Las potencias mundiales están implementando medidas legales o técnicas contra los programas de intercambio P2P. En un estupendo artículo de público nos encontramos un resumen.
La ley Sarkozy impuesta en Francia está sirviendo de ejemplo para el resto de países. En el país galo los internautas que intercambien archivos usando P2P serán rastreados por el Hadopi, un organismo creado para este menester. Cuando detecte algún intercambio, se enviará un correo electrónico avisando de que ha sido cazado. Si persiste en la idea de compartir, el Hadopi mandará una carta certificada al titular de la línea. A la tercera, le cortarán la conexión.
En Estados Unidos la industria de Hollywood tiene un sistema automático de rastreo buscando carpetas compartidas donde se encuentran los ficheros. Como ocurre en las películas en las que unos policías se hacen pasar por compradores de drogas, pueden acusar al usuario de cometer un delito. Se envía entonces una carta en la que se le exigen 150.000 dólares (unos 97.000 euros) con la amenaza de un juicio
En Japón también se están vetando los P2P. en marzo pasado, los cuatro principales proveedores de acceso nipones acordaron bloquear el acceso a páginas que ofrecen elinks (para descargar archivos de eMule) y obstaculizar el tráfico en las redes de intercambio, llegando a desconectar a los que más compartan. Frente a la aproximación legal del modelo francés, en Japón la industria optó por obligar a los ISP a imponer medidas tecnológicas.
En Reino Unido ya hay un proveedor, Virgin, que acordó con la BPI -las discográficas inglesas- la desconexión de sus clientes que usaran el P2P. Además, el Gobierno británico anunció hace unas semanas una nueva ley para 2009 basada en la respuesta graduada ideada en Francia
Por último, en España que seguirá el mismo camino. El abogado Javier de la Cueva, especializado en Derecho en Internet considera que es cuestión de tiempo que se desarrolle un modelo similar al francés.
Otras propuestas de la SGAE pasarían por cobrar un ultra canon por uso del eMule o la prohibición de los P2P.