La excepción que confirma la regla. El número de usuarios que navega en nuestro país a una velocidad de 10 Mbps o superior es de 1,2 millones, una cifra que supone un 10% de la población que accede a Internet de banda ancha. A pesar de ello, desde el Gobierno se afirma que la velocidad de conexión española se encuentra entre las más altas de Europa.
Así lo afirmó Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, quien aseguró que España se encuentra en el «tercio superior de Europa» en lo que a velocidad media de navegación de banda ancha se refiere. Además, declaró que las redes de Internet españolas «ya exhiben una excelente cobertura».
Estas afirmaciones contrastan con el informe anual de 2009 presentado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y con la realidad de las conexiones de los usuarios. El acceso a la fibra óptica en nuestro país es muy escaso dada la poca cobertura de la red de fibra hasta el hogar desplegada, incomparable a otros países como Bélgica o Portugal, donde navegan a velocidades superiores por el mismo precio que en España.
En España, a finales de 2009, se alcanzó un total de 1.210.315 conexiones que superaban la velocidad de 10 Mbps. De éstas, más del 73% tenían una velocidad igual o superior a 20 Mbps contratada, lo que indica que aparte de ser excepcional el acceso a una velocidad que en países como Holanda se garantiza a un precio similar al nuestro, las compañías españolas incumplen constantemente sus ofertas.
Por debajo de este segmento de usuarios estarían los que navegan a velocidades comprendidas entre 4 y 10 Mbps. En total, la CMT ha calculado que éstos son 4,6 millones de usuarios, el rango medio español y que se ha visto multiplicado desde 2006, cuando su número se reducía prácticamente al mismo y excepcional que conforman a día de hoy los usuarios que navegan a más de 10 Mbps.