El ministro de Cultura equipara la piratería en Somalia con las descargas ilegales

Convencido de haber creado un marco para la lucha contra el robo a la obra de los artistas. Así se ha mostrado José Ignacio Wert tras la aprobación el pasado viernes del reglamento de la polémica Ley Sinde. El ministro de Educación, Cultura y Deportes cree que con esta medida se luchará contra la «piratería» en la Red, la cual considera similar a la existente en las aguas de Somalia.
«Poner fin a lo que claramente es el expolio lucrativo de la propiedad intelectual de creadores y otros titulares de derechos por parte de las webs de descarga». Este es el objetivo marcado en la agenda del nuevo ministro de Cultura. Para ello, el sucesor de Angeles González-Sinde considera que la ley antipiratería recién aprobada por el Partido Popular se trata de la herramienta idónea, a pesar de que tan sólo dos años atrás, en un claro ejercicio de demagogia, criticaba que su adversario político, el PSOE, la hubiese puesto sobre la mesa.
Wert, que nunca ha ocultado su concepto de propiedad intelectual y su convencimiento en la lucha contra las descargas en Internet, no se mordió la lengua con peliagudas comparaciones entre la situación en la Red y otras que acontecen en el mundo. «De lo que estoy convencido es de que un país que pretende hacer de su cultura una de las herramientas de su renacimiento económico no puede al mismo tiempo ser la Somalia de la propiedad intelectual«, afirmó tajante el ministro.
Curiosamente, sus palabras vuelve a ser una muestra del acercamiento ideológico entre los dos partidos mayoritarios. Hace año y medio, el expresidente del Gobierno, José Luir Rodríguez Zapatero, insistía en la misma idea. «Erradicar la piratería cultural es tan urgente como en su día acabar con la piratería en los mares», aseguraba.
Wert volvió a aprovechar la entrevista en ABC.es para denostar la opinión contraria a la suya en cuanto al ataque que supone a la libertad de expresión. «Comparar esto con una cortapisa de la libertad de expresión es como comparar la prohibición del trabajo del carterista con una cortapisa de la libertad de movimientos», indicó el ministro.
Por último no podemos olvidar las referencias de Wert al supuesto «interés general» al que responde esta controvertida norma. «El Gobierno no está respondiendo al impulso de lobbies de ninguna especie, sino que defiende el interés general y garantizando la seguridad jurídica y la protección de la propiedad intelectual», señaló en referencia a las presiones de la propiedad intelectual. ¿Miente sin pudor el ministro o lo hizo en su día WikiLeaks al demostrar que efectivamente existieron estas presiones?