Julio Linares, consejero delegado de Telefónica ha reconocido que las rebajas impuestas a la operadora por los reguladores obligan a la compañía a buscar el equilibrio económico, y por tanto, a incrementar el precio de otros productos o servicios.
Este reproche a los reguladores se produce después de la medida anunciada por Bruselas que busca rebajar el precio de las llamadas en itinerancia (roaming). Telefónica considera que el propio mercado debe ser quien determine los precios ya que en los últimos años los precios han descendido un 40 por ciento, tanto en telefonía como en móviles.
Según publica el Economista, en la jornada inaugural del XII encuentro de las telecomunicaciones, «Linares dijo que las consecuencias de las regulaciones parciales son negativas en un mercado sin alegrías económicas.»