Google Chrome mejorará sus funciones de IA con un polémico método que no te va a gustar
No cabe duda que una de las características más prácticas de Google Chrome se halla en el uso de las Extensiones, es decir, herramientas que aportan ciertas funciones extra cuando estamos navegando por Internet. Sin embargo, este tipo de alicientes, a pesar de que otorgan una experiencia mucho más fluida al usuario, también pueden convertirse en elementos que pueden llegar a causar discrepancia al emplearlos. Todo ello por incluir mejoras en la tecnología más revolucionaria de este año: la Inteligencia Artificial.
A medida que las innovaciones tecnológicas despliegan todo su arsenal para integrarse de la mejor manera posible en la sociedad, las empresas apuestan en primer lugar por incluir a la Inteligencia Artificial en la mayoría de sus operaciones. En este contexto, Google continúa explorando caminos diferentes para potenciar su programa inteligente conocido como Gemini, con el que ya cuentan sus teléfonos móviles Pixel 9 y Pixel 9 Pro.
Asimismo, Google Chrome, que actualmente se posiciona como el navegador de Internet con mayor afluencia de usuarios, también quiere implantar el modelo Gemini y poder proyectar interacciones mucho más productivas y rápidas a la hora de realizar búsquedas, función en la que actualmente está trabajando. No obstante, para que este modelo de lenguaje y todas las funciones de Inteligencia Artificial de las que dispone sean más precisas y convincentes, es necesario llevar a cabo la recopilación de datos por medio de las Extensiones.
Los datos que extrae Google Chrome para mejorar su IA
Esto es nada nuevo, ni mucho menos. Las compañías tienden a mejorar las experiencias de sus aplicaciones inteligentes mediante el uso de los datos de las personas. De hecho, hasta hace unos días, Meta tomó la decisión de emplear la privacidad de sus usuarios para aumentar la inteligencia de sus redes sociales. Eso sí, al poco tiempo, se expresó la disconformidad de su comunidad y finalmente terminó por recular.
En el caso de Google Chrome, ya se está desarrollando una API de extensión de navegador que permite que otras extensiones específicas recojan datos del historial de navegación y lleguen a acceder a información a la que antes no se podía. Algo que, probablemente, suscite discrepancia entre la mayoría de sus usuarios.
¿Un peligro para la privacidad del usuario?
Según dicta Google en la nueva función, que por ahora solo está disponible para su versión beta Canary, permite recolectar información del proceso del navegador, que puede contener datos del perfil que antes no estaba disponible para las Extensiones.
Esto puede alentar a que desarrolladores de terceros aprovechen las capacidades de la IA para beneficiarse del acceso a más datos y ofrecer funciones más eficaces, al mismo tiempo que plantea cuestiones escabrosas sobre hasta qué punto este acceso puede llegar a dañar la seguridad de la mayor parte de usuarios que utilizan Google Chrome, tanto en un ambiente personal como laboral.
Sea como fuere, este tipo de situaciones pone en peligro la seguridad de la mayor parte de usuarios al considerarse como datos confidenciales. Google Chrome tendría que poner algún límite e implantar fuertes medidas de protección para garantizar que la información sustraída no quede relegada en manos que hagan un uso irresponsable de la misma.