Estas son las diferentes baterías existentes para una moto eléctrica

Estas son las diferentes baterías existentes para una moto eléctrica

Jorge Majdalani

La moto eléctrica, al igual que los coches electrificados, funcionan a cargo de unas baterías que hacen que su manejo sea totalmente eficiente y sostenible con el medio ambiente. Así, estos vehículos son propulsados desde estas unidades de almacenamiento, pero lo cierto es que también podemos contar con más de una variedad al respecto. En su justa medida, además, harán porque su autonomía sea mayor o menor.

Los vehículos de nueva generación están haciéndose un camino más que acertado en los últimos tiempos. Tanto en los coches, como en las bicicletas, patinetes… y también en la moto eléctrica. Una moto eléctrica que, gracias a los continuos avances, también en cuanto a la tecnología de las baterías, tiene un lugar de preferencia para lo que es la movilidad urbana.

Las baterías son su elemento diferenciador

De esta forma, decantarnos por una de estas es una de las elecciones más favorables que podemos hacer, y todo de la manera más práctica y ventajosa, esto representándose por los variados beneficios que nos portan. Tanto para el medio ambiente, como para el uso personal: mayor ahorro, reducción de impuestos, menores costes de mantenimiento…

Varias son las razones de su éxito: los continuos atascos, las dificultades para aparcar (zonas de establecimiento regulado, plazas para personas con movilidad reducida, vados, cargas y descargas…). Así, y de la misma manera que encontramos la amplitud del concepto de moto eléctrica, para sus propulsores ocurre algo parecido. Y es que, dependiendo de su tipo, también podemos hallar otras unidades de almacenamiento de energía, a cada cual más resistente, con mayor utilidad y capacidad.

Estas son las que posteriormente nos ofrecerán un rango de autonomía más extenso o, por el contrario, más breve. La consideración que tenemos que tomar al respecto es que cada una de ellas proporcionarán buenos resultados para el uso diario (sino no las dejarían de comercializar). Sí es cierto que con el paso del tiempo hay algunas que han ido apartándose poco a poco de las favoritas por las marcas y fabricantes para dar paso a otras más evolucionadas, especialmente por sus materiales.

Sus aspectos básicos en la moto eléctrica

A razón de esto, contamos con que su carga es una duda muy común entre aquellos que se plantean pasarse a esta nueva forma de movilidad urbana. Bien sean para un uso personal como para aquellas empresas que se dedican al reparto y mensajería.

Aspectos básicos baterías moto eléctrica

Este tipo de baterías, de la misma forma que un teléfono móvil o un equipo portátil, se carga a través de un enchufe doméstico o a un punto de recarga, ya sea público o privado. Puesto que no hay una respuesta definitiva a cuánto tarda en cargar una motocicleta electrificada, en ella interviene la autonomía.

De hecho, este es un aspecto que es importante saber, dado que la mayor parte de estas unidades utilizadas por este tipo de vehículos de dos ruedas suelen ser de litio. Esto es debido a que son las más novedosas, y las cuales tienen una tecnología que hacen por tener una vida útil media de entre 1.000 y 2.000 ciclos de carga completa.

Comparadas con las tradicionales, las de litio son mucho más seguras y cuentan con una capacidad de almacenamiento mayor. Esto hace su duración se alargue y disminuya el tiempo de carga. Los elementos más comunes que pueden acortar el tiempo de duración de la batería y, por ende, disminuir la autonomía son el modo de conducción (ahorro, ciudad, sport…), las peculiaridades del terreno, la velocidad, el peso, entre otros. Ahí, entran tres aspectos básicos.

  • Capacidad de las baterías. Marca el tiempo de carga y cada cuánto tiempo debe repetirse el proceso. Lo que dura la batería de una moto eléctrica de plomo ácido ronda entre los 45 y 70 km. En el caso de las de ion litio llega a rondar entre 70 y 120 km.
  • Máxima potencia de carga de la moto. La gran parte de las baterías requieren de varias horas de carga, lo que se traduce en que, dependiendo de cuánta potencia máxima tenga el vehículo, su duración de carga será menor o mayor. Esto también lo reflejan los kilómetros recorridos.
  • Potencia del punto de carga. Este aspecto tiene más ventajas de las que podemos pensar. La mayoría de baterías pueden enchufarse a la corriente normal de 220V, como cualquier enchufe de nuestra casa. En el caso de baterías no extraíbles pueden conectarse a un enchufe colocado en el garaje, lo cual también sirve en comunidades de vecinos mediante la instalación de un contador individual.

