La fibra óptica cada vez llega a más hogares en nuestro país. España se sitúa ya en el tercer puesto mundial en cuanto a despliegue de fibra se refiere. Podemos decir que España está bien conectada y que, en un breve periodo de tiempo, antes de 2025, también llegará a zonas rurales que hoy en día carecen de conexión de fibra óptica. Pero las cualidades de la fibra óptica van más allá que el ofrecernos una buena conexión, tiene utilidades que van desde valorar la magnitud de los terremotos hasta detectar fugas de agua o gas.
La fibra instalada en toda una ciudad conectada por sensores capaces de hacerle sentir la vibración del tráfico o la presencia de maquinaria cercana que puede amenazar con cortar la conexión del cable ya es una realidad y se llama FiberSense.
¿Cómo funciona FiberSense?
FiberSense envía sus láseres y mide las tensiones de fibra con una caja de 3U que se instala en grandes centros de datos metropolitanos. Cada unidad instalada puede monitorear 200 kilómetros de fibra y albergar 20.000 sensores virtuales. Cada sensor se puede configurar como hidrófono, micrófono o cualquier otro sensor de vibración
La empresa FiberSense utiliza técnicas derivadas del sonar para detectar las vibraciones en los cables de fibra. A través de un láser que atraviesa las hebras de vidrio de la fibra óptica es capaz de analizar la retrodispersión provocada. Mark Englund, director ejecutivo de FiberSense, aclara que «la vibración y el sonido modulan la tensión en la fibra». Esta empresa ha descubierto cómo medir los cambios de una fibra y dar con el motivo que los produjo. Pero, ¿A qué situaciones pueden aplicar dicho hallazgo? Vamos con algunos ejemplos:
Tráfico
FiberSense es capaz de detectar el tráfico con la suficiente precisión como para diferenciar se si trata de un camión, un turismo o un ciclista. También es capaz de detectar la velocidad de dicho vehículo y el carril por el que circula. Además de analizar el tráfico rodado, en las ciudades también se utiliza para detectar fugas en tuberías o detectar vibraciones provocadas por maquinaria pesada en zonas de obras.
Terremotos
El impacto y magnitud de un terremoto también se puede medir a través de la fibra óptica. Ayer mismo la ciudad australiana de Melbourne sufrió un terremoto de 5,9 de magnitud en la escala Richter. Bevan Slattery, patrocinador de FiberSense, compartió la siguiente imagen en la que podemos apreciar cómo funciona esta tecnología. Los segmentos más oscuros muestran los puntos de mayor impacto del terremoto.
Mar
En un entorno marítimo es capaz de detectar el arrastre de las anclas de los barcos que pueden llegar a dañar los cables de fibra submarinos como sucedió hace poco en la ciudad australiana de Perth.
Ciudades que usan esta tecnología
FiberSense ya está presente en varias ciudades australianas, además de Londres, Dublín, San Francisco, Nueva York y Singapur. Por ejemplo, en Londres, su director ejecutivo, Mark Englund, ve la detección de fugas de agua como una gran oportunidad, citando informes recientes de que las tuberías de la época victoriana de la ciudad gotean 500 millones de litros al día.
FiberSense tiene como objetivo operar como un servicio en otras muchas ciudades: instalará su kit en centros de datos e intercambios y proporcionará una plataforma que las empresas de telecomunicaciones pueden cambiar de marca o que los usuarios finales pueden consumir.