A las múltiples críticas por parte de la comunidad de usuarios hacia la nueva interfaz Modern UI (conocida anteriormente como Metro) hay que sumar un nuevo problema para Microsoft. El gigante de Redmond ha sido demandado por una pequeña compañía que asegura tener la patente del diseño.
La nueva interfaz por la que ha apostado Microsoft sigue dando problemas a la firma liderada por Steve Ballmer. El respaldo por parte de los usuarios fue muy discreto en los meses anteriores al lanzamiento de Windows 8, debido a que la adaptación a los equipos con pantalla no táctil resultaba un drástico cambio respecto al manejo habitual de sus sistemas operativos. No en vano, la prioridad de la compañía norteamericana parece ser la entrada en el sector de las tabletas, para la cual resulta más cómoda y de la que beben directamente los entornos del nuevo Windows Phone 8 e incluso el de Xbox 360.
A base de recuadros denominados «tiles» el usuario puede acceder a todo lo integrado en la nueva plataforma, pero he aquí que una empresa reclama ahora que este sistema lo había patentado años atrás. En concreto se trata de SurfCast, que asegura tener la patente número 6.724.403 que hace referencia a las Live Tiles que despliegan la información actualizada en tiempo real proveniente de diversas fuentes, precisamente las que aparecen en la pantalla de inicio de sus sistemas.
Microsoft conocía la existencia de la patente
Como leemos en TheNextWeb, si bien Microsoft cuenta con su patente registrada para estos Live Tiles, ésta fue otorgada en abril de 2011, nada menos que siete años después de la que logró SurfCast. Dicha compañía asegura además que los de Redmond tenían conocimiento de los registros de dicha patente desde 2009, pero que aun así prefirieron seguir adelante con el diseño de Modern UI y los citados tiles.
Por el momento el gigante norteamericano no se ha pronunciado después de haberse conocido la noticia. El proceso acaba de iniciarse y su resolución podría llevar a Microsoft a pagar una cantidad millonaria a SurfCast o a verse obligada a alcanzar algún tipo de acuerdo extrajudicial en caso de confirmarse la infracción de la patente. Lo que sí parece claro es que los usuarios no se verán afectados por una situación que viene a confirmar cómo todos los grandes de la tecnología se han visto inmersos en problemas de patentes en los últimos años.