¿Cómo puedo formatear un ordenador Windows 10?

¿Cómo puedo formatear un ordenador Windows 10?

Carlos González

Formatear el PC es, básicamente, borrar absolutamente todo lo que contiene su medio de almacenamiento principal, incluyendo el propio sistema operativo. Una tarea que puede servir para venderlo a otra persona, para cambiar la función de su disco duro o para ‘empezar de cero’, por ejemplo, con una instalación limpia del mismo o de otro sistema operativo. Como en las versiones anteriores, podemos formatear el PC Windows 10 y 11 con las herramientas específicas de Microsoft, de forma sencilla. Te explicamos cómo en este tutorial paso a paso, una guía con todo lo que necesitas.

Son muchas las situaciones que pueden llevarnos a querer resetear un PC. Entre ellas, por ejemplo, si tenemos que vender el ordenador y queremos estar seguros de que nuestros datos se quedan a buen recaudo o si notamos algunos fallos en su funcionamiento que queremos erradicar a toda costa. También podemos formatearlo si queremos instalar una actualización desde cero o si nos hemos topado con un PC heredado el cual queremos personalizar a nuestro gusto. Pero, ¿cómo se hace este proceso y en qué consiste?

Antes de nada, vamos a revisar qué es formatear un PC, motivos para formatear y principales ventajas. Después pasaremos a revisar los requisitos previos y todo lo que debemos hacer antes de formatear nuestro ordenador. Finalmente daremos algunas recomendaciones a tener en cuenta para aplicar después de formatear el PC.

 

Pasos previos a formatear

Hasta aquí hemos hablado de todos los aspectos positivos que se desprenden de formatear el ordenador. Pero no podemos olvidar que para hacer un buen formateo es importante realizar unos pasos previos que nos eviten posibles sustos en el futuro.

No viene mal que formatees de vez en cuando, pero hay una serie de consejos interesantes que debemos tener en cuenta antes de eliminarlo todo. Te mostramos entonces unos pasos previos que no pueden faltar si has decidido formatear, y que debes hacer con cierta frecuencia, ya que es probable que no sepas cuándo vas a tener que necesitarlo por una urgencia.

 

Hacer una copia de seguridad

Al formatear el PC vamos a eliminarlo todo, absolutamente todo lo que esté guardado en el sistema de almacenamiento del dispositivo. Por lo tanto, deberíamos considerar si en él hay algún tipo de contenido que nos pueda interesar preservar. En ese caso tenemos dos opciones:

Podemos hacer una copia de seguridad completa de nuestro perfil de usuario en el ordenador, de tal modo que rescatemos absolutamente todo lo que forme parte de esa instalación y, más específicamente, del usuario que utilicemos de forma habitual. Con esto, más adelante podríamos rescatar no solo los contenidos almacenados tales como archivos personales, sino que además también podríamos ‘restablecer’ la instalación para recuperarla tal y como la teníamos hasta ese momento.

Otra opción es rescatar única y exclusivamente los archivos importantes de forma manual. Podemos hacerlo con una unidad de almacenamiento externa –disco duro, tarjeta de memoria, pendrive USB…- que se adecue, por capacidad de almacenamiento, a la cantidad de archivos –y su peso- que vayamos a sacar del ordenador para mantener en un lugar seguro. Y esta opción, evidentemente, la podríamos modificar para usar un almacenamiento en la nube en lugar de un almacenamiento físico.

Con aplicaciones de terceros, como FBackup, también nos podemos asegurar una copia de seguridad del sistema. Habiendo instalado la aplicación, tendremos que seleccionar la opción que nos permite crear una nueva copia de seguridad y, a continuación, podremos escoger el destino –local, red o Google Drive- y, por supuesto, la unidad de almacenamiento sobre la que queremos hacer una copia de seguridad. En lugar de una unidad, podemos seleccionar solo determinados archivos, carpetas o directorios, y después podremos configurar si queremos que se cifre y con qué frecuencia se debe llevar a cabo.

 

Descargar los drivers para componentes críticos

Antes de formatear el ordenador deberías revisar la marca y modelo de tu placa base, y de otros componentes como la tarjeta gráfica. De este modo podrás acceder a la página web de soporte del fabricante y, desde ahí, descargar los drivers o controladores del componente de hardware en cuestión. Siempre en la última versión. Con esto, te ahorrarás posibles problemas como, por ejemplo, que Windows 10 no sea capaz de instalar el controlador de Ethernet.

Contando con este driver ya deberíamos tener acceso a Internet nada más arrancar el PC por primera vez, luego podríamos descargar los drivers que nos pudieran faltar directamente desde el ordenador que acabamos de formatear.

Si hace tiempo que has formateado y has guardado los drivers en algún sitio, como un USB, lo mejor es que pruebes antes a actualizarlos o busques por si no hay alguna versión más reciente, para evitar encontrarte con este problema después. De todas formas, si te has olvidado de hacerlo y los tienes guardados, puede ser una buena solución provisional.

 

Preparar un medio de instalación de Windows 10

En el muy posible caso de que después de formatear el PC con Windows 10 vayamos a querer hacer una instalación limpia del sistema operativo, antes de llevar a cabo el formateo deberíamos preparar un medio de instalación de Windows 10. Esto, además, aunque no es imprescindible nos resultará realmente útil en el proceso de formateo del ordenador.

Para descargar una ISO de Windows 10 hay una serie de requisitos que debemos cumplir:

  • Conexión a Internet
  • Espacio de almacenamiento suficiente
  • Una unidad flash USB con 8 GB de almacenamiento o más

Si cumplimos los requisitos, podemos descargar la herramienta MediaCreationTool.exe en nuestro ordenador y podremos tener un archivo ejecutable donde seguir los pasos sencillos para llevar a cabo el proceso. Basta con ir siguiendo las instrucciones que aparecen en tu ordenador con Windows hasta llegar a “Crear medios de instalación (unidad flash USB, DVD o archivo ISO) para otro PC” y darle a siguiente.

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Tendrás que elegir Idioma, Edición y Arquitectura y al final elige “Archivo ISO”. Otra opción también práctica es hacerlo siguiendo estos pasos:

  • Visita la web de Microsoft
  • Pulsa en el menú de Chrome y ve a Más herramientas
  • Pulsa Ctrl + Mayus + M
  • Elige la opción de iPad
  • Recarga la web pulsando F5
  • Escoge la opción de Windows 10 y confirma
  • Elige idioma, en este caso español
  • Confirma

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Hay otras opciones de descarga en la misma web, aunque seguramente sea esta la que estás buscando.

