WhatsApp nació en 2009 e inicialmente no fue concebido como un servicio de mensajería. En un primer momento el servicio se centraba en los estados, en poder informar a los contactos si estábamos disponibles para una conversación o si estábamos ocupados. La comunicación, en ese momento, se realizaba a través de SMS.
Con el paso del tiempo la app ha ido evolucionando y hoy en día, aunque siguen presentes, los estados no juegan un papel apenas relevante. WhatsApp ha dejado prácticamente obsoletos los SMS y ha conseguido que las videollamada sean más populares que nunca.
Pero… ¿Sabes quién está detrás del nacimiento de esta aplicación y su éxito? ¿Sabes quién es el dueño actual? Quizá la respuesta a la segunda pregunta te suene más, ya que la compra de WhatsApp por parte de Facebook por 19.000 millones de dólares en 2.014 fue muy sonada.
Facebook compró WhastsApp en el año 2014
Ahora que ya sabes que el actual dueño de WhatsApp es Facebook, podemos responder a la primera pregunta. Jan Koum es el creador de WhatsApp y la persona que tuvo la idea originalmente, al que después se le uniría Brian Acton en la carrera por hacer popular su app en un momento en el que las aplicaciones móviles estaban dando todavía sus primeros pasos.
Koum nació en Kiev (Ucrania) el 24 de febrero de 1976 y se mudó a Mountain View, California, en el año 1.992 con su madre y su abuela. A los 18 años se empezó a interesar por la programación y compaginó sus estudios en la Universidad Estatal de San Jose con un trabajo en Ernst & Young probando sistemas de seguridad donde conoció a Brian Acton.
En el año 1.997, Koum fue contratado por Yahoo como ingeniero de infraestructura y Brian también empezó a trabajar en la compañía. En el 2.007 ambos dejaron sus trabajos en la compañía y decidieron tomarse un año sabático. En este tiempo también intentaron optar a un puesto de trabajo en Facebook, pero no superaron el proceso de selección.
En 2.009 Koum compró un iPhone y se dio cuenta que el mercado de las aplicaciones móviles estaba a punto de explotar y crear una enorme industria, en parte gracias al lanzamiento de la App Store unos meses atrás. Koum visitó a su amigo Alex Fishman para hablar sobre una idea y prácticamente de inmediato se dicidió por el nombre WhatsApp por su parecido con la expresión «what’s up» que traducido al español sería algo así como “¿qué pasa?” “¿qué hay?” o similar.
En un primer momento WhatsApp estuvo disponible para Blackberry y iPhone, las dos plataformas más populares en ese momento, y más tarde llegó también a Android o Windows Phone.
Con el paso del tiempo la aplicación ha ido madurando, añadiendo nuevas funciones y creciendo. Atrás queda el tiempo en el que era únicamente un sistema de estados basado en la agenda del teléfono. Su verdadero éxito llegó a raíz de la integración de un sistema de chat en tiempo real sin coste extra como ocurría con los SMS y también con la incorporación más tarde de notas de voz, envío de imágenes y vídeos, llamadas de voz y videollamadas.
En la actualidad WhatsApp es uno de los servicios de mensajería instantánea más populares del mundo y más de 1.500 millones de usuarios la utilizan cada día para comunicarse con amigos, familiares, contactos profesionales, etc, etc…
Koum sigue ejerciendo como CEO de la aplicación bajo el paraguas de Facebook, mientras que Brian Acton abandonó la compañía en el año 2.017 debido a sus grandes diferencias con la forma de hacer negocio de Facebook.
Un hito tecnológico empresarial
Como hemos señalado al inicio, la compra de WhatsApp por parte de Mark Zuckerberg se produjo por 19.000 millones de dólares. La transacción se dividió económicamente de la siguiente manera: 12.000 millones correspondieron a acciones de Facebook, 3.000 a acciones destinadas a trabajadores y fundadores de WhatsApp, y los 4.000 restantes se pagaron en cash.
La operación llevada a cabo en 2014 suponía en aquel momento un hecho muy significativo dentro del panorama y la historia de la tecnología moderna. Con esta compra, la empresa liderada por Zuckerberg tenía en sus manos las plataformas de redes sociales con mayor cantidad de usuarios en el mundo: Facebook, WhatsApp e Instagram.
2018: el caso Cambridge Analytica
Durante el proceso de adquisición por parte de Facebook, una de las condiciones pactadas por Jan Koum y Mark Zuckerberg fue que WhatsApp se siguiera manteniendo fiel a su esencia. Es decir, un servicio de mensajería instantánea seguro pero, ante todo, respetuoso con la privacidad de sus usuarios y su libertad de expresión. Esto significaba que ambas compañías seguirían trabajando de forma independiente y solamente se pactarían los planes de futuro de WhatsApp entre los dos CEOS.
Pero en 2018 salió a la luz el caso de Cambridge Analytica. Esta empresa estadounidense, que se había encargado de la publicidad en la campaña electoral de Donald Trump en el año 2016, manejaba información confidencial de los usuarios de Facebook, Instagram y WhatsApp. La posible filtración de datos (quién sabe si intencionada) fue utilizada con fines políticos en la campaña del expresidente americano y salpicó directamente a la compañía de Zuckerberg. Alrededor de 50 millones de personas se vieron afectadas por este escándalo mayúsculo.
Tras ello, Koum renunció a su puesto en WhatsApp, que él mismo había creado. Alegó antes de irse que, su filosofía, no se podía compatibilizar con el concepto de “privacidad” que tenía Zuckerberg. El ucraniano abandonó su cargo sin hacer demasiadas declaraciones al respecto.
El otro fundador, Brian Acton, también reaccionó al escándalo de Cambridge Analytica. De igual forma que hizo Koum, abandonó el puesto que ostentaba en la compañía e incluso fue el máximo artífice de una campaña de desprestigio contra Zuckerberg y su red social. A través de Twitter, promovió la creación del hashtag #DeleteFacebook e invitó a usuarios de todo el mundo a que se dieran de baja de Facebook y borrarán sus perfiles de esta red social para que la compañía “dejara de traficar con sus datos”.
Crecimiento imparable desde su nacimiento
A pesar de no ser la plataforma de mensajería más completa que encontramos hoy en día pues carece de funciones fundamentales como un servicio web decente, WhatsApp se sigue coronando como la reina en su campo. Las últimas estadísticas de WhatsApp que datan del cuarto trimestre de 2019 registraron que la aplicación contaba con 2.000 millones de usuarios activos mensuales en 180 países. En comparación, en abril de 2013 el servicio tenía 200 millones de usuarios, un crecimiento desbordante en menos de siete años.
Estas últimas cifras colocan a WhatsApp en el puesto número uno en un ranking de aplicaciones de mensajería global por encima de Facebook Messenger. En el tercer puesto de esta lista queda WeChat, la aplicación de mensajería china que es la más utilizada en su país de origen. Telegram por su parte permanece al final de la lista con tan solo 400 millones de usuarios activos.