El Gobierno galo presentará un proyecto de ley que obligue a los nuevos edificios de más de 25 viviendas a incorporar la preinstalación de la fibra óptica.
La decisión no ha sido tomada unilateralmente por el Gobierno, sino que se enmarca en una serie de medidas que cuentan con el apoyo de los tres principales operadores del país, que se han comprometido a llevar a cabo inversiones millonarias para llegar con la red de fibra a estas viviendas. El comprador del piso tendrá que soportar el gasto de la preinstalación que oscilará entre 1200 y 1500 euros aproximadamente.
Modelo a seguir en España
La Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) presentó en España las bases para la regulación de las redes de nueva generación y uno de los puntos a tratar fue el despliegue de las redes de fibra para nuevos edificios.
La norma vigente sobre infraestructuras comunes de telecomunicaciones en los inmuebles no contempla la obligación de preinstalaciones de fibra óptica hasta el hogar, sin embargo, la CMT quiere proponer una actualización de la normativa para llevar a cabo un proyecto similar al del país vecino.
De todos modos, esta actualización no salvaría el obstáculo de los edificios antiguos que no están sujetos a dicha normativa. La CMT establecería, obligaciones de acceso y compartición de todos o algunos operadores en el último tramo de la red de fibra.