Proponen un canon a los correos electrónicos para salir de la crisis

Proponen un canon a los correos electrónicos para salir de la crisis

Redacción

Polémica propuesta la que conocemos desde Reino Unido. El presidente de uno de los sindicatos más importantes del país ha propuesto un canon de 1 penique (1,2 céntimos de euro) por cada correo electrónico que envíen los usuarios del país británico. ¿Imitaría España este controvertido modelo?

A través de Xataka On conocemos las declaraciones de Bob Crow, presidente de uno de los sindicatos más importantes del país británico. En ellas sugiere que en lugar de cortar los servicios públicos, el Gobierno debería gravar el envío de correos electrónicos entre otras medidas para generar ingresos para sus arcas.

No es la primera vez que Crow sugiere al Gobierno imponer tasas a los productos tecnológicos y conexiones a Internet para reducir el déficit del paías. «Poner una tasa de 1 penique a cada mensaje de texto enviado desde Reino Unido ayudaría a reducir a la mitad el déficit«, advirtió en una entrevista al periódico The Guardian el pasado año. Teniendo en cuenta que a lo largo del pasado año se enviaron cerca de 1.000 millones de mensajes en Reino Unido, la cantidad a recaudar sería cercana a 1.140 millones de euros a ingresar por el Estado.

La cantidad recaudada por el envío de emails multiplicaría considerablemente esta cifra, ya que expertos en el país británico señalan que cada segundo se envían casi 3 millones de correos electrónicos desde su territorio. No obstante, el 90% de los mensajes enviados es spam, por lo que habría que ver de qué manera funcionaría el modelo propuesto por Crow.

Este tipo de tasas podrían ayudar a financiar las redes de fibra óptica, como ya se ha propuesto en algunos países como en Reino Unido, donde en abril de 2010 ya se formuló la posibilidad de imponer una tasa de 0,50 libras mensuales para lograr fondos que permitan desplegar la red de fibra óptica de forma más rápida. El pasado mes de diciembre era un político francés el que sugería la imposición de un canon a las conexiones de Internet de 0,75 euros al mes para financiar estas redes.

Sin embargo, la idea lanzada por Bob Crow resulta muy difícil de aplicar en la práctica aparte de que se encontraría con un esperado rechazo por parte de los ciudadanos. El control de los envíos de correo electrónico podría ser muy complicado y en el aire queda a quién correspondería esta función así como el qué pasaría con otro tipo de servicios de mensajería como los que permiten las redes sociales.

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