 

Otras cosas que debemos guardar antes de formatear el PC

Formatear nuestro ordenador implica que vamos a realizar un borrado completo de todo lo que tenemos almacenado en el disco duro, tanto los archivos del sistema como lo personales. Además, tendremos que volver a instalar aquellas aplicaciones que usamos a diario, en las cuales, puede que tengamos ciertos ajustes o configuraciones que queremos recuperar posteriormente. Todo esto lo debemos tener en cuenta antes de formatear el PC, ya que posteriormente, todo aquello que no hayamos guardado no será posible recuperarlo. Estas son algunas de las cosas a guardar antes de formatear nuestro equipo:

  • Archivos personales (documentos Office, fotos, vídeos, etc). Podemos dejarlos en la nube, en un disco duro, pendrive o donde queramos. Es necesario guardar la información más importante con frecuencia para evitar que esta se pierda por un daño en el equipo.
  • Aplicaciones instaladas. Podemos hacer una lista de las aplicaciones que tenemos y descargarlas para tenerlas en un disco duro, o donde corresponda, o simplemente saber qué es lo que teníamos. En todo caso, debemos guardar nuestras licencias, credenciales y demás para tenerlo todo a mano.
  • Marcadores o favoritos y extensiones de nuestro navegador. Guardar esta información será muy práctico para poder volver a utilizarla después.
  • Mensajes y contactos de nuestro correo electrónico si se guardan en nuestro disco. Si no es así, no es necesario dar este paso.
 

Revisar la red o batería

Debes preparar el equipo para el formateo, lo que supone no solo hacerte con los drivers, medio de instalación y demás elementos que deberás incluir posteriormente, especialmente si te da problemas, sino que además el ordenador debe estar conectado permanentemente a la red o con batería mientras se realiza el proceso.

En caso contrario, si se acaba la batería o se desenchufa el ordenador en medio del formateo no solo no se completará exitosamente, sino que puede llegar a dar problemas. Así que comprueba que está bien instalado y que no vas a tener que apagarlo antes de tiempo. Por eso, debes buscar un buen momento, en el que tengas tiempo y ganas de completar el proceso bien. Antes de tomar esta decisión, asegúrate de que no es la única solución posible, ya que en algunos casos puede bastar con hacer una limpieza del equipo o volver a un punto anterior en que funcionaba bien.

 

Cómo resetear el PC

El formateo del PC se puede hacer desde el propio sistema operativo Windows 10 y 11, o bien desde un medio de instalación. La forma más sencilla, o cómoda para el usuario, es llevar a cabo el formateo del ordenador directamente desde Windows 10. No obstante, te explicamos las distintas formas posibles.

 

Con un USB

Además, también podemos llevar a cabo tal acción sirviéndonos únicamente de una memoria USB. Este método es mucho más sencillo de lo que en un principio puede parecernos. Para formatear un PC a partir de un pendrive USB, evidentemente vamos a necesitar una memoria USB como medio de instalación de Windows 10 –o de otro sistema operativo-, pero también modificar la configuración de la BIOS. En la BIOS de nuestro ordenador es donde podemos seleccionar las opciones de prioridad de arranque; por defecto el disco duro o el SSD será la opción prioritaria, sin embargo, tenemos que cambiar al USB. De este modo, el medio de instalación de Windows 10 será lo primero que se ejecute, antes que el sistema operativo ya instalado, y de este modo podremos utilizar sus opciones.

Para conseguir que el ordenador arranque desde el pendrive USB, y no desde el disco duro, como decíamos, hay que modificar la configuración de la BIOS. Esto es algo que depende de la placa base que tengamos instalada en nuestro ordenador, así que en el manual de instrucciones o en la web del fabricante deberíamos encontrar el detalle exacto. En cualquier caso, para ‘abrir’ la BIOS. lo más habitual es que tengamos que usar las teclas F2, F11 ó F12 durante el arranque, manteniendo pulsada una de ellas, o la tecla Del.

Pero si tenemos instalado Windows 10 de antes, también podemos hacer lo mismo gracias a UEFI. Al reiniciar manteniendo pulsada la tecla Shift, en ‘Solución de problemas’, dentro del apartado de Opciones avanzadas, podremos acceder a Configuración del firmware UEFI para que, dentro del menú de Inicio, el sistema nos dé la posibilidad de seleccionar la unidad de instalación que hayamos creado como el dispositivo principal de arranque.

Al iniciar el ordenador desde el pendrive USB, directamente nos encontraremos con la pantalla anterior. En ella se nos pregunta en qué idioma queremos llevar a cabo la instalación, el formato de fecha y moneda y también el teclado o método de entrada. Solo tendremos que darle a siguiente y, a continuación, a ‘Instalar ahora’. Hecho esto nos preguntará, si corresponde, qué versión del sistema operativo queremos instalar y, a continuación, nos dará la opción de hacer una instalación limpia o de mantener nuestros archivos personales, en caso de que ya existiera una instalación anterior de Windows 10 en el mismo ordenador.

El punto clave está en el siguiente paso, que es en el que se mostrarán todas las unidades de almacenamiento detectadas por el ordenador y sus diferentes particiones, en el caso de que existan. Aquí es donde, en la parte inferior, vamos a encontrar la opción Formatear. Si queremos tener un disco duro completamente limpio, y existieran particiones en el mismo, lo primero que deberíamos hacer es ir seleccionando cada una de estas particiones y, a continuación, pulsando sobre Eliminar. Una vez que se hayan eliminado todas las particiones, únicamente nos quedaría una unidad de almacenamiento y partición –como misma opción-, y tendríamos que seleccionarla para pulsar después sobre ‘Formatear’. Al pulsar sobre siguiente, y continuar con el proceso guiado, es cuando se llevará a cabo el formateo.

 

Desde Windows 10 y 11

Para esta opción, evidentemente, el ordenador tiene que estar encendido y tendremos que abrir el menú de Configuración. Este menú lo encontramos escribiendo ‘configuración’ en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas. Desde aquí accederemos a Actualización y seguridad, a continuación, entraremos en Recuperación y después pulsaremos sobre ‘Comenzar’, en el apartado de Restablecer este PC.

Una vez pulsemos sobre Comenzar, efectivamente arrancará el proceso guiado al completo. Lo primero que ocurrirá es que el sistema nos preguntará si queremos mantener nuestros archivos o quitar todo. ¿Por qué? Porque restablecer Windows 10, en realidad, no es exactamente lo mismo que formatear el ordenador. Esta opción, básicamente, nos permite limpiar Windows 10 por completo para empezar desde cero, pero en este caso no estaremos formateando el disco duro para dejarlo vacío. Así que podemos decidir si queremos volver a empezar, con Windows 10, con una instalación completamente limpia o manteniendo nuestros archivos personales, pero borrando toda la configuración y todas las apps instaladas. La instalación limpia es más segura y drástica, sin embargo, la segunda es más cómoda porque nos evita muchas gestiones posteriores. Ante problemas importantes, y habiendo guardado todo, lo mejor es quitarlo todo y empezar de cero porque no sabemos dónde está el problema.

