Patinete o bici eléctrica: ¿qué diferencias tienen?

Patinete o bici eléctrica: ¿qué diferencias tienen?

Jorge Majdalani

La nueva movilidad ha llegado para quedarse, y con ello hay dos tipos que se están haciendo grandes protagonistas: el patinete y la bici eléctrica. Dos vehículos que están obligados a entenderse puesto que la gran mayoría del público está optando cada vez más por ambos segmentos. Pero, ¿qué diferencias nos llevan a elegir entre una y otra? ¿Qué es lo que muestra su capacidad para uno u otro uso?

El auge de la micromovilidad eléctrica, en el que se incluye el patinete, la bici eléctrica y los scooters eléctricos, tanto en propiedad como en flotas de vehículos compartidos, está llamando la atención de la industria sobre esta línea de negocio. Los tres se ven con capacidades para ser las grandes triunfadoras de un futuro que se ha hecho ya presente.

La micromovilidad está en auge

Porque con el paso del tiempo (y la llegada de nuevos vehículos a cada cual más compacto), los viajeros se están dando cuenta de que es mucho más rápido y fácil llegar al destino en uno de estos que tener que soportar el temido tráfico de la hora punta… o bien vivir a merced de los a veces poco fiables sistemas de transporte público.

Por tanto, en la actualidad estos se están haciendo con un sitio muy favorable que se indica como la consideración más prestacional. Y los números lo reflejan: en España, de las 1,5 millones de bicis vendidas, 212.635 fueron eléctricas. Mientras que en el caso del patinete sus cifras se multiplicaron por 10 entre enero del 2019 y diciembre del 2020.

A tenor de esto, encontramos dos circunstancias que hacen porque ambos se encuentren en sus máximos: una es que presentan, también, mayores velocidades promedio, evitan problemas de estacionamiento, así como que su coste de propiedad es menor que los vehículos tradicionales. Además, resultan más beneficiosas en cuestiones de economía para la industria, donde resulta mucho más fácil aumentar la flota de vehículos en comparación. Ahora bien, ¿qué tenemos en un patinete de estas características y en una bici eléctrica?

Qué es un patinete y qué una bici eléctrica

En primer lugar, la primera diferencia entre los dos medios: son cosas distintas. Este es el primer paso para decidir. Cabe mencionar que ambas representan lo mejor del patinete convencional y lo más conveniente de la bici común, en el caso de la eléctrica. Sin embargo, es cierto que sus definiciones pueden variar ante una u otra, especialmente en lo que tiene que ver con su funcionamiento.

Funcionamiento patinete bici eléctrica

Es preciso recalcar que ambas funcionan sobre el mismo sistema: motor eléctrico y baterías. El primero es un vehículo que lleva acoplado ese motor eléctrico al patinete corriente. Los hay que lo conocen como patinetes scooters para diferenciarlo bien de los primerizos.

En su caso, este motor eléctrico -que va adherido al mismo- es alimentado por baterías. Accionado por un controlador, es el encargado de controlar la potencia que entrega el motor. Esa potencia del motor se transforma en movimiento de la rueda gracias a la transmisión (correa, cadena o directa). A partir de ahí entran otros aspectos a modo de elementos que veremos a continuación. Estos elementos son los componentes básicos que forman uno de esta envergadura.

En el caso de la e-bike encontramos que esta es similar a una bicicleta convencional de las de toda la vida. No obstante, cuenta con una serie de añadidos para que pueda pedalear por nosotros. Así, llevan una batería que es la encargada de almacenar la energía (suele ser de plomo o de litio).

La principal diferencia a la que nos podemos referir es que la segunda es de pedaleo asistido. Lo cual nos brindan una funcionalidad similar a las bicicletas comunes, pero sin el indeseable esfuerzo que supone dar pedales. Para ello incorpora un sensor en el eje del pedalier que detecta cuando el usuario está dando pedales.

