Todo lo que puedes hacer con el modo desarrollador en Xbox Series X y S

El modo desarrollador nos permite transformar nuestra consola en una especie de kit de desarrollo, lo que no se debe confundir con ningún tipo de pirateo del dispositivo, puesto que esto último, como bien sabéis, es totalmente contrario a la política de Microsoft.

Xbox: Historia

En el año 2001, durante el Consumer Electronics Show y después de muchas especulaciones, Bill Gates, con la ayuda del actor Dwayne “The Rock” Johnson, desveló al mundo como era la primera Xbox. Dicha consola se puso a la venta el 14 de noviembre de ese mismo año a un precio de 299 dólares, llegando a Europa el 14 de marzo de 2002.

En poco tiempo Microsoft tuvo que bajar el precio de la consola debido a que no vendieron lo que esperaban, algo que tuvo buenos resultados en las ventas, pero no en el beneficio, ya que prácticamente se vendían a precio de coste.

La Xbox 360 fue presentada el 12 de mayo de 2005, mientras que la Xbox 360 Elite, mejora sustancial de la anterior consola, comenzó a comercializarse en abril de 2007. La versión 360 S, que ya incluía WiFi, se lanzó en 2010.

La siguiente generación apareció el 22 de noviembre de 2013, una semana después de que Sony lanzase la PS4, llamándose Xbox One.

En diciembre de 2019, durante el evento The Game Awards 2019, Microsoft anunció la sucesora de la One, que pasaría a llamarse Xbox Series X. El lanzamiento para las tiendas fue el 13 de noviembre de 2020, con un precio para la Series X de 499 dólares y de 299 dólares para la Series S.

¿Qué es el modo desarrollador?

Este modo nos permite habilitar una serie de herramientas antes ocultas con las que podremos crear nuestras propias aplicaciones y juegos para la Xbox gracias a las UWP (Universal Windows Platform), que no es otra cosa que la tecnología que tiene Microsoft para el desarrollo de programas para sus sistemas operativos, incluyendo Windows 10.

Tampoco hace falta tener grandes conocimientos (alguno sí) para crear algunas aplicaciones de muy buen nivel, ya que todo el sistema es bastante intuitivo y ayuda mucho al usuario. Además, este modo nos permite hacer emulación de otros sistemas operativos, algo que puede ser muy útil en muchos sentidos.

Para acceder a todo este «mundo» debemos tener una cuenta de Desarrollador de Microsoft. Lamentablemente no es gratuito y nos va a suponer un coste de 19 dólares para una cuenta individual y 99 dólares si se adquiere una de empresa.

Cuando estamos en el modo desarrollador nos vamos a encontrar en una parte del sistema totalmente independiente a la que utilizamos normalmente para jugar. Algo que debemos tener claro es que en este modo no podremos ejecutar ningún juego, es decir, tendríamos que salir a la parte, digamos normal, para poder jugar.

¿Qué podemos hacer en el modo desarrollador?

Al acceder a este modo de la Xbox podremos comenzar a desarrollar nuestras propias aplicaciones o juegos. Nos podremos servir de herramientas que nos permitirán desarrollar nuestras ideas de manera fácil, sobre todo si tenemos conocimientos de C++, Unity. HTMl o JavaScript.

Pero este desarrollo no solo se limita a la Xbox, puesto que también podremos crear lo que nosotros queramos para Windows 10, ya que este modo desarrollador nos lo va a permitir.

Este modo también nos permite experimentar y probar con juegos o aplicaciones de Xbox, que no aparecen en la tienda normal que vemos en la consola. Es el caso de los emuladores, algo que podemos ejecutar y así aprovechar para jugar a ciertos juegos que de otra manera no podríamos disfrutar de ellos.

Microsoft nos proporciona tal cantidad de aplicaciones para facilitarnos el desarrollo de nuestro proyecto, que inevitablemente acabaremos investigando y creando por nosotros mismos.

Eso sí, si llegado el momento queremos compartir lo que nosotros hayamos creado, podremos aprovecharnos y vender en Xbox One o en Xbox Live de Windows 10, pudiéndonos unir a un Programa de creadores.

Habilitar el modo desarrollador

Para habilitar el modo desarrollador en la Xbox X o S, tan solo debemos seguir unos sencillos pasos:

• Encendemos la Xbox y presionamos la tecla Y para que se abra el cuadro de búsqueda.
• Ahora debemos pulsar en «Xbox Dev Mode» e instalar la aplicación. Debemos registrarnos en esta app con los datos con los que nos hemos registrado previamente en el programa de Desarrollo de Microsoft, del que hablamos líneas más arriba.
• En cuanto te salga un código en la pantalla, debemos apuntarlo.
• Ahora debemos registrar la consola en Microsoft Partner Center desde la web de Administrar consolas de Xbox.
• En ese momento metemos el código que nos salió antes y que hemos apuntado.
• Seguidamente agregamos la consola con el botón +. Después de unos segundos ya tendremos acceso al modo desarrollador.
• Ahora pulsamos en la opción cambiar y reiniciar para que la consola se reinicie y arranque en modo desarrollador. No debemos desesperar por el tiempo que tarde, puesto que será bastante.

Una vez que ya estemos dentro de este modo, lo primero que tendremos que hacer es conectar a internet la consola. Para ello, solamente debemos seleccionar nuestra red desde Configuración introducir la contraseña.

Ahora ya podrás comenzar a experimentar con este modo, del que debes conocer algunas limitaciones exclusivas que tiene

• Las aplicaciones para UWP solamente pueden funcionar con archivos de 2 GB o menos.
• Tenemos restricciones de hardware como que la memoria máxima que tiene asignadas las aplicaciones es de 1 GB.
• También existen limitaciones en lo que es la CPU y la GPU para funcionar en este modo.

Cómo volver al Modo Comercial

Si queremos dejar el Modo Desarrollador es posible, puesto que podemos volver a dejar la consola como estaba antes. Tenemos dos maneras de hacerlo, aunque os vamos a explicar la que es más sencilla:

• Debemos tener abierta la aplicación Dev Mode Activation.
• Seguidamente pulsamos en Desactivar (en la parte de abajo).
• En ese momento la consola se reiniciará y se ejecutará en el Modo Comercial que todos conocemos.