Además, desde aquí puede que lo que quieras es restaurar tu ordenador a un punto anterior en el que funcionaba bien. Si se ha guardado alguno, se puede aprovechar para hacer esto en lugar de formatear completamente.

Para ello hay que buscar en el ordenador el Panel de Control, puedes hacerlo desde su buscador, y allí escribir Recuperación en su cuadro de búsqueda. Pulsa en esta opción, da a Abrir restaurar sistema y sigue las instrucciones eligiendo el punto de restauración que consideras más adecuado. Puede ser el último que hay, o alguno anterior.

Una opción que nos da Windows es que seamos nosotros mismos los que creemos un punto de restauración en lugar de tener que elegir uno de los que por defecto haya creado Windows. Esto es muy útil si vamos a hacer algún cambio importante en nuestro equipo, ya que puede que en el proceso hagamos algo mal y eso provoque que nuestro ordenador deje de funcionar como debería hacerlo. Esta característica es bastante antigua, pero no por ello deja de ser bastante útil para este tipo de casos.

La creación de un punto de restauración es en realidad bastante sencillo, y no nos llevará más que unos minutos hacerlo. Para ello, lo primero que deberemos hacer será irnos al buscador de Windows y escribir punto de restauración. De esta manera, nos aparecerá el primer resultado de búsqueda en la ventana, y solo tendremos que pulsar encima de él. Una vez hecho esto, nos aparecerá en pantalla una nueva ventana que se llamará Propiedades del sistema y estaremos dentro de la pestaña Protección del sistema.

Una vez aquí, nos tendremos que ir a la parte baja de la pantalla para pulsar el botón que indica Crear y tendremos que introducir un nombre para que podamos identificar este nuevo punto de restauración que estamos creando. Si entramos en la opción de Configuración y activamos la opción de Activar protección del sistema conseguiremos que nuestro equipo vaya haciendo puntos de restauración de manera frecuente y automática.

Ten en cuenta que estos pasos son similares en Windows 11, aunque hay que tener en cuenta que hay que entrar de primeras en: Configuración > Opciones de recuperación > Restablecer este equipo. Una vez llegues hasta este punto, entonces ya podrás formatearlo desde los ajustes nativos del sistema operativo de Microsoft.

 

Si no puedes acceder a Windows, pero está instalado

Este es uno de los problemas más comunes a los que nos podemos enfrentar. Sin embargo, como en tantos otros casos, conviene conocer que también tiene una solución muy efectiva. Para ello, debemos acceder a la herramienta Windows Recovery. Siempre vamos a poder acceder a este recurso para formatear el ordenador, siempre y cuando Windows 10 esté instalado en el mismo.

Y la forma más sencilla y rápida es acceder desde el propio sistema operativo, con el ordenador encendido y habiendo cargado ya el escritorio. No obstante, si Windows 10 ya está instalado en el ordenador y no podemos acceder al sistema operativo, existen alternativas a la ruta Configuración > Actualización y Seguridad > Recuperación > Opciones Avanzadas, que es la que utilizaríamos en las circunstancias habituales, cuando el ordenador funciona correctamente y el sistema operativo también.

En estos casos, lo que haremos será apagar el ordenador en caso de que esté encendido. Con él apagado, arrancaremos y dejaremos que se cargue todo hasta la pantalla de acceso. Una vez aquí, entonces tendremos que pulsar sobre el botón de apagado y seleccionar la opción Reiniciar, pero tendremos que dar sobre la misma manteniendo la tecla Shift de nuestro teclado pulsada al mismo tiempo.

Desde aquí, encontraremos el menú de Solucionar problemas, que es el que nos da acceso a la opción de Restablecer, y entonces podremos seguir el procedimiento que especificábamos en uno de los puntos anteriores. Podemos elegir entre mantener los archivos o iniciar de cero en función de si hemos guardado todo lo importante y queremos un formateo completo o preferimos mantener nuestros archivos porque no los hemos guardado ni tenemos tiempo para ello.

 

Formatear desde el símbolo del sistema

Antes de hablar de otras aplicaciones de terceros con las que podemos formatear nuestro equipo, no podemos olvidarnos del CMD o símbolo del sistema. Una herramienta que nos ofrece el propio Microsoft y desde la que podemos realizar un formateo de nuestro disco o alguna de las unidades.

Para ello, estos son los pasos que debemos seguir:

  • Abrimos una ventana del símbolo del sistema o CMD. Ventana Ejecutar y escribimos CMD o bien hacemos una búsqueda desde la caja de búsqueda de la barra de tareas.
  • Una vez delante de la línea de comandos, escribimos diskpart
  • Pulsamos Enter para activar el uso de DISKPART.
  • Lo siguiente será ejecutar el comando list disk
  • Nos mostrará un listado de los discos o unidades del sistema.
  • Buscamos el que corresponde con la que queremos formatear
  • Lo seleccionamos mediante el comando, select disk número. Donde número lo debemos sustituir por el disco o unidad que se corresponde con el que queremos formatear.
  • A continuación, ejecutamos el comando clean
  • Comenzará a limpiar todos los archivos y carpetas del disco seleccionado.
  • Posteriormente ejecutamos el comando create partition primary.
  • Por último, ejecutamos format fs=ntfs y esperamos a que finalice el proceso.

 

Formateo con apps de terceros

Podemos formatear el ordenador desde el propio Windows 10, o con un medio de instalación que cuente con el sistema operativo y su asistente. Pero también tenemos otras opciones como, por ejemplo, un LiveCD con GParted. Hay herramientas que nos ayudan a formatear si no sabemos hacerlo, pero debes seguir los pasos y haber hecho previamente una copia con todos tus datos.

 

LiveCD con GParted

Este programa pesa algo menos de 200 MB; lo tendremos que descargar, pero además también vamos a necesitar descargar TuxBoot, que se puede utilizar desde un ordenador Windows y también desde sistemas con Linux. Procederemos pulsando ‘Pre-Downloaded’ en TuxBoot y seleccionando el archivo .ISO correspondiente a GParted. Una vez hecho esto, en Type seleccionaremos USB Drive, y en Drive tendremos que seleccionar el dispositivo USB que vayamos a utilizar y esté ya conectado a nuestro ordenador, en caso de que sea un pendrive USB. Si no apareciera tendremos que marcar la casilla Show All Drives, y después de hacer esto tendremos que clicar sobre ‘Ok’ para que se lleve a cabo la instalación.

