Si nos referimos a un coche 100% eléctrico, será frecuente que en más de una ocasión lo hagamos de la mano de coches como los de Volkswagen, en concreto con los ID.3 y los ID,4, los vehículos de nueva generación de la casa WV que más están dando de qué hablar. Esto es gracias a que disfrutan de unas prestaciones y diseño fuera de lo común, y que en la rama eléctrica se ven como los más vendidos. Conocemos la ficha técnica del número 3.
Volkswagen apostó a finales de 2018 por la variante ID, una familia de vehículos que se miraban con todo dispuesto a ser los automóviles mejor considerados del mercado, y vaya si lo hicieron. En su caso, primero llegó el ID.3, el compacto electrificado más sensacional que rápido se fue colocando entre los coches con mejores números del 2019, 2020 y que llega hasta el día de hoy con varias actualizaciones.
El que nos atañe, la versión de lanzamiento del 2019, se trató de la futura línea de coches eléctricos. Tras comercializar sus primeros coches electrificados, versiones enchufables de modelos consagrados como el e-Golf, la firma alemana lanzaba su línea de eléctricos desarrollados desde cero.
La ambición de la marca fue convertir el Volkswagen ID.3 en el tercer icono de la marca, tras el Escarabajo y el Golf. Dentro de la rama puramente eléctrica, el de la firma alemana de Wolfsburgo compite frente a modelos como el Hyundai Kona EV, el Peugeot e-2008 y el Skoda Enyak, a los que consiguió mejorar sus números.
Con él se iniciaba entonces una nueva etapa, una etapa electrificada que trató de convertirse en la columna vertebral de la casa. Su éxito dejó muchas consideraciones, entre ellas que la familia ID seguirá extendiéndose con el paso del tiempo. El número tres solo ha sido el primer modelo, pero hace bien poco conocimos al Volkswagen ID.4, el crossover eléctrico. Tras ellos habrá muchos más.
- Tipo: 100% eléctrico
- Año de fabricación: 2019
- Precio: 32.900 euros
- Capacidad: 5 plazas
- Potencia: 110 kWh
- Autonomía: 348 km
- Aceleración: 9 segundos/100km/h
Versiones
El Volkswagen ID.3 se presentó en el Salón de Frankfurt de 2019, aunque su comercialización no comenzó oficialmente hasta junio de 2020. Las primeras unidades llegaron a los concesionarios en octubre de 2020. Fue ahí cuando, al poco de ver la luz, la marca presentó el primero de sus hermanos, el Volkswagen ID.4, un SUV con baterías con la misma capacidad que las empleadas en el ID.3 y una autonomía máxima de 520 kilómetros.
Sin embargo, para conocer la primera versión alternativa del tercer modelo, habría que esperar unos pocos meses después, concretamente hasta febrero de este 2021 cuando llegó su variante mejorada, esta vez con baterías de 77 Kwh. Sus potencias también se veían modificadas, ahora con números de 126, 145 y 204 CV, la última la más prestacional.
En el caso del coche que nos concierne, hablamos de un vehículo que se presentó con potencias de 110 kW (el equivalente a 150 CV) y baterías de 45 kW. Sus detalles cercanos, minimalistas y muy detallistas dieron que se personara como el modelo más protagonista de la variante de la casa.
Diseño
Con el VW ID.3 nacía una nueva era de movilidad, y lo cierto es que, desde el primer momento y primeros vistazos, nos gana. Ya no solo por su formato exterior, con una presencia futurista, renovada y muy bien definida, sino también por su interior, como iremos desvelando a continuación.
Así, para referirnos a este Volkswagen, lo tenemos que hacer con sumo detalle y con una muestra más que atractiva, lo miremos por donde lo miremos. En primer lugar, hay que destacar la plataforma MEB que sustenta al Volkswagen ID.3 y que será la que utilicen todos los modelos de la familia ID. Esta es la que hará por aumentar el espacio disponible para los ocupantes, al mismo tiempo que permite aumentar o reducir la capacidad de las baterías y la distancia entre ejes.
Como tal, es un coche diferente. Tanto estética como en condiciones prestacionales. Destaca en él que no tiene parrilla delantera, como sí pueden hacer otros modelos similares. Se presenta con unos faros matriciales LED de serie que dibujan una mirada agradable. Si nos movemos por el lateral vemos que su carrocería sigue líneas fluidas y descubrimos estas llantas semicarenadas de 20 pulgadas.
