El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, confirmó ayer que están estudiando con gran interés el modelo francés que protege a los autores y desconecta a los usuarios que utilizan P2P.
Era un secreto a voces, después de la aplicación del polémico canon digital y la presión de las sociedades de gestión de derechos de autor, el Gobierno va acabar cediendo a sus pretensiones.
Francisco Ros confirmó ayer que se están estudiando las medidas aplicadas en Francia para proteger a los autores.
Ros insistió en que Internet es imparable y tienen que cambiar los modelos de negocio de los autores. Puso como ejemplo la llegada de la imprenta que terminó con los trovadores, pero que sobrevivieron aquellos que optaron por escribir sus coplas.
Modelo Francés aplicado en España
La ley francesa que está estudiando el ejecutivo español prohíbe el intercambio de archivos P2P (eMule, Bittorrent.. etc). Actualmente los franceses son rastreados por el Hadopi, un organismo creado para este menester. Cuando detecta algún intercambio, envían un correo electrónico avisando de que ha sido cazado.
Si el internauta continua intercambiando archivos, el Hadopi manda una carta certificada al titular de la línea para volver a avisar. A la tercera, el operador desconecta la conexión. Los más perjudicados van a ser los internautas y también los operadores que van a ver como miles de clientes contratan ofertas de menor velocidad.