Cuando ya tengamos este medio de instalación creado, con GParted, tendremos que arrancar desde el mismo en lugar de hacerlo desde el disco duro en el que está instalado nuestro sistema operativo. Para ello, puedes volver al apartado ‘Con un USB, formateo del PC’, de este mismo tutorial, donde te explicamos cómo modificar la configuración de la BIOS o configurar el arranque UEFI para que se ejecute el programa del pendrive USB en primera instancia. Cuando lo hayamos conseguido, tendremos que seleccionar GParted Live (Default Settings) para configurar el teclado, y esperar a que el sistema arranque.

Al arrancar nos encontraremos la interfaz de la captura de pantalla anterior. Ahí están disponibles todas las unidades conectadas al dispositivo, y también sus correspondientes particiones en caso de que existan. Formatear una unidad es tan sencillo como seleccionarla, hacer clic derecho en la misma, y pulsar sobre la opción ‘Formatear como’ y escoger a continuación el sistema de archivos que quieres que se aplique en el formateo de la unidad de almacenamiento.

 

Usar EaseUS Partition Master

También podemos usar EaseUS Partition Master, uno de los mejores programas para formatear que hay ahora mismo. Destaca por tener una interfaz sencilla en su funcionamiento y muy intuitiva, algo que es una excelente noticia, ya que no necesitamos grandes conocimientos para funcionar con este programa. Se podrán manejar hasta 32 unidades y tiene algunas funciones muy interesantes como puede ser el cambiar el tamaño de una partición, concentrar particiones, recuperar alguna partición anterior, distribuir el espacio libre como nosotros queramos o formatear el disco duro de nuestro ordenador Windows.

Es una aplicación gratuita, pero que tiene versiones de pago si quieres más funciones y más posibilidades. La versión por la que no tenemos que pagar nada nos permite formatear, redimensionar, convertir o clonar particiones con una capacidad de disco de 8 TB como máximos.

La versión profesional (54,95 euros) nos permite todo lo de la versión libre pero además no tenemos capacidad máxima de disco duro, podemos migrar OS a SSD o HDD, administrar volúmenes dinámicos y cambiar el formato de las particiones. después tenemos una versión Server (240 euros) orientada hacia los servidores y una versión Ilimitado (465 euros) que es la ideal si tenemos un negocio que utilice este tipo de software con asiduidad. No merecerá la pena pagarlo si simplemente vas a utilizar el programa para formatear tu ordenador una vez y no volver a hacerlo en años.

 

MiniTool Partition Wizard

En este caso, estamos ante MiniTool Partition Wizard, otra herramienta que nos ayudará a gestionar las particiones del equipo. Por lo tanto, podremos crear, eliminar y copiar particiones del disco duro del equipo. Y no solamente esto, sino que también nos permitirá cambiar su tamaño o editar la letra de la unidad. Además, todo esto mediante una interfaz simple que no será muy complicada de entender desde el primer momento en el que probemos esta aplicación para PC.

También es importante recalcar que este programa es compatible con los sistemas de archivos FAT, FAT32 Y NTFS. Además de que nos puede resultar de gran utilidad en el momento de reconstruir el Master Boot Record (MBR), recuperar una partición y hacer invisible cualquier partición.

Hay que tener en cuenta que, MiniTool Partition Wizard, tiene una versión gratuita que podemos descargar desde su página web sin pagar ni un solo euro y, lo mejor de todo, es que está disponible en español. Sin embargo, para aquellos usuarios más avanzados y que necesiten más funciones, también hay disponibles algunas versiones de pago, como la versión Pro, la cual cuesta 99 dólares con licencia hasta para tres PC.

MiniTool Partition Wizard

 

Paragon Partition Manager

Otra herramienta muy recomendable a la hora de gestionar nuestras particiones de discos HDD, SSD, USB, tarjeta de memoria, tarjeta SD, y poder llevar a cabo el formateo sin complicarnos gracias a su asistente que nos guiará en todo momento, es Paragon Partition Manager, un programa con el que vamos a poder realizar todas estas acciones y muchas más.

Entre algunas de sus características más destacadas, a parte de la posibilidad de formatear discos, crear y borrar particiones, podemos hablar de su capacidad de deshacer el borrado de particiones si hemos eliminado una por error, gracias a su entorno de pruebas, podemos también ajustar por completo el tamaño de nuestras particiones con una cómoda barra en la que estableceremos el máximo y el mínimo, también tenemos la posibilidad de redistribuir el espacio no asignado entre particiones, o modificar las etiquetas de partición, lo que nos ayudará enormemente en su organización, e incluso disponemos de comprobación y corrección de errores.

Para este software tenemos licencia de pago «para negocios» con cuatro planes de suscripción anuales distintos desde 99 dólares, que cuenta además de una prueba de 30 días, y también disponemos de la edición de «la comunidad», que es la gratuita, con menos opciones, pero igualmente útil, ya que dispone de todas las herramientas que necesitamos para formatear nuestro sistema operativo. La encontrarás en su web oficial con el nombre de Paragon Partition Manager Community Edition.

 

Formateo de unidades secundarias

Las que hemos visto son las formas de formatear un ordenador; es decir, de formatear el disco duro que se utiliza como principal en un PC, y en el que ya hay instalado –o no- un sistema operativo con anterioridad. No obstante, también es posible que necesitemos formatear una unidad secundaria conectada al ordenador. Y por unidad secundaria podemos entender otro disco duro, una unidad de estado sólido –SSD-, un pendrive o una tarjeta de memoria entre muchos otros. Esto es algo que podemos hacer en Windows 10, y de forma sencilla, desde la herramienta Administración de Discos y también desde el propio Explorador de archivos del sistema.

 

Formatear un disco duro (o SSD) secundario

Para esta tarea utilizaremos la herramienta Administración de discos. La podemos encontrar usando el cuadro de búsqueda de la barra de tareas, escribiendo su nombre y pulsando en la primera opción que aparece. Veremos, al abrirla, una nueva ventana parecida a la captura de pantalla anterior. En ella nos aparecen los volúmenes, que corresponden a las unidades de almacenamiento y particiones de las mismas. Para aplicar el formateo sobre una unidad, sencillamente tendríamos que seleccionarla y, en la parte superior, pulsar sobre el icono con forma de ‘X’ de color rojo para Eliminar.

Este tipo de modificaciones que podemos llevar a cabo, como formatear una unidad de almacenamiento completa o eliminar una partición para ‘redistribuir’ el espacio de almacenamiento, se aplicarán de forma automática cuando reiniciemos el ordenador. Es decir, que podemos aplicar aquí cualquier cambio que queramos sobre las unidades del sistema, pero no se hará efectivo hasta la próxima vez en que se reinicie el ordenador.

