El Presidente de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, Aldo Olcese, ha señalado en la Tribuna de Cinco Días la necesidad de que la administración y los operadores actúen contra la piratería. Para él, España goza del triste privilegio de estar entre los primeros países del mundo en descargas ilegales, avalado por numerosos estudios y afirmaciones de organismos públicos.
El responsable de la Coalición afirma que ni la Administración ni la Justicia han hecho esfuerzos eficaces ni han conseguido resultados positivos para frenar la lacra que supone la piratería a la industria de contenidos digitales. Va un paso más allá al afirmar que la ausencia de persecución judicial en España hace que la piratería sea vista como lícita.
Según Aldo, los ataques de piratería pueden tener efectos considerables sobre la economía. Recuerda que la industria cultural supone un 5% del PIB español y da trabajo a casi medio millón de empleados, por tanto una industria clave para progresar y alcanzar un crecimiento sostenible. Sin ir más lejos, pone de ejemplo el hecho de que solo en la segunda mitad del año 2009 se pirateasen contenidos por valor de 5.121 millones de euros. Extrapolando esta cifra a recaudaciones tributarias, afirma que Hacienda ha visto mermada sus ingresos por el IVA en más de 1.400 millones de euros; cantidad que sólo contribuye a agravar el problema de déficit público. En resumen: «a menos ingresos por culpa de las descargas ilegales, menos ingresos también via impuestos para Hacienda pública» sentencia Aldo.
La Coalición afirma que, aunque el Gobierno se mueve lento, hay unos primeros pasos que marcan un antes y después, como la inclusión de la disposición final segunda del proyecto de Ley de Economía Sostenible (LES). Como ya es conocido por la comunidad internauta, el futuro texto impondrá una regulación sobre el contenido protegido ofrecido en páginas web, y según Aldo, «se creará así un modelo de restablecimiento de la legalidad en internet», aunque el objetivo es establecer un «marco legal que acabe con la diaria, constante y masiva vulneración de los derechos de propiedad intelectual en internet», que «solo beneficia a unos pocos y perjudica a muchos».