Telefónica ensaya con fibra óptica de plástico para abaratar costes y ofrecer conexiones ultrarrápidas

Telefónica ensaya con fibra óptica de plástico para abaratar costes y ofrecer conexiones ultrarrápidas

Redacción

Pasar del vidrio al plástico para ahorrar costes. Esta parece una de las soluciones que se está planteando Telefónica para desplegar su red de fibra óptica: sustituir los hilos de vidrio de las redes por hilos de plástico, que permiten igualmente conexiones a velocidad ultrarrápida pero con un coste inferior al del vidrio.

Como podemos leer en elmundo.es, Telefónica ya está ensayando nuevas fórmulas para su despliegue de fibra óptica. El operador quiere ahorrar al máximo a la hora de lanzar su infraestructura que permita conexiones ultrarrápidas y sabe bien que lanzar a nivel nacional una red de este tipo no le va a salir precisamente barato. Para ello sus investigaciones le han conducido a una posible solución: la fibra óptica de plástico.

El jefe de proyecto Telefónica I+D, Eduardo Ortego, ha anunciado que la compañía ha desarrollado un proyecto basado en el empleo de la fibra óptica de plástico dentro del hogar, equiparando la rapidez de conexión a la que usan en países tecnológicamente más punteros (como Japón o Corea del Sur) en las redes de acceso.

El principal problema que señala Ortego es que «la fibra óptica de vidrio es demasiado cara para uso doméstico y poco manejable«. Por eso suele estar instalada desde la central hasta la puerta. Dentro del hogar, «o hay cable de cobre o WiFi» y esto hace que las velocidades que se alcancen en realidad no son las que busca la compañía, «más rápidas y seguras» y que permitan visualizar contenidos de «altísima definición» a una calidad «muy buena, muy por encima de lo que cualquier usuario está acostumbrado».

El desarrollo de esta tecnología fue anunciado hace años por parte del Korea Institute of Science and Technology, que creó este tipo de red para conectar al cliente y a su línea en el último tramo, el hogar, considerado como el propio Ortego ha afirmado, el más delicado de la comunicación y donde se produce en poco tiempo una mayor atenuación de la señal. Sin ser tan veloz como la red de vidrio, las velocidades que podrían llegar a transmitir son inimaginables a día de hoy en nuestros hogares: hasta 2,5 Gbps. Otra de sus ventajas es su manejabilidad, ya que se puede doblar y no es ni tan rígida ni tan frágil como el vidrio.

No obstante, todos estos avances, por desgracia para el usuario final, son implementados por las compañías a un ritmo lento. Esperemos que este primer paso dado por Telefónica no se quede ahí y desarrolle a nivel nacional el pretendido proyecto para hacer avanzar a España en la lista de países con conexiones más rápidas del mundo, en la que ahora ocupa una discreta posición.

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