 

Formatear un pendrive USB o memoria de tarjeta

En este caso la herramienta que nos interesa es el propio Explorador de archivos del sistema operativo. Lo abriremos desde la propia barra de tareas de Windows 10, y una vez en él tendremos que buscar ‘Este Equipo’ en la barra de navegación lateral izquierda. Desde ella, entonces veremos el menú de ‘Dispositivos y unidades’ con todos los medios de almacenamiento que estén conectados físicamente al ordenador. Aquí es donde estará nuestro pendrive o memoria de tarjeta –entre otros- y, para formatear este dispositivo, sencillamente tendremos que hacer clic derecho y pulsar sobre la opción ‘Formatear’.

Aquí se mostrarán los detalles de la unidad con su capacidad de almacenamiento, el sistema de archivos, el tamaño de unidad de asignación y también la ‘etiqueta de volumen’ que, en realidad, es el nombre con el que queremos que Windows 10 reconozca esta unidad de almacenamiento. Después, podremos seleccionar, o no, la opción ‘Formato rápido’ y únicamente nos quedaría pulsar sobre Iniciar para que se lleve a cabo el proceso de formateo típico sobre dicha unidad de almacenamiento.

 

Formateo de bajo nivel

El formateo que se suele aplicar es un ‘formateo rápido’. En este tipo de formateo se pueden recuperar archivos borrados, porque no se vuelve a escribir información donde antes había archivos –los que se eliminan en el formateo-, sino que sencillamente se da al sistema la ‘autorización’ para que pueda utilizar ese espacio de almacenamiento. Cuando se aplica un formateo de bajo nivel, sin embargo, en el espacio que se deja vacío, se reescribe información aleatoria para impedir que, a posteriori, un usuario pueda recuperar información que anteriormente estuviera almacenada ahí.

Para esta tarea podemos servirnos de aplicaciones de terceros, como son DBAN o HDD Low Level Format. Tomaremos como ejemplo la aplicación HDD Low Level Format, aunque el funcionamiento de ambas herramientas es casi idéntico:

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Al abrir HDD Low Level Format nos encontraremos con un menú en el que aparecen reflejadas todas las unidades de almacenamiento conectadas, desde discos duros hasta tarjetas de memoria y pendrives USB. Para aplicar un formateo de bajo nivel sobre cualquiera de estas, tendríamos que seleccionar la que nos interese y pulsar sobre la opción ‘Continue’. Hecho esto se mostrará información adicional sobre la unidad y, en una segunda pestaña, podremos ver ‘Low Level Format’, que es donde nos interesa desplazarnos para seleccionar la opción ‘Format this device’. Evidentemente, no debemos marcar la casilla ‘Perform quick wipe’, porque entonces se aplicará un formateo rápido convencional.

 

Riesgos de formatear un ordenador

Hasta este momento, nos hemos centrado en conocer todas las vías que existen para poder formatear nuestro ordenador, así como los motivos y los consejos que es importante conocer. No obstante, como cualquier otro proceso de similares características, formatear un ordenador no está exento de riesgos. Que si bien es cierto que no es habitual que aparezcan si realizamos todos los pasos de manera correcta, sí que es posible que nos tengamos que enfrentar a algunos de ellos en cualquier punto del proceso.

Lo primero que tenemos que saber es que formateando un ordenador no vamos a correr el riesgo de romper el disco duro como tal, por lo tanto, esto no va a ser un problema.

El principal riesgo al que nos enfrentamos a la hora de realizar el proceso es que, en algunas situaciones, surjan errores relacionados con la pérdida de los datos, por este motivo previamente os hemos informado acerca de la importancia de realizar una copia de seguridad, o varias de ellas, previo al proceso de formateo.

 

Qué hacer después de formatear

Una vez que hayamos formateado el PC, evidentemente tendremos un ordenador ‘virgen’. Lo único que cambia, en realidad, es que antes en el disco duro había instalado un sistema operativo, y archivos, y ahora ese disco duro estará limpio. Por lo tanto, todo depende de qué uso le queramos dar al disco duro que acaba de quedarse libre por completo. Lo más habitual es que se utilice para una nueva instalación, en cuyo caso nos interesará saber cómo instalar Windows 10paso a paso, para disponer de una instalación limpia.

Y en caso de que vayamos a hacer una instalación limpia del sistema operativo, deberíamos saber que de poco nos va a servir una vez que arranquemos el ordenador por primera vez. Encontrándonos en esta situación, lo que más nos conviene es repasar los 10 programas esenciales de Windows 10, los primeros que deberíamos instalar cuando, efectivamente, arranquemos el ordenador por primera vez después de haber formateado el PC con Windows 10.

 

Primeros pasos tras el formateo

Una vez que hayamos hecho la instalación, podemos instalar y configurar los programas básicos que necesitemos a nuestra disposición, además de instalar un buen antivirus, sistema de seguridad, suite informática y todo cuanto sea necesario. Si vamos a devolver nuestras fotos y archivos al ordenador, es muy recomendable pasar el antivirus y antimalware antes por precaución. También tendremos que iniciar sesión en los servicios más utilizados y demás, pero es eso algo que podemos hacer poco a poco según vayamos necesitando. Esto es todo lo que deberemos en cuenta a la hora de afrontar esos primeros pasos tras el formateo del PC:

  • En cualquier caso, lo primero es seguir los pasos de instalación y proceder a instalar y configurar nuestros básicos.
  • Por tanto, si queremos, podemos mantener los archivos que queremos conservar, pero no utilizar con frecuencia en un disco duro externo, aunque si vamos a usarlos ya debemos enviarlos ya desde donde los hayamos guardado. Eso sí, en el caso de que tengamos que instalar programas con licencia, debemos tenerla a mano para activarlos nuevamente.
  • Además, si la licencia es de Windows, puedes consultar este dato en la Configuración de Windows, en Actualización y Seguridad y activación. Te indicará cuál es la situación y si está con clave o licencia digital, así como la versión de Windows que puedes necesitar.
  • En caso de otros programas, podemos ir instalándolos (con cuidado de no sobrecargar el ordenador con demasiado trabajo) y configurarlos en caso de ser necesario. Para los drivers, si no se han instalado solos, haremos lo mismo. Debemos identificarnos en nuestras cuentas de correo.
  • Aprovecha para actualizar todo a la última versión si no lo has hecho ya, como puede ser el caso de programas, software de seguridad y otros. No conserves nada que no necesites, y mucho menos que vaya a perjudicarte, por eso si dudas de algo no lo hagas, pero más interesante es que solo pongas lo imprescindible.