Componentes básicos

Es ahí cuando nos dirigimos ante los que son los componentes básicos de uno y de uno. Tanto como si es un VPN como si es una bicicleta, los dos necesitan de una serie de elementos que conectarán posteriormente con el motor eléctrico y las baterías. En todo caso, lo cierto es que, aunque presentan partes similares, hay algunas que son especialmente indicadas para cada uno.

Por ejemplo, el mencionado sensor de pedaleo de la bicicleta electrificada. Como veremos, este será es el responsable de percibir el pedaleo, así como también de enviar una señal efectiva al controlador, para que este alimente al motor. Pero hay varios más. En el caso del patinete, en él se encuentra la transmisión, el encargado de transportar la energía que produce el motor.

Componentes básicos patinete bici eléctrica

  • Patinete: motor eléctrico, batería, controlador de potencia, frenos, ruedas y transmisión.
  • Bici eléctrica: motor eléctrico, batería, controlador, sensor de pedaleo y controlador de asistencia.

Si bien el motor eléctrico y baterías es similar en uno y en otro, la gran diferencia está en que, en la e-bike, el motor no funciona si el ciclista no pedalea. Ellas utilizan un motor para asistir al pedaleo, no para sustituirlo. Este motor para automáticamente cuando el ciclista aprieta el freno o cuando alcance cierta velocidad.

Para las baterías, que son las que los alimentan, en las bicis tienen una vida útil de unos dos años de media, se pueden extraer o se pueden cargar puestas. Mientras, en un patinete pueden durar hasta cuatro años. Como nos referiremos más adelante, son capaces de otorgar hasta 20 km en el patinete. Pero en la bicicleta puede oscilar entre los 36 y 72 km.

Entre estos componentes se encuentra en el controlador de potencia. En ambos casos está incorporado, pero es en el patinete donde cobra mayor importancia, puesto que son más ligeros y pueden ofrecer velocidades altas. Aquí, este se encarga de alimentar al motor en formas de impulsos para lograr la eficiencia.

También hace falta mencionar al controlador de asistencia, y que solo se encuentra en la bicicleta. Con él, el conductor puede regular el nivel de ayuda deseada, además de conocer el porcentaje de batería.

Ventajas e inconvenientes

Por supuesto. Ambos se mantienen como los grandes valedores de una movilidad eléctrica (o micro) que está funcionando de la mejor manera entre los diferentes públicos. Sin embargo, también es verdad que las dos representan diferentes valores que harán porque su eficiencia y comportamiento sea mejor o peor, dependiendo del caso.

Por ejemplo. Es verdad que los dos dan ventajas a la hora de la circulación por las ciudades, pero no por igual. En concreto, las reglas son más incisivas para el patinete que para la e-bike. Y no por otro motivo que por sus velocidades, donde el rendimiento suele ser más elevado que en la otra.

Con respecto a las bicicletas eléctricas, los patinetes son más ligeros y manejables y resultan más cómodos para llevarlos y ocupan bastante menos espacio. No hay necesidad de aparcarlos, plegados ocupan muy poco espacio y se pueden guardar en cualquier sitio disminuyendo notablemente el riesgo de robo del mismo. Pero, ¿qué hay del precio? ¿Hay tanta diferencia de autonomía?

Autonomía

Una vez conocidos los principales puntos al respecto de qué es una y otra, y qué elementos utilizan, es propio comentar en que uno de los aspectos de los que más tienen que considerar y fijar es su autonomía. Sí, porque será la que determine la distancia que podrás recorrer antes de tener que volver a cargarlo.

Autonomía patinete bici eléctrica

En términos generales, las bicicletas eléctricas de gama media tienen una autonomía de 45 kilómetros en promedio. Mientras que los patinetes eléctricos de gama media tienen 25 kilómetros de duración de batería.

Por otro lado, el tiempo de carga de la batería es ligeramente superior en el caso de las bicis eléctricas. Aproximadamente se necesitará alrededor de 6 horas para cargar una e-bike y 4 horas y media para cargar por completo un patinete eléctrico.

