El escándalo de corrupción en torno a la SGAE ha supuesto el inicio de la refundación de la entidad. No obstante, parece que los cambios en los aspectos más polémicos no serán muy profundos. Uno de los candidatos a sustituir a Teddy Bautista así lo ha confirmado al asegurar que la Ley Sinde «tiene que salir adalante de una u otra forma».
«Hay que acabar con la piratería porque es una ilegalidad. Perseguir a los que hacen dinero con la piratería es ineludible». Estas fueron las palabras que acompañaron la presentación de la candidatura del artista Antón Reixa a presidir la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en el próximo periodo electoral. Reixa, que sustituiría a Teddy Bautista, criticó las formas de éste pero se mostró en una línea muy similar en lo que respecta a la llamada «piratería».
Cuestionado sobre la polémica Ley Sinde para cerrar páginas web, Reixa se mostró partidario de una ley que persiga las descargas en Internet. «Seremos muy proactivos para ver por qué eso (en referencia al recién rechazado reglamento de la Ley Sinde) no va adelante, porque tiene que ir adelante de una forma u otra«, afirmó en declaraciones recogidas por Público.
Por otro lado, Reixa manifestó su intención de cambiar el nombre a la entidad tras el escándalo por presunto desvío de fondos millonario. En su opinión, los años de Teddy Bautista han hecho mucho daño a la imagen de la gestora y se plantea un lavado de cara profundo de cara al exterior, eliminando, por ejemplo, la polémica recaudación en concepto de «conciertos benéficos» o aplicados a establecimientos como «peluquerías».
Sin embargo, para la reflexión queda que la entidad tenga la opción de refundarse pero siga alardeando de un concepto tan cerrado en materia de derechos de autor. Internet ha supuesto una evolución difícil de digerir por la industria y los autores, pero a éstos se les debe exigir un ángulo de visión más abierto y creativo para solucionar los nuevos conflictos que se plantean. Ha quedado demostrado que el intercambio de archivos no ha supuesto una merma en los ingresos de la propia SGAE, pero desde la entidad parecen poco dispuestos a plantar cara a una ley como la propuesta por el Gobierno pese a las críticas de los ciudadanos y que minimiza la actuación judicial.
Llegarán cambios en la SGAE, gane las elecciones Reixa u otro candidato. Eso es seguro por obvios motivos. Lo que se empieza a dudar es si el discurso sobre los derechos de autor variará en el fondo adaptándose a los nuevos tiempos y no haya que aplicar aquello de «aunque la mona se vista de seda, mona se queda».