En los últimos meses se han disparado las quejas de usuarios que advertían que Windows 7 consumía más batería que otros sistemas operativos. La compañía ha negado que se trate de un problema de Windows 7.
Según publica El País, tras una serie de pruebas, Microsoft ha rechazado que su nuevo sistema operativo Windows 7 cause problemas a la batería de los ordenadores portátiles.
Según explica la compañía, la causa de que el cliente reciba un aviso sobre la poca duración de la batería está, precisamente, en que el sistema detecta su estado en los ordenadores e informa mediante un aviso. Cuando Windows 7 comprueba la autonomía el usuario recibe la noificación y por ello se han disparado el número de quejas. Desde Microsoft aseguran que «no significa que el sistema consuma más batería, simplemente informa, algo que no hacían las versiones anteriores».
Hasta el momento no ha habido ni la mitad de críticas que cuando salió el Windows Vista. Inicialmente se especulaba con que Windows 7 era igual de lento o que consumía los mismos recursos, sin embargo la mayoría de las críticas han sido favorables y de hecho las ventas están siendo muy favorables para la empresa estadounidense.
La semana que viene conoceremos más detalles del Windows 7 Phone que será presentado en el Mobile World Congress de Barcelona.