El marco del Mobile World Congress de Barcelona ha servido para que los principales operadores de telecomunicaciones europeos reclamen la llamada » tasa Google «, exigida tanto al buscador como a los proveedores de contenidos en la Red (Youtube, Yahoo…) para financiar las infraestructuras.
Un año después de que el presidente de Telefónica, César Alierta, soltase la liebre sobre la posibilidad de que proveedores y buscadores como Google pagasen a los operadores una tasa, las grandes telecos europeas han reafirmado su postura. Según podemos leer en Expansión, Orange, Vodafone, Telefónica, Telecom Italia y Deutsche Telekom exigen que los grupos que generan contenidos y se aprovechan de las redes desplegadas consumiendo su ancho de banda, como es el caso de Google, contribuyan a la hora de compartir la factura de las inversiones en infraestructuras.
El director general de Orange, Stéphane Richard, afirmó -en una entrevista publicada por el medio francés «Le Figaro»- que hay programada una reunión en Barcelona entre estos operadores para tratar el tema y reafirmar su postura. Todos los estudios vaticinan que el tráfico de datos crecerá de forma exponencial en los próximos años y los operadores creen que Google y demás compañías de Internet deben arrimar el hombro. Concretamente, el tráfico en las redes móviles se calcula que podría multiplicarse por 18 de aquí a 2015.
El último precedente de operadores demandando una tasa similar fue en diciembre de 2010. El mismo grupo de operadores demandó que tanto Apple como Google, dos de las principales compañías con sistemas operativos para móviles, colaborasen por el tráfico que se genera en sus redes debido al uso de móviles como el iPhone o el Samsung Galaxy S.
El Gobierno de nuestro país en un primer momento se posicionó del lado de los operadores pero posteriormente rectifico, quedando su postura en el aire en estos momentos. Microsoft hizo el camino inverso y ha sido de las pocas compañías que se han mostrado a favor de esta colaboración con los operadores. No obstante, entre las empresas más críticas con la posibilidad se halla Skype, que defiende que sin los contenidos generados por estas compañías las redes de los operadores serían prácticamente inútiles y no tendrían demanda alguna.
Entre las supuestas ventajas que tendría esta colaboración entre estos agentes de Internet se defendió que podría suponer una rebaja en el precio de las conexiones de cara a los usuarios. Quién sabe si llegaría a producirse, al menos en España, donde los operadores, a su vez, son el objetivo de la industria cultural y las entidades de gestión, que han reclamado un canon sobre las conexiones de los usuarios argumentando que contribuyen a las descargas de contenidos protegidos con derechos de autor para compensar estas pérdidas.