Además, lo más recomendable en todo momento es hacer el formateo y recuperación de información por la noche, o cuando no necesitemos el ordenador para trabajar o cualquier otro uso, porque si no nuestro rendimiento podría verse afectado. Así tenemos tiempo para realizar el proceso con calma y solucionarlo si surge algún inconveniente. Y lo más importante de todo será hacerlo con tiempo suficiente, ya que es un proceso que se debe hacer completo en el momento. Cuando ya está listo pruébalo y comprueba que todo está correctamente.

 

¿No ha funcionado?

Si tras el formateo tu ordenador sigue yendo lento o no arranca como es debido, lo primero que tendrás que hacer es asegurarte de que todo está realmente listo. Es decir, que has realizado bien todo los pasos y el proceso de formateo ha finalizado correctamente. Si tras realizar las comprobaciones pertinentes el ordenador sigue sin funcionar adecuadamente, lo más probable es que tengas problemas con algún componente o cualquier otra situación. Por tanto, es posible que debas consultar con un técnico, cambiar un componente o pasarte directamente a un nuevo equipo, aunque no es lo más habitual. Aunque sea la solución más drástica a muchos problemas informáticos, puedes hacerlo siempre que lo quieras o necesites.

Si tu ordenador (sin importar que sea de torre o portátil) dispone de un disco duro normal, una buena opción sería comprar una SSD. De esta forma, conseguirás que tu ordenador funcione de forma mucho más rápida al instalarla en tu sistema Windows. También los programas funcionarán de manera más fluida y el rendimiento general del ordenador mejorará, por lo que es una buena alternativa si quieres alargar la vida de tu PC.

 

Recuperar tu licencia al reinstalar Windows

Tanto si vas a formatear el disco como reinstalar desde una copia o tienes que cambiar el disco duro, al restaurar te van a pedir el número de licencia del sistema operativo para poder validarlo y continuar con la ampliación. La licencia de Windows tiene 5 series de 5 números o letras. Para saber cuál es, puedes hacerlo comprobando si hay una etiqueta con el código de licencia pegado en la caja o en la parte trasera de tu ordenador, en el DVD de Windows que te ha llegado con la documentación si la has comprado o si te ha llegado por email en el correo haciendo una búsqueda en este.  También puedes usar apps de recuperación de licencia como SoftKey Revealer. En último caso, puedes contactar con Microsoft si no lo encuentras antes de hacer el formateo, si es posible. Copia la licencia porque la vas a necesitar.

Para activar tu sistema operativo después de reinstalar Windows tendrás que seguir esta serie de pasos:

  • Ve a Inicio.
  • Entra en la aplicación de Configuración.
  • Pulsa sobre Actualización y Seguridad.
  • A continuación, accede a Activación.
  • Comprueba que se activa y listo.

Hay ocasiones en que no hará falta porque te bastará con identificarte con el mismo email con el que estabas anteriormente porque es una licencia digital. Si no se ha hecho, comprueba que te has identificado con esa cuenta de Microsoft y no otra.

 

Recuperar archivos después del formateo

Antes te decíamos que, después de hacer format, no se pueden recuperar los archivos que hubiera en tu ordenador. Y lo cierto es que, en la teoría, es así. Pero en la práctica existen distintas opciones a las que puedes recurrir con la intención de recuperar los documentos que han desaparecido en el proceso de formateo. Lo más importante es intentar hacer la recuperación de los archivos lo antes posible para minimizar las posibilidades de que se pierdan para siempre.

El motivo de ello es que los archivos borrados siguen estando en el disco, pero cuando comiences a almacenar nuevos documentos estos se colocarán por encima y los antiguos quedarán eliminados para siempre. Por otro lado, y haciendo un paréntesis, recuerda que la recuperación de datos después de un format es mucho más simple si antes del formateo has hecho un backup de toda la memoria de tu disco duro. Eso te ahorrará muchos dolores de cabeza.

Pero, si no lo has hecho, como te decimos, hay solución. Lo que tienes que hacer es instalar una herramienta especializada que te permita hacerlo. Hay distintas opciones a las que recurrir, aunque la más recomendada habitualmente es EaseUS Data Recovery Wizard, que te ofrece una versión gratuita o la versión Pro de pago. Con la edición gratis puedes llegar a recuperar hasta 2 GB de archivos que se hayan eliminado en el formateo, por lo que quizá es una cantidad demasiado reducida. No obstante, piensa que el programa te mostrará todos los archivos recuperables y que luego serás tú quien seleccione cómo utilizar esos 2 GB, así que es posible que no sea tan mala opción. Si te quieres pasar a la versión Pro tendrás acceso a recuperación ilimitada al precio mensual de 69,95 dólares o anual de 99,95 dólares.

Otras opciones recomendables dentro de este mismo tipo de software incluyen los programas Recuva o Wise Data Recovery, pero es un tipo de servicio que aportan muchas empresas en sus propias propuestas.

 

En qué cosiste el reseteo de un PC

En primer lugar, vamos a proceder a definir el término como tal. Formatear es, como su propio nombre («dar formato») indica, el procedimiento realizado para eliminar los datos que contiene el disco duro de nuestro ordenador. De esta forma. Cuando hablamos de formatear un ordenador estamos hablando de eliminar todo aquello que contiene en el medio de almacenamiento básico, dónde se incluye el sistema operativo del ordenador.

Puedes formatear tu ordenador para cambiar la función de su disco duro, empezar desde cero con una nueva instalación del mismo o de otro sistema operativo o por ejemplo para ponerlo a la venta, pero existen más motivos que veremos a continuación para hacerlo. Además, y en contra de la creencia general, existen varios tipos de formateo. Algunos de los principales los vamos a ver a continuación.

 

Tipos de formateo

Existen dos tipos de formateo. El primero es el de la unidad del sistema (predeterminado en el disco C), en el que generalmente, después de entrar al sistema operativo, no se puede formatear el disco del sistema directamente, y solo se puede lograr en el proceso de instalación de un sistema operativo.

El segundo es para el formato de disco que no es del sistema (predeterminado en D, E, etc.). Después de encender el ordenador, simplemente hay que hacer clic derecho en el disco y seleccionar el formato. Hay que tener en cuenta que el contenido del disco se borrará y no se puede recuperar, así que es necesario asegurarse de crear una copia de seguridad antes de comenzar a formatear, como también veremos más adelante.

 

Diferencias entre formatear y resetear

Pero, ¿es lo mismo formatear y resetear? Este es un fallo bastante común con el que solemos encontrarnos. Puesto que cotidianamente los términos resetear y formatear son muchas veces utilizados como sinónimos uno de otro. Es cierto que, si no nos adentramos en sus definiciones, coloquialmente podemos referirnos a ellos sin generar desconcierto alguno… pero la realidad es que estos términos se refieren a dos conceptos diferentes y sus aplicaciones son totalmente distintos, más a la hora de dirigirnos al que es nuestro sistema.

