Inteligencia Artificial para hacer eléctricos cada vez más hábiles: este es su desarrollo

La Inteligencia Artificial está llegando a casi todos los campos, y uno de ellos es el de los coches eléctricos. Una disposición de la misma cada vez más plausible que está haciendo porque estos vehículos de nueva generación se vean hechos de una forma más competente. En muchos casos se dirigen hasta las baterías, pero hay otros más.
La Inteligencia Artificial, en la carrera por las baterías
El mundo de la automoción, y en concreto el de los coches eléctricos, están centrados en la carrera por las baterías avanzadas. Es una carrera que se está corriendo a nivel global, y en la que la inteligencia artificial está recogiendo un protagonismo importante para construir vehículos más capaces y eficientes.
Esto viene dada la presión de los gobiernos por reducir las emisiones contaminantes. De hecho, la Comisión Europa quiere que los países se comprometan a reducir en un 80% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2050 con respecto a los niveles de 1990. Todo sumado a las mejoras en el rendimiento de las baterías y la reducción del coste de las mismas, lo que está provocando una aceleración en el ritmo de desarrollo del vehículo eléctrico.
Aún así, esta oportunidad para la industria de las baterías también supone un desafío dadas las altas expectativas de los fabricantes de vehículos eléctricos y consumidores. De ahí que se exijan cada vez precios más bajos, más autonomía de conducción, recargas rápidas, durabilidad… y es ahí donde entra la Inteligencia Artificial de la mano de los eléctricos.
Una mejora en el desarrollo e investigación
Al mismo tiempo, y desde que los electrificados están ocupando el lugar de futuro que les corresponde, han sido muchos los que se preguntan qué es lo que pasará cuando millones de coches se conecten al mismo tiempo para cargar sus baterías. Un temor que haría porque las redes no sean capaces de soportar. Por esto se busca utilizar la inteligencia artificial: para optimizar recursos y sacar mayor provecho a las energías renovables.
Con todo, las distintas investigaciones están haciendo porque se vayan usando varias combinaciones para estos vehículos, y en concreto para sus baterías. Desde materiales en las celdas, proporciones, reducción o eliminación de algunos otros… Porque sí: los eléctricos serán mejores los unos de los otros cuando las baterías que posean sean de mayor nivel.
Algo que llega directamente con la Inteligencia Artificial, puesto que los diferentes estudios están mostrando que, en pro de los eléctricos, ya se permite reducir drásticamente los tiempos de desarrollo e investigación de nuevas tecnologías y nuevos materiales para las baterías. En esa línea, los datos de proyectos como el de IBM explican que esta combinación de algoritmos hizo porque se necesitaran solamente nueve días para manejar unos datos que normalmente se requieren de cinco años.
Pero no solo de las baterías vive el eléctrico, también de sus recargas y tiempos. Un aspecto fundamental de que ahora se busca mejorar más pronto que tarde. Por esto, y si el aspecto de las baterías no fuera suficiente, es esta IA la que está haciendo porque los automóviles más modernos consigan más prestaciones en este aspecto.
Tiempos de carga avanzados
Tanto, que ya hay una start-up que trabaja con este sistema en la que se promete que su tecnología carga cualquier batería de 60 kWh en cinco minutos, permitiendo una autonomía de 191 km. Esta es la de GBatteries, un caso de los varios que se están floreciendo actualmente. Al respecto, su funcionamiento se basa en la integración de un adaptador autónomo, ya patentado, en el puerto de carga de un automóvil eléctrico.
Lo hace con baterías de iones de litio e infraestructura de carga rápida existente, por lo que no es necesario hacer cambios en las baterías que equipan el vehículo o el puerto de carga. Además; hay un foco clave. Y es que, cuanto menos tiempo se consiga, esto significará, además de poder disponer antes de la tecnología, una buena reducción de costes.
Por último, esta start-up que trabaja con IA disminuye o acelera la velocidad dependiendo de la temperatura para reducir la degradación de la batería y extender la vida útil. Todo, a través de algoritmos.