones. Debido a ello, un grupo de operadoras han decidido enviar una carta abierta a la OTAN con la intención de hacerles ver que podríamos estar ante un riesgo inminente. Un riesgo que, tal y como indican, no solo afectaría a Europa, sino también al resto del mundo.
Es una prioridad absoluta
La carta que han enviado las operadoras la puedes leer siguiendo el enlace que te dejamos al final de la noticia, pero te vamos a resumir algunos de los puntos más importantes de la misma. En lo que hacen especial hincapié Telefónica, Orange, Vodafone y otras empresas, es en que la protección de la red tiene que ser considerada una prioridad máxima. Han mencionado que, proteger la infraestructura actual, la cual está preparada para redirigir tráfico a través de distintas vías en el caso de que se produzca algún tipo de situación crítica, tiene que ser algo fundamental.
Y, debido a ello, le piden a la OTAN y los gobiernos que se preparen de la manera en la que lo necesiten para aportar esa protección. Eso permitirá que, de ocurrir una situación compleja, las operadoras puedan asegurar que las comunicaciones seguirán activas. Además, mientras se redirige el tráfico a unos cables que estén en funcionamiento, bajo este modelo actual, los técnicos podrán reparar los que se hayan averiado y así mantener estable la red en todo momento.
Para que no haya sorpresas desafortunadas, las operadoras le solicitan a los gobiernos y a la OTAN que tomen la decisión de clasificar los cables submarinos de fibra como una infraestructura crítica. Eso haría que recibieran la protección y las medidas de seguridad necesarias para garantizar que no sufran ningún tipo de problema. Al mismo tiempo, también ayudaría a que los procesos se simplifiquen y que toda la burocracia se reduzca a fin de poder gestionar mejor la integridad de los cables.
También solicitan colaboración
Además de solicitar esa protección adicional y simplificación de los procesos, las operadoras también le piden tanto a la OTAN como a Europa en general, que comiencen a colaborar más estrechamente. Quieren que no solo se coordinen para monitorizar los cables submarinos, sino que, además, compartan inteligencia relacionada con las posibles amenazas u otros factores relacionados. Insisten en la importancia de unirse para garantizar que los cables submarinos estarán protegidos y que, de esta forma, se beneficiará toda Europa y el mundo entero de la capacidad operativa de los mismos.
También les piden a los gobiernos que colaboren con las operadoras en el desarrollo de nuevas medidas y en el establecimiento de las prácticas más adecuadas en situaciones de riesgo. Aunque Vodafone tiene una enorme cantidad de cables submarinos que se ocupan de proporcionar conexiones de fibra, las demás operadoras también cuentan con una importante presencia en ello. Además, al final todo depende de su estabilidad y de que puedan seguir utilizándolos sin problemas. Por eso se mira a Putin de reojo y a Rusia en general, en especial porque, en los últimos tiempos, han aumentado sus ataques a estos cables.
Desde Reino Unido le enviaron poco tiempo atrás a Putin un mensaje claro diciéndole que sabían lo que estaba intentando y que no dudarían en proteger su país costase lo que costase. Ahora el enfoque tiene que ser más global y garantizar, con esfuerzo y colaboración, que las conexiones a Internet de todos los usuarios europeos no se ven cortadas sin previo aviso.
Por fortuna, aunque puedan existir diferencias entre los distintos países y no siempre se pongan de acuerdo en algunas de sus decisiones, es de imaginar que no habrá ninguna nación que ponga obstáculos a la hora de proteger los cables. Esta es una prioridad para todos que acabará siendo fundamental para que las comunicaciones se puedan mantener de manera conveniente. Las operadoras saben que hay mucho en juego y, debido a ello, harán todo lo posible para proteger estos valiosos cables submarinos. Pero eso no evita que, en una situación inesperada, se puedan producir problemas. Por ello, las empresas del sector de las telecomunicaciones quieren que los países estén preparados.
La OTAN, de momento, no se ha pronunciado, aunque se espera que apueste porque le termine proporcionando a los cables submarinos la importancia que tienen a la hora de garantizar que la red pueda seguir estando activa en todos los países. Si te fijas en el mapa que hemos compartido antes en una imagen, podrás apreciar que hay una enorme cantidad de cables submarinos, por lo que protegerlos no es tarea fácil.