Los datos que vamos dejando en la red pueden jugarnos una mala pasado. En 2020, un abogado de Hawaii demandó a varios usuarios del portal de descargas torrent YTS después de que sus dueños cedieran los datos personales de sus usuarios. Esa cesión se hizo mediante un acuerdo para evitar una demanda mayor, y en esa demanda había detalles como direcciones de email. Ahora, nuevos usuarios van a recibir demandas.
El abogado, llamado Kerry Culpepper, procedió posteriormente a demandar a usuarios que habían descargado las películas Ava y Rambo V: Last Blood. La demanda, al principio, parecía afectar a usuarios de RARBG que la hubieran bajado. Sin embargo, no había ninguna evidencia de que fueran esos usuarios quienes las habían descargado, donde lo único que se mostraba en la demanda es que esos torrents podían descargarse de esa web, pero no que se hubieran descargado de ella.
14 personas que descargaron I Spit on Your Grave, demandadas
Ahora, Culpepper va tras 14 personas que descargaron y compartieron en 2020 la película «I Spit on Your Grave«, estrenada en el año 2010 y que tuvo una recaudación paupérrima de 1,3 millones de dólares frente a los 2 millones que costó realizarla. En ella, se menciona específicamente a esos 14 usuarios de 1337x.to, con direcciones de correo electrónico y direcciones IP al descargar torrent. Esos usuarios tenían una cuenta en la web 1337x, usando esas cuentas de correo.
Lo curioso del asunto es que el demandante no especifica de dónde obtuvo las direcciones de correo electrónico, pero nos podemos hacer una idea. Si YTS le dio los datos de los usuarios, incluyendo nombres de usuario, correo y direcciones IP, lo único que tenía que hacer era cotejar las direcciones IP y ver si coincidían con las de esos usuarios. A su vez, puede comprobar si las direcciones de correo tienen una cuenta creada en la web mediante la petición de recordar contraseña.
Piden a los operadores que les corten el acceso a Internet
En la demanda, se pide a los operadores de Internet de esos usuarios y a Google que les den datos reales como nombres o direcciones físicas reales. Además, exigen 150.000 dólares en daños, a pesar de que es una cifra realmente loca para unas personas que sólo han compartido un torrent. Junto con ello, también piden que cualquier empresa que les preste servicio a esos usuarios, deje de hacerlo.
Entre esas empresas se incluye a los operadores, a los que se les pide dejar sin Internet a quienes han compartido esa información, a pesar de que el acceso a Internet es un derecho básico según la ONU desde 2016.
Sea como fuere, es preocupante que se asocien direcciones IP a correos electrónicos, ya que no es seguro que una persona, bajo una dirección IP, sea la que ha compartido el contenido sujeto a derechos de autor. Por ello, nunca des tus datos reales al registrarte en una página web de piratería, ya que puedes verte involucrado en casos como los de estas 14 personas.