El pasado sábado se desató una oleada de violencia en Londres tras las protestas por la muerte de un presunto delincuente a manos de la Policía británica. Edificios y vehículos incendiados son sólo algunas de las imágenes más impactantes que han dejado unos incidentes que, según algunos medios, han sido inspirados en el videojuego Grand Theft Auto.
Violencia y videojuegos vuelven a ser vinculados en un nuevo alarde frivolidad. No son pocas las ocasiones en las que un desconocimiento absoluto del sector de los videojuegos los medios de comunicación tratan de encontrar en esta forma de entretenimiento la causa de incidentes violentos en el mundo real, tal y como sucediese años atrás con los juegos de rol, a los que se criminalizó en España tras el asesinato a mediados de los 90 de un hombre por parte de un psicópata.
Antecedentes en la criminalización de los videojuegos
Años más tarde se hablaría de la inspiración por parte del joven conocido como el «asesino de la katana» en el videojuego Final Fantasy, una relación tan absurda como no demostrada. Hasta el día de hoy no han sido pocas las veces que se ha criticado la violencia exhibida en videojuegos y cómo ésta podría extrapolarse a la vida real.
Sin ir demasiado lejos, hace sólo una semana nos hicimos eco de cómo una cadena de tiendas en Noruega decidía retirar de la venta más de 50 videojuegos violentos porque el terrorista que asesinó a 76 personas el pasado 22 de julio aseguraba que se había entrenado con Call of Duty y que jugaba habitualmente a World of Warcraft.
Ahora son los sucesos acaecidos en Londres los que, según recoge el periódico británico London Evening Standard, habrían sido inspirados en otro título: Grand Theft Auto. En concreto desde el citado medio se da credibilidad a la opinión de un oficial de Policía de Tottenham (barrio londinense donde se desataron los incidentes) y un residente de Enfield. Ambos consideran que la famosa saga de videojuegos actuó como catalizador de toda la violencia e infracciones de la ley y el orden.
Parece que cualquier excusa es válida a la hora de relacionar la violencia y los videojuegos sin aprobar prueba alguna. Aunque no hay que olvidar el sensacionalismo que exhiben sin pudor ciertos medios británicos, estamos ante un medio que sin ser el más conocido sí tiene una audiencia que tiene el derecho a recibir una información veraz. Lo sucedido en la capital inglesa merece una reflexión mucho más profunda y culpar al GTA roza los límites de la estupidez pasando de lleno por el desconocimiento.