Este es un modelo compacto que mide 4,26 metros de largo. La distancia entre ejes se va a 2,76. La altura es de 1,55 metros, una cifra ligeramente superior a la del Volkswagen Golf que se debe a la necesidad de compensar el espacio que ocupan las baterías, situadas bajo el suelo del coche. El ID.3 se vende en seis colores de carrocería, que van desde el blanco hasta un azul grisáceo, tonos muy neutros excepto el turquesa Makena de lanzamiento.
Motor y baterías
El Volkswagen ID.3 equipa un motor síncrono de imanes permanentes y va colocado en el eje posterior, enviando la potencia a las ruedas traseras. Hay cinco niveles de potencia y dos motores distintos con una diferencia física en su tamaño, y no solamente en el ámbito de software. El motor entrega 150 CV (110 kW).
Su batería se diferencia bastante si los comparamos con sus inmediatos rivales, como pueden ser los Peugeot e-2008, por ejemplo. Y es que esta se halla debajo del habitáculo y ocupa el espacio que hay entre los dos ejes de ruedas. Está refrigerada por agua glicolada y protegida por una estructura de aluminio atornillada al chasis del vehículo.
En el caso preciso que estamos prestando atención, este funciona con una batería de 45 kWh. Como mencionamos, la gama de este número 3 está compuesta por cinco versiones, en función de la capacidad de la batería, que le otorgan diferentes rangos de autonomía.
Su autonomía, para la versión de 110 kW, alcanza los 348 kilómetros en ciclo WLTP. Con la motorización eléctrica Pure Performance, el eléctrico puede alcanzar los 100 km/h en tan solo 9 segundos.
Consumo
El resultado que arroja la autonomía del VW ID.3 es de 348 km, una característica propia de los que son el resto de los vehículos puramente electrificados. Por tanto, y aunque sus números sean bastante mejores que otros del mismo segmento, este compacto tiene un recorrido aceptable, que no sobresaliente. Por supuesto, el rango será más bajo al tener que frenar y acelerar, si bien este no se reduce tanto como en los coches con motor convencional.
Ante esto, llegamos al consumo, uno de los puntos más a tener en cuenta en un vehículo de este rendimiento. Con todo, observamos con él que 23,3 kWh/100 km, una cifra ligeramente mayor si la compramos con sus rivales. Sin embargo, sí estamos -ahora sí- con unas buenas condiciones de uso.
Mejor que el compacto alemán lo hacen el Kia e-Soul de 64 kWh (15,9 kWh/100 km), el Nissan LEAF de 40 kWh (13,1 kWh/100 km) y el rey del segmento, el Hyundai Kona Electric, de 64 kWh, con 12,0 kWh/100 km) De todas formas, este de Volkswagen no se aleja demasiado de otros como el Tesla Model 3, que lo hace con 19,3 kwh o el Opel Corsa-e, de 23,6kWh.
Interior y acabados
El aspecto interior es minimalista y tiene ciertos tintes futuristas, sobre todo en alguno de los cinco ambientes que ofrece la marca, concretamente el que combina color blanco con gris oscuro. Como en el caso de la línea Pure, predominan las superficies amplias y rectas, sin renunciar por ello a una ergonomía trabajada.
Es reseñable que las versiones del Volkswagen ID.3 con su batería más grande, de 77 kwh, deben renunciar a la plaza central trasera, porque en su lugar se alojan partes de la mentada batería. El resto de versiones, como esta de 55 kWh, mantienen cinco plazas reales y útiles. Como vemos en la imagen, el puesto de conducción lo fía todo a lo digital. El panel de instrumentos, una pantalla de 5,3 pulgadas, se controla desde el volante con parámetros táctiles en superficies de negro.
Su habitabilidad es buena y de buen confort, facilitando también un espacio significativamente amplio tanto para el copiloto como para el resto de pasajeros. A su vez, la pantalla mostrará indicaciones de navegación, velocidad, modo de conducción, ordenador de a bordo simplificado y activación de asistentes de conducción como el control de crucero activo.
En cuanto a su línea de acabados, que se empleará según la línea de equipamiento, puede ser configurado en los siguientes: Pure, City, Style, Pro, Life, Business, Max, Pro S, Tour y Tour 5. La más básica es la Pure, con detallistas novedosos y minimalistas.
Equipamiento
En cuanto al equipamiento, y siguiendo los mismos acabados antes mencionados, la firma nos acerca los niveles de terminación Pure Performance y Pure Performance City para el 150 CV. Pro, Pro Life y Pro Business para el 146 CV. Por último, se dan los Pro Performance, Pro Performance Life, Pro Performance Max, Pro Performance Business, Pro Performance S y Pro Performance S Tour para el más potente.