Nos referimos, justamente, a que resetear se trata de un reinicio, o lo que es lo mismo; volver al estado inicial de un sistema que se vio afectado por algún tipo de error.

Mientras, por otro lado, formatear quiere decir eliminar todo aquello que se encuentra dentro de la unidad de almacenamiento de nuestro equipo. En esas, el reseteo ayuda con problemas pequeños del sistema, pero si el problema es grave (virus y otros similares) mejor formatear e iniciar desde cero otra vez.

 

Beneficios del formateo

Aunque lo mejor es evitarlo y puedes probar varias cosas para que tu ordenador funcione bien sin tener que recurrir a ello, si estás dudando en tomar la decisión, entre las principales ventajas de hacer un formateo de tu ordenador con Windows 10, se encuentran las siguientes:

  • Cualquier virus, gusano o malware que haya en tu ordenador se desinstalará automáticamente.
  • Tu ordenador va a funcionar mejor porque se eliminan errores del sistema.
  • Se quitan todos los archivos basura, incluso los que son difíciles de eliminar.
  • Puedes aprovechar para hacer una limpieza y así tener más espacio en tu disco duro.
  • Tu ordenador se pondrá como si llegara de fábrica, rendirá mejor.
  • Reorganiza los sectores del disco y mejora su funcionamiento también con ello.
  • Puedes aprovechar para hacerlo si quieres cambiar tu sistema operativo empezando de cero.
  • Puede ser la opción más rápida si tienes varios problemas o que realizar muchas acciones de mantenimiento.
  • Es altamente efectivo.
 

Cuánto cuesta formatear un ordenar

Hay que tener en cuenta que esto dependerá de si lo haces por tu cuenta o con ayuda de un profesional informático de alguna tienda que, por ejemplo, te pille cerca de dónde vives. Si lo llevas a cabo el reseteo del equipo por tu cuenta o con ayuda de algún amigo, familiar o conocido, no te costará nada. Ahora bien, si recurres a una tienda en particular, entonces te va a costar un dinero.

En estos casos todo dependerá de la tienda en cuestión. Por lo general, el precio suele partir desde los 35-40 euros, y subir hasta más de 70 euros. Aunque, lo cierto es que se suele cobrar unos 55 euros. Es por esto mismo por lo que siempre es buena idea acudir a diferentes tiendas de informática o tiendas de reparación de dispositivos que ofrezcan este servicio para comparar precios. De esta manera no solamente tendrás una opción para valorar si te merece la pena.

 

Por qué formatear un PC

Hay algunos motivos por los que podemos notar que Windows va mal y que todo lo que vas a leer aquí es necesario cuanto antes. Si tiene alguno de estos síntomas, empieza a estudiar las opciones para hacer copias de seguridad y formatear antes de que sea demasiado tarde, ya que documentos y archivos que quieres conservar pueden estar en peligro. No está de más que guardes los más importantes en la nube para mayor seguridad.

  • No se enciende

Puede que no se encienda por muchos motivos diferentes, pero una de las soluciones es formatear el ordenador. No tiene por qué ser algún problema de software, pero podemos comprobarlo formateando si no sabemos ya qué hacer. Puede que esto no solucione el problema o sí. En caso de que no, podremos descartarlo y buscar qué es lo que sucede.

Es posible que el ordenador no se inicie debido a ataques de virus u otros cambios en la configuración, lo más probable es que el sistema no se inicie o arranque porque el sistema operativo no se puede cargar. En estas circunstancias, el ordenador se reinicia al abrir la pantalla de Windows o incluso se niega a ir más allá de la pantalla de DOS. Formatear el disco duro o el ordenador es la única forma de hacerlo funcionar.

Formatear el sistema elimina todos los archivos y errores y restaura el ordenador a un estado limpio y nuevo. Casi siempre va seguido de la instalación del sistema operativo, lo que significa que el usuario podrá utilizar un sistema nuevo.

  • Tarda mucho en encender

Si el ordenador se queda atascado en la pantalla de carga y va demasiado lento, puede que formatear sea la solución para acabar con todo aquello que está molestando. Tras descartar que no hay ningún componente del mismo haciendo “daño” al inicio, puedes formatear para limpiar aplicaciones o antivirus.

  • Se apaga solo

De la misma forma que tarda mucho en encenderse o directamente no enciende, es posible que consigas encenderlo y, al poco tiempo, se apague solo sin motivo aparente. Si esto se repite cada vez que utilizas tu ordenador, sin duda alguna deberías formatearlo. Ten en cuenta que es bastante peligroso que tu ordenador se apague de golpe, además del fastidio que supone que no se guarden los cambios en los distintos programas que estés empleando. Además, podría dañar los componentes de tu PC, afectando especialmente al disco duro.

Por tanto, si quieres proteger tus datos y sueles utilizar tu ordenador para trabajar, guardar información importante o estudiar, lo mejor que puedes hacer es formatearlo.

  • Va muy lento

Va siempre lento y no solo al encender. Prueba un Modo Seguro, limpia todo el ordenador con programas específicos para deshacerse de la basura, comprueba que no tienes virus, actualiza los controladores, el sistema operativo, las extensiones de navegador. Si no funciona nada de esto, prueba a formatear para que el sistema empiece como en sus inicios y funcione mejor, al menos inicialmente.

Cuando encontremos una diferencia en la velocidad del ordenador, es hora de que la revisemos. Un ordenador rápido es bueno, más lento es malo. El sistema puede haberse ralentizado debido a muchas razones, no solo a un ataque de virus. Incluso una actualización del sistema operativo al siguiente nivel puede no funcionar, la velocidad puede haberse visto afectada por uno o más archivos infectados en el sistema. Aquí es cuando formatear el sistema puede ayudar a recuperar la velocidad original del ordenador. También significa perder los valiosos archivos.

Y ya no solo que el sistema operativo funcione más lento que antes, sino también cuando notes que la conexión a Internet en tu equipo no va igual de rápida que antes, incluso con los mismos Mbps de subida y bajada. Esta es otra de las pistas que debes tener en cuenta para saber cuándo es el momento perfecto para resetear un ordenador Windows.

  • Pantallazo azul

Puede aparecer un único pantallazo y no volver a pasar nunca más y esto no debe suponer una preocupación ya que puede haber algo que haya fallado en un momento puntual. Pero si son frecuentes los pantallazos, formatea para tratar de solucionarlo cuanto antes.

  • Virus o problemas de seguridad

Si hay algún virus, troyano, gusano, software espía o problema de seguridad del que no eres capaz de librarte, o que no puedes eliminar, puede que la solución pase por formatear el ordenador y empezar de nuevo con un equipo limpio, más seguro. Y es que muchos malwares no son tan fáciles de eliminar, incluso con un buen antivirus.

