Movistar, Orange y Vodafone obtienen por el envío de mensajes cortos (SMS) el 9 por ciento de sus ingresos, una cifra importante para las compañías que poco a poco va descendiendo a causa de la popularización de los programas como WhatsApp o las redes sociales.
Según publica El Economista, el declive de los mensajes cortos guarda relación directa con la popularización de los smarphones (teléfonos móviles inteligentes de gama alta) que permiten acceder a redes sociales e instalar aplicaciones de mensajería que sustituyen a los SMS.
Los datos compensan a medias la bajada
En los últimos dos años, los operadores han ingresado un 3% menos por el negocio de los SMS y por este motivo las compañías buscan en los datos fórmulas para compensar este descenso. «Lo que dejamos de ganar por SMS lo compensamos a través de las tarifas planas de datos para móviles, aunque no en la misma proporción», señañan los operadores de telefonía móvil tradicionales.
En los SMS todo es margen
El coste de un mensaje de texto para un operador es 60 veces menor que su precio nominal entre los tradicionales que cobran 15 céntimos. De hecho, fuentes del sector aseguran que cuesta prácticamente lo mismo que una llamada perdida, alrededor de 0,0020 euros.
Parece evidente que el deterioro del mercado del SMS va a continuar en los próximos meses y únicamente una rebaja considerable en el precio de los mensajes cortos permitiría revertir la situación.