Intel hacia el desastre: 15.000 despidos, pérdidas billonarias y a su CEO solo le queda rezar
Impact-Site-Verification: 331751246 En el vórtice del huracán bursátil que se está cebando con muchas empresas esta semana, la hasta ahora, aparentemente, intocable Intel está viviendo su infierno particular. Tan mal va la cosa que su CEO, Pat Gelsinger, cita la Biblia y apela a la fe para calmar a los inversores que no tienen tan clara la salvación del “alma” de la compañía.
Y es que razones no les faltan para apostatar de Intel ya que en las últimas semanas ha sufrido un desplome del 26% de su valor bursátil, anunciaba pérdidas de 2.091 millones de dólares y, para rematar la faena, va a dejar a 15.000 personas en la calle.
Pat Gelsinger@PGelsinger“Let your eyes look straight ahead; fix your gaze directly before you. Give careful thought to the paths for your feet and be steadfast in all your ways” Proverbs 4:25-2604 de agosto, 2024 • 18:07
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Intel, tecnológica líder en despidos en 2024
Cierto es que el sector de las grandes tecnológicas está viviendo un año convulso en cuanto a despidos. De momento, Google era la que más gente había echado a la calle con 12.000 despidos en lo que va de año (un 6% de su plantilla) pero Intel se coloca ahora por delante con la cifra antes mencionada que equivale al 15% de su plantilla mundial.
Lejos quedan las cifras de otros grandes nombres del sector como eBay, con 1.000 despidos (cerca del 9% de la compañía), o los 1.900 de Microsoft tras la compra de Activisión/Blizzard que se unen a los 10.000 anunciados de forma global en la empresa de Redmond para este año.
El valor de Intel ha caído más que en la crisis de las puntocom
Allá por el 2000, los más veteranos del lugar se acordarán que existió la burbuja de las puntocom que explotó y se llevó por delante buena parte del mercado tecnológico. Esa crisis, una de las peores en el sector, hizo que Intel sufriera una caída del 22,03% en bolsa en septiembre de 2000.
Más de dos décadas después, Intel ve como ha superado este fatídico momento con una caída del 26% en bolsa que equivale a perder 32.000 millones en valor de la compañía de la noche a la mañana. Esto ha sido un torpedo a la confianza de muchos inversores que no ven tan sólido al fabricante de microchips que ahora mismo capitaliza 85.000 millones de dólares intradía y mantiene una sólida caída del 60% de su valor en los últimos años.
Por ponerlo en perspectiva frente a sus grandes rivales: NVIDIA alcanza 2,5 trillones de dólares y un +2500% de revalorización en cinco años o AMD, capitalizando 220.000 millones y con un crecimiento del 400% en los últimos 5 años.
Y es que las pérdidas de 2.091 millones de dólares durante los primeros 6 meses de 2024 se suman a los 1.295 millones que perdió en el mismo semestre de 2023. Pero, sobre todo, las perspectivas son mucho peores porque en el Q2 de 2023 ganaba 1.473 millones y en Q2 2024 se han transformado en 1654 millones de dólares, pero en pérdidas.
Intel quiere subirse a un tren que se fue de la estación hace tiempo
Estos resultados están bastante marcados por una desesperada estrategia de Intel de inversiones para intentar ponerse a la altura de otros gigantes de los semiconductores que llevan tiempo adelantándole por la derecha. NVIDIA, sin ir más lejos, duplica las ventas trimestrales de Intel y AMD, que siempre vivió a la sombra de Intel, ahora vale más de 100.000 millones de dólares en bolsa que ésta última. El último clavo en el que parece el ataúd del gigante caído es que ya no es reconocida como la líder mundial en producción de semiconductores, ese título lo ostenta con solidez desde hace tiempo la china TSMC.
Las fábricas de chips Intel en números rojos y con dos generaciones de productos defectuosos
En casa del pobre todo son desgracias, y es que para rematar la nefasta situación de Intel se une su ruinoso plan de choque para asegurar las cadenas de suministro con plantas de fabricación en Europa y EE.UU. Las fábricas han reportado ingresos por debajo del año pasado, con unas pérdidas operativas de 5.300 millones de dólares. Esto hace que las previsiones de ventas se sitúen en la horquilla de entre 12.500 y 13.500 millones de dólares cuando los analistas esperaban superar los 14.300 millones.
Como podéis seguir en HardZone puntualmente desde hace varios meses, los procesadores Intel de las generaciones 13 y 14 que están saliendo de ellas están dando muchos problemas de estabilidad. Tantos, que los usuarios cansados de tener problemas – los chips Intel reportan cerca del 70% de fallos frente a un 30% de la competencia – están cambiando a procesadores AMD en masa, y a la hora de comprar, por ejemplo, un portátil con un procesador integrado – que es donde de verdad está el negocio – cada vez más se inclinan por uno con chip de la competencia de Intel.
Esto llega, además, tras una cuestionable estrategia de marketing en los últimos años, quizás por la soberbia de creerse una marca que estaba ya por encima de la necesidad de nutrir una buena imagen o mantener una sana comunicación con el mercado. Sólo en España, acciones como patrocinar el interior de la camiseta del FC Barcelona – es probable que muchos ni lo supierais, pero el logo de Intel estaba ahí y no es barato para tener un impacto 0 – o una dejadez total en cuanto a su apoyo a medios y fabricantes en sus acciones de marketing, han dejado a la deriva la imagen de la compañía en muchas geografías.
Intel dejará de pagar dividendos a sus accionistas a partir del cuarto trimestre del año, situación que su CEO, Pat Gelsinger, manifestó que se mantendrá “hasta que los flujos de caja mejoren”. De nuevo, por ponerlo en perspectiva, Intel había pagado religiosamente dividendos trimestre tras trimestre ininterrumpidamente desde 1992. El principal ejecutivo de la compañía se mostraba confiado en que están en la senda correcta para mantenerse competitivo y con el objetivo de arreglar las finanzas de la corporación. Veremos si aún tienen tiempo para ambas cosas.