De serie en todos incluyen el climatizador automático, arranque por botón, sistema multimedia con pantalla de 10 pulgadas, bluetooth y USB. Posteriormente, para las versiones más adelantas como Pro (Pro Life y Pro Business) también entran los Apple CarPlay y Android Auto. Finalmente, los que elijan las Performances y Tour, equiparán control de crucero adaptativo, alerta de cambio de carril, faros LED, llantas de aleación, sensor de lluvia y volante en piel.
Extras
Por otra parte, y siempre que el conductor lo desee, podemos optar por una serie de extras que se antojan perfectas para completar nuestro vehículo electrificado, si bien los diferentes niveles de equipamiento otorgaban un conjunto muy bien definido y cumplido. Por tanto, y siempre que el conductor lo desee, se puede complementar aspectos como el tablier digital, esta vez un head-up display con realidad aumentada para interpretar las señales del navegador y los datos clave del vehículo.
Las funciones de realidad aumentada interactuarán con una banda lumínica interior para advertir de peligros o ayudar a dirigir al conductor. Esta banda de luz une los dos Pilares A y Volkswagen se refiere a ella como ID. Light. Esta ID.Light, lo que hace, además de las funciones ya mentadas, mandando saludos de bienvenida e indica cuándo el vehículo está listo para arrancar.
En su caso, todas las unidades con head-up display contarán con esas funciones mediante una actualización de software, al tiempo que habilita la realidad aumentada del head-up display y la compatibilidad del sistema multimedia con Apple CarPlay y Android Auto. El ID.3 permite recibir actualizaciones remotas gracias a su conectividad a internet de 5G.
Mantenimiento
En el caso del mantenimiento, y de la misma forma que el resto de los coches eléctricos, este Volkswagen ID.3 tiene un menor mantenimiento del que podemos esperar ante uno de combustión, pero también con unos niveles importantes para este. O lo que es lo mismo: la marca sigue mencionando que es necesario seguir acudiendo a revisión para conocer cómo se encuentra el vehículo.
Para él, por su parte, es preciso mencionar que su simpleza es un aspecto primordial en lo que es la mecánica de este VW, sobre todo porque no contamos apenas con elementos de desgaste. Sus elementos básicos que lo componen son la tracción eléctrica como el propio motor eléctrico, la electrónica de potencia o el cargador de abordo, estos de los cuales no necesitan ningún tipo de mantenimiento.
Así, y según las cifras que maneja la compañía, el propietario puede ahorrar hasta 840 euros por año en costes de funcionamiento, especialmente porque no necesita cambios de aceite ni filtros. Eso sí; tampoco es que no tengamos que hacerles nada. Como cualquier cosa, necesitan sus cuidados. Por esto, la firma recomienda mandarlo a revisión cada 10.000 kilómetros para comprobar los diferentes niveles de neumáticos, filtros del habitáculo, escobillas, líquido de frenos…
Garantías
En lo que se refiere a las garantías que podemos contar en este modelo, la marca alemana nos ofrece, de la mejor forma, prestar atención y cuidados sobre el coche. Lo mejor de todo es que, con él, Volkswagen hizo por aumentar y garantizar esa cobertura de una manera extendida, si lo comparamos con otras marcas.
Así, contaremos con la conocida como Garantía de movilidad Volkswagen Asistencia, por la que estaremos protegido para que podamos relajarnos en todo momento. Los servicios incluidos son iguales para todos los vehículos modernos; tanto para este ID.3, como para el Volkswagen e-Golf, los ID.4, Buzz, Vizzion…
Por ley, como todos los modelos, su garantía es de 2 años, pero hay apartados como su batería que nos cubren hasta un total de 8 años. Así, independiente de la versión ID.3, el fabricante ofrece un 70% de su capacidad. Esto supone que, si la batería perdiese más de un 30% de su capacidad antes de esos ocho años, Volkswagen se compromete a repararla o sustituirla. La ventaja, en cualquier caso, es que se puede reparar por módulos para que su reparación sea más fácil y asequible en caso de avería. Entre las más comunes que se encuentran están las siguientes:
- Sin coste adicional: La garantía de movilidad cubre automáticamente tu coche nuevo de la familia ID., sin costes adicionales durante los tres primeros años.
- Proporcionan una asistencia rápida y sin complicaciones, cuidando de ambos.
- Apoyo en caso de averías técnicas o autoinfligidas, accidentes, en caso de robo de piezas o del coche y en caso de vandalismo.
- Transferibilidad. La garantía de Movilidad Volkswagen asistencia, está vinculada al coche y puede ser asumida en el momento de la compra del coche.