Los tribunales confirman que el dinero de la SGAE se podría haber destinado a prostitutas
Los escándalos en torno a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y su cúpula directiva no cesan. La Audiencia Nacional ha confirmado que el exdirectivo Pedro Farré, al que se le acusa de utilizar la tarjeta corporativa de la entidad para pagar prostitutas de lujo, ha sido imputado por apropiación indebida de fondos.
La imagen de la SGAE sigue resquebrajándose. A la entidad más beligerante en defensa de la recaudación del canon digital con el teórico fin de compensar a los autores y creadores por sus obras y el derecho a copia privada siguen salpicándole los escándalos que comenzaron a destaparse a mediados del pasado año. El presunto desvío millonario de fondos que se saldó con varias detenciones, entre ellas la de Teddy Bautista, abrió la puerta a la publicación de numerosos trapos sucios.
Uno de ellos se ha confirmado recientemente, con la decisión de la Audiencia Nacional de imputar a Pedro Farré, exdirectivo de la entidad que habría utilizado la tarjeta corporativa de la sociedad «para pagar varios miles de euros» a prostitutas de lujo. De este modo, según leemos en elmundo.es, se confirma la decisión que tomó hace unos meses el juez Pablo Ruz, que investiga la trama de la SGAE y rechazó así el recurso del directivo que fue jefe de gabinete de la entidad.
Este aseguraba que los agentes de la Guardia Civil que le investigaron habrían realizado «un ataque a la intimidad y al secreto informativo» al rastrear para qué se había utilizado la tarjeta. Sin embargo, los magistrados de la Audiencia Nacional rechazaron su argumento subrayando que «los agentes tenían conocimiento de los hechos que podían ser de carácter delictivo», por lo que podían acceder a los datos. Así, el argumento de Farré ha quedado rechazado de plano y tendrá que defenderse del delito de «apropiación indebida de fondos» de la SGAE.
La propia entidad no tardó en reaccionar cuando se conoció la detención del ya exdirectivo. Investigadas sus actividades, se detectaron varias irregularidades que los medios de comunicación le atribuían, como la presentación de «conceptos falsos en la justificación de sus gastos para ocultar el verdadero destino de los fondos de la entidad». Estos podían ser seminarios, operaciones de terceros y operaciones antipiratería. La SGAE acudió entonces a la Guardia Civil y decidió cesar cualquier relación con la consultoría de Farré.
En la última semana también se ha conocido parte de la relación de la cúpula directiva con otro hombre en el ojo del huracán por sus actividades ilegales como es el yerno del Rey, Iñaki Urdangarin. En definitiva, todo un conglomerado de situaciones que vinculan de una forma demasiado cercana a una entidad que no ha dudado en llamar ladrones a los internautas y cuya imagen está más en entredicho que nunca.