  • Errores que no se solucionan

Intentamos darte solución a la mayoría de errores que suelen darse con tu ordenador, sin embargo, si has probado todas las soluciones posibles y no va, o si ya te has cansado de tener que solucionarlos con frecuencia, lo mejor es que optes por un formateo y compruebes si así no vuelve a sucederte. Así descartarás también que la causa no es otra, como un problema de hardware que tienes que sustituir.

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  • Has hecho clic en un anuncio en una página web/medio de comunicación sobre descuentos realizados por una tienda online con motivo del “Black Friday” online y posteriormente has comprado un producto. Ese clic que has hecho estará vinculado a esa compra. Tu interacción y la de otros usuarios se medirán para saber el número de clics en el anuncio que han terminado en compra.
  • Usted es una de las pocas personas que ha hecho clic en un anuncio que promociona un descuento por el “Día de la madre”de una tienda de regalos en Internet dentro de la aplicación de una web/medio de comunicación. El medio de comunicación quiere contar con informes para comprender con qué frecuencia usted y otros usuarios han visualizado o han hecho clic en un anuncio determinado dentro de la aplicación y, en particular, en el anuncio del “Día de la madre” para así ayudar al medio de comunicación y a sus socios (por ejemplo, las agencias de publicidad) a optimizar la ubicación de los anuncios.

La información sobre qué contenido se te presenta y sobre la forma en que interactúas con él puede utilizarse para determinar, por ejemplo, si el contenido (no publicitario) ha llegado a su público previsto y ha coincidido con sus intereses. Por ejemplo, si hasleído un artículo, si has visualizado un vídeo, si has escuchado un “pódcast” o si has consultado la descripción de un producto, cuánto tiempo has pasado en esos servicios y en las páginas web que has visitado, etc. Esto resulta muy útil para comprender la relevancia del contenido (no publicitario) que se te muestra.

  • Has leído una publicación en un blog sobre senderismo desde la aplicación móvil de un editor/medio de comunicación y has seguido un enlace a una publicación recomendada y relacionada con esa publicación. Tus interacciones se registrarán para indicar que la publicación inicial sobre senderismo te ha resultado útil y que la misma ha tenido éxito a la hora de ganarse tu interés en la publicación relacionada. Esto se medirá para saber si deben publicarse más contenidos sobre senderismo en el futuro y para saber dónde emplazarlos en la pantalla de inicio de la aplicación móvil.
  • Se te ha presentado un vídeo sobre tendencias de moda, pero tu y otros usuarios habéis dejado de visualizarlo transcurridos unos 30 segundos. Esta información se utilizará para valorar la duración óptima de los futuros vídeos sobre tendencias de moda.

Se pueden generar informes basados en la combinación de conjuntos de datos (como perfiles de usuario, estadísticas, estudios de mercado, datos analíticos) respecto a tus interacciones y las de otros usuarios con el contenido publicitario (o no publicitario) para identificar las características comunes (por ejemplo, para determinar qué público objetivo es más receptivo a una campaña publicitaria o a ciertos contenidos).

  • El propietario de una librería que opera en Internet quiere contar con informes comerciales que muestren la proporción de visitantes que han visitado su página y se han ido sin comprar nada o que han consultado y comprado la última autobiografía publicada, así como la edad media y la distribución de género para cada uno de los dos grupos de visitantes. Posteriormente, los datos relacionados con la navegación que realizas en su página y sobre tus características personales se utilizan y combinan con otros datos para crear estas estadísticas.
  • Un anunciante quiere tener una mayor comprensión del tipo de público que interactúa con sus anuncios. Por ello, acude a un instituto de investigación con el fin de comparar las características de los usuarios que han interactuado con el anuncio con los atributos típicos de usuarios de plataformas similares en diferentes dispositivos. Esta comparación revela al anunciante que su público publicitario está accediendo principalmente a los anuncios a través de dispositivos móviles y que es probable que su rango de edad se encuentre entre los 45 y los 60 años.

La información sobre tu actividad en este servicio, como tu interacción con los anuncios o con el contenido, puede resultar muy útil para mejorar productos y servicios, así como para crear otros nuevos en base a las interacciones de los usuarios, el tipo de audiencia, etc. Esta finalidad específica no incluye el desarrollo ni la mejora de los perfiles de usuario y de identificadores.

  • Una plataforma tecnológica que opera con un proveedor de redes sociales observa un crecimiento en los usuarios de aplicaciones móviles y se da cuenta de que, en funciónde sus perfiles, muchos de ellos se conectan a través de conexiones móviles. La plataforma utiliza una tecnología nueva para mostrar anuncios con un formato óptimo para los dispositivos móviles y con un ancho de banda bajo a fin de mejorar su rendimiento.
  • Un anunciante está buscando una forma de mostrar anuncios en un nuevo tipo de dispositivo. El anunciante recopila información sobre la forma en que los usuarios interactúan con este nuevo tipo de dispositivo con el fin de determinar si puede crear un nuevo mecanismo para mostrar la publicidad en ese tipo de dispositivo.

El contenido que se presenta en este servicio puede basarse en datos limitados, como por ejemplo la página web o la aplicación que esté utilizando, tu ubicación no precisa, el tipo de dispositivo o el contenido con el que estás interactuando (o con el que has interactuado) (por ejemplo, para limitar el número de veces que se te presenta un vídeo o un artículo en concreto).

  • Una revista de viajes, para mejorar las experiencias de viaje en el extranjero, ha publicado en su página web un artículo sobre nuevos cursos que ofrece una escuela de idiomas por Internet. Las publicaciones del blog de la escuela se insertan directamente en la parte inferior de la página y se seleccionan en función de la ubicación no precisa del usuario (por ejemplo, publicaciones del blog que explican el plan de estudios del curso para idiomas diferentes al del país en el que este te encuentras).
  • Una aplicación móvil de noticias deportivas ha iniciado una nueva sección de artículos sobre los últimos partidos de fútbol. Cada artículo incluye vídeos alojados por una plataforma de streaming independiente que muestra los aspectos destacados de cada partido. Si adelantas un vídeo, esta información puede utilizarse para determinar que el siguiente vídeo a reproducir sea de menor duración.

Se puede utilizar la localización geográfica precisa y la información sobre las características del dispositivo

Al contar con tu aprobación, tu ubicación exacta (dentro de un radio inferior a 500 metros) podrá utilizarse para apoyar las finalidades que se explican en este documento.

Con tu aceptación, se pueden solicitar y utilizar ciertas características específicas de tu dispositivo para distinguirlo de otros (por ejemplo, las fuentes o complementos instalados y la resolución de su pantalla) en apoyo de las finalidades que se explican en este documento.

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