La Agència Catalana de Consum (ACC) ya ha concluido y remitido al gobierno catalán los expedientes sancionadores que abrió hace un año contra la mayoría de operadoras telefónicas y cuyo importe total asciende a 2,6 millones de euros.
Parece que han comenzado las primeras sanciones a compañías que ofrecen servicios de Internet y voz y la más cuantiosa asciende a 800.000 euros que ha recaído en Ya.com. Además también se reclama a Telefónica medio millón de euros, mientras que a Tele 2 y Ono, la antigua AUNA, se les solicita una multa de unos 250.000 euros.
En el apartado de la telefonía móvil, la compañía Amena, que es la que más quejas ha generado, se expone a una multa de 187.000 euros, mientras que la sanción de Movistar suma 146.000 euros y la de Vodafone aún no está decidida.
Cláusulas abusivas, publicidad engañosa o la negativa a dar de baja a los clientes que lo solicitan son algunos de los motivos que han llevado a la ACC a emprender estas sanciones económicas «ejemplares» a las operadoras telefónicas, el primer sector en cuanto a reclamaciones y denuncias de los ciudadanos.
El presidente de la Organització de Consumidors i Usuaris de Catalunya (OCUC), Angel Tarrés, ya había denunciado en reiteradas ocasiones que algunas de estas empresas de telefonía «tienen una actitud casi gangsteril, porque es muy fácil darse de alta y casi imposible darse de baja».
«Además de tratar muy mal a los clientes que se quieren dar de baja, a veces los ponen en los registros de impagados, cuando no tienen ningún derecho a hacerlo», asegura Tarrés, que sostiene que la actuación de estas compañías «está bordeando la ley, y probablemente en ciertos casos llegan a efectuar algún fraude de ley».