Operación Colapso. Bajo esta denominación se ha bautizado la medida emprendida por un grupo de internautas que buscan atacar a la Ley Sinde-Wert a través de una curiosa e interesante iniciativa: denunciar a Google por publicar enlaces a su obra sin su consentimiento.
Nueva iniciativa en la Red busca colapsar y denunciar la ley antidescargas española, en vigor desde el pasado 1 de marzo. La Comisión de la Propiedad Intelectual, el organismo administrativo creado para analizar las denuncias presentadas por los titulares de los derechos de autor y pedir el cierre de las webs en caso de declararlas infractoras, verá cómo en breve se le acumula el trabajo.
Al menos esta es la intención de los activistas que están detrás de la Operación Colapso. Su planteamiento pasa por utilizar los mecanismos que propone la norma para denunciar nada menos que a Google, por enlazar a contenidos sobre los que no posee los derechos, al igual que ya ha comenzado a hacer la industria cultural con las webs de enlaces. Según explican los promotores de la Operación Colapso, se apoya en la definición que da la Ley de Propiedad Intelectual sobre los autores («persona natural que cree alguna obra literaria, artística o científica»). Haber realizado escritos, obras de pintura o dibujo, gráficos relativos a la ciencia, obras fotográficas o programas de ordenador bastarían para considerarnos autores según la ley.
Aquel que quiera participar en la operación tendría que tener una de estas obras publicadas en la Red (basta con un poema de invención propia o un mero dibujo según explican los responsables de la iniciativa) y que a su vez Google las haya indexado. El siguiente paso sería acudir al Ministerio de Cultura, presentar una denuncia por vía telemática o correo administrativo en la que se señalaría a Google como infractor de la propiedad intelectual por haber enlazado a estos contenidos sin el permiso del autor. La primera denuncia contra Google ya ha sido presentada.
Al tratarse de un proceso administrativo y no judicial, los denunciantes no corren el riesgo de tener que asumir los costes del proceso en caso de ser rechazado el mismo. Como explican en el blog de este movimiento, la intención pasa por colapsar el trabajo de este organismo a base de múltiples denuncias que han de analizar una por una para cumplir la Ley 30/92. Además, los promotores de la operación dan una serie de «consejos» en su blog a quienes estén interesados en participar en el proceso para dilatarlo lo máximo en el tiempo y multiplicar el trabajo de la Comisión, como podría ser dejar en blanco casillas como la del correo electrónico o la firma o titular a la obra con un nombre muy largo.
Lo más probable es que Google salga absuelto de este curioso proceso y las peticiones sean ignoradas, pero el fin no es, ni mucho menos cerrar Google, sino dotar a este organismo de una carga de trabajo tal que acabe por colapsarse. Igualmente, se trata de una clara denuncia ante una ley que minimiza la figura judicial y responde a los intereses únicamente de la industria cultural y del entretenimiento. Estaremos muy atentos de esta acción directa contra la ley pactada entre PSOE, PP y CiU.