vicctor nos cuenta: «Banda ancha para un planeta móvil». Éste es el lema de Inmarsat, una importante compañía de comunicaciones vía satélite que está cerca de lanzar su segundo satélite de nueva generación I-4. Con esta nueva «flota», la compañía pretende llevar sus servicios de transmisión de voz y datos de banda ancha a casi cualquier lugar de la tierra. Para 2006, la compañía espera lanzar una red global de banda ancha (Broadband Global Area Network, BGAN) con una cobertura del 88% de la superficie terrestre. A través de un dispositivo del tamaño aproximado de un ordenador portátil será posible conectarse a dicha red, que alcanzará velocidades de hasta 492 Kbps e incluso llegando a 30 megas.
Dicho aparato permitirá acceder a servicios de teléfono, fax e Internet sin restriccione.
Desde Londres, los responsables de la compañía pueden controlar el sistema de satélites y las 34 estaciones terrestres repartidas por todo el globo para gestionar el ancho de banda. De este modo, los recursos se pueden distribuir según la demanda de los usuarios en cada zona de forma flexible.
Inmarsat no vende sus productos directamente, sino que trabaja a través de una red de socios repartidos por todo el mundo. En España son Comitas Comunicaciones y Satlink las dos compañías que comercializan la red de satélites de Inmarsat, y entre sus clientes se encuentran desde ministerios hasta ONG.
Hugues Network Systems, otra de las grandes del sector de la comunicación por satélite, también prepara su desembarco como proveedor de Internet por satélite. En 2006 lanzará un servicio de banda ancha en Norteamérica que se llamará Spaceway y que, según ha anunciado la compañía, podrá alcanzar los 30 Mbps en algunos lugares.
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