El rendimiento de las baterías, tanto para la moto eléctrica como para otros vehículos y automóviles es mayor cuando trabajan a bajas temperaturas, de entre 10 y 30 grados centígrados. De esta forma, la vida útil debería ser de 5 años sin perder más del 20% de su capacidad y hasta 10 años sin perder más del 30%.

Tipos y funcionamiento

Debido a que todavía están en una fase de desarrollo, no todos los modelos eléctricos que hay en el mercado ofrecen una de elevada potencia que ofrezca una cifra de autonomía a la altura. Este es un problema que afecta de la misma forma a los que son los vehículos 100% eléctricos. Sin embargo, los continuos avances están haciendo porque ese recorrido pueda ser mayor con el paso del tiempo.

El primer paso, y quizás el más notorio y sobresaliente de todos en los últimos años fue la llegada e implementación de las baterías de litio, que se usan tanto en los automóviles como en la moto eléctrica y en otros segmentos de movilidad. Hasta entonces contábamos con las unidades de plomo, que dieron un buen resultado hasta la aparición de las últimas.

No obstante, ha sido tal la mejora de las baterías de ion litio que han dejado a un segundo plano a estas, lo que hace que para gran parte de las firmas sean la mejor solución. Actualmente existen estos tres tipos para las motocicletas (frente a los cinco en uso que utilizan los coches), pero ambas son dos modelos que se antojan como las preferencias más habituales. A raíz de ello, también, su funcionamiento será distinto.

Entre los materiales que probablemente más se empezarán a utilizar a partir de ahora se encuentra el grafeno. Desde hace tiempo, se están postulando para sus utilizaciones conllevando un nivel más alto de autonomía, tiempo de carga y también se espera que sea más sostenible.

Baterías de litio e ion-litio

Estas son las más modernas y novedosas. Un tipo de unidad de almacenamiento de energía que consigue sacar un rendimiento mayor frente a las de plomo, de ahí que sean su mejor alternativa. Son muy ligeras, de hecho, pesan hasta cuatro veces menos que las de plomo. Entre sus aspectos más positivos destacan por su gran resistencia a las auto descargas, una velocidad más alta de recarga, y que incluso ofrecen una intensidad de arranque en frío con una tensión más constante que con otros modelos.

Baterías ion litio moto eléctrica

También es importante mencionar que, al poseer tecnología más potente, también ofrecen una vida útil mayor. Por lo general, estas suelen tener un tamaño más reducido y compacto. Además, permiten que se puedan montar en cualquier posición, incluso invertidas o tumbadas. Estas tienen entre 1000 y 2000 ciclos completos de carga.

De plomo

La unidad de almacenamiento energético de plomo en los vehículos son un de los elementos más clásicos en la mecánica de cualquier vehículo. Y es curioso, porque si bien se ha eliminado el compuesto por sus problemas contaminantes, una buena parte las mecánicas las siguen utilizando, y en el caso de la moto eléctrica, también.

Su problema, de ahí que las de litio les hayan ganado la partida, es que tiene un elevado peso que las condiciona mucho. Tienen unos 500 ciclos completos de duración. Si observamos la tasa de auto descarga, en las baterías de plomo se observa de media entre el 6 y el 10% del total en un mes entero sin uso, mientras que en las baterías de ion litio esta tasa se reduce al 1% en el mismo periodo de tiempo.

De níquel-metal

La inestabilidad del sector y los vaivenes vividos en cuanto a las mejoras con los distintos materiales provocan que exista cierta incógnita sobre el tipo de baterías que serán hegemónicas en pocos años. Es lo que ocurre, de manera concreta, con las que son las de níquel-metal, las mismas que, pese a que se dan de gran efecto, son muy poco usadas en la moto eléctrica.

Su retroceso en ellas es debido a lo pesadas que resultan en un momento en que se apuesta sobre todo por ahorrar en kilogramos de cara a ganar autonomía. En este sentido, estas necesitarían de un mayor tamaño y peso para igualar la misma energía de una de litio.

1 Comentario