Precios

Si estás inclinándote más por el patinete, déjanos decirte que su precio lo verás más favorable. Y es que, con ellos las cifras económicas spara su compra son bastante más bajas que con su compañera. Esto es debido al proceso de fabricación. En la bici eléctrica es más costoso y laborioso que el del patinete. La razón tiene mucho que ver con la calidad de los materiales y al total de componentes.

Por norma general, el precio de la gama baja de las e-bikes es equivalente al coste de los patinetes de gama media. Y que el precio de la gama alta de los patinetes eléctricos es similar al de la gama media de las bicicletas. Así, podemos tener un buen patinete eléctrico entre 300 y 500 euros, ante una bicicleta de calidad que nos costará entre 600 y 1.000 euros.

Comodidad de uso

Esto es una distancia que varía dependiendo del usuario, pero que también es importante de valorar si estamos en disposición de decantarnos por una modalidad u otra. Aquí. a algunas personas les resulta difícil o imposible montarse en una bicicleta eléctrica. Para otros, estar de pie y mantener el equilibrio sobre un patinete o un monopatín puede ser demasiado difícil. Para muchos viajeros, una bicicleta eléctrica simplemente puede que sea la opción más cómoda.

Utilidad

La mayoría de las bicicletas eléctricas tienen estructuras y neumáticos grandes para acomodar el peso añadido de la batería y el motor. Las bicicletas eléctricas de montaña, además de las híbridas, también incluyen sistemas de suspensión total o parcial, que son útiles tanto en las calles llenas de baches, como en los senderos de la ciudad.

Si la comodidad es tu principal preocupación, podrías considerar la enorme gama de bicicletas eléctricas. Pero los patinetes no son tampoco incómodos, ni mucho menos.  Es más; algunos cuentan con ruedas grandes y sistemas de suspensión. Pero para muchos esto anula la principal razón del patinete, como es su comodidad. Ligeros y duraderos, los hay que se pueden plegar y guardar en un armario. Tienen un peso de entre 7 y 22kg. Las bicicletas eléctricas, en cambio, pueden pesar entre 25 y 55 kg.

Uso práctico y distancia

Una pregunta que nos puede venir muy bien a la hora de decantarnos es el uso que le vayamos a dar. Claro, no es lo mismo dirigirnos hacia un patinete con el que recorrer las ciudades que si lo hacemos frecuentemente por sitios de más carretera, los cuales son bastante peligrosos y no todos cuentan con el permiso para circular por ellas.

Por tanto, el interrogante es: ¿Para qué necesitamos una de estas propuestas? ¿Cuál es el uso y la frecuencia? Por ejemplo, analiza qué rutas realizarás y las características de dicho itinerario. Al mismo tiempo, habrá que preguntarse por la distancia, que va de la mano del uso que queramos y vayamos darle.

¿Queremos una de estas opciones para realizar trayectos cortos o, por el contrario, recorres distancias más largas? Aquí, en concreto, es certero comentar que un patinete eléctrico puede darte la comodidad en desplazamientos breves que no te dará la e-bike en condiciones normales, si bien estas pueden dirigirse más hacia recorridos de mayor distancia.

Circulación

Por último, su legislación. Porque sí; todas las bicis (sean e-bikes o comunes), como todos los tipos patinetes, no están pensados para las mismas circulaciones. En este sentido, es interesante conocer que con la bicicleta no se puede circular por las aceras a no ser que se especifique, teniendo que circular por la calzada como el resto de coches y motos.

Ventajas circulación

En el caso del patinete, el pasado mes de enero entró en vigor una ley que especifica que estos tampoco pueden circular por las aceras, restringiendo zonas y velocidades. Ambos están capados a una velocidad máxima de 25 km/h para núcleos urbanos.

En el caso de las bicicletas, su usabilidad fuera de la ciudad está mucho más extendida, por lo que algunos modelos de tipo mountain bike disponen de modo asistencia que supera esos 25 km/h, si bien solo podremos activarlo fuera del núcleo urbano. Además, esta velocidad deberá sobrepasarse en modo manual o lo que es lo mismo, a modo de fuerza.

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