El parlamento europeo ha votado en contra de la supresión de la conexión a Internet a los usuarios que compartan contenidos protegidos por derechos de autor a través de programas P2P.
La votación ha resultado favorable por 314 a favor y 297 en contra e insta a evitar tomar medidas que «entren en conflicto con las libertades civiles y los derechos humanos y con los principios de proporcionalidad, efectividad y capacidad de disuasión como sería la interrupción del acceso a Internet».
Duro revés para las entidades de gestión europeas como la SGAE que querían imitar el modelo Sarkozy en el cual los clientes de banda ancha que utilizaran el eMule o BitTorrent podían ser desconectados. En Reino Unido también preparaban medidas similares a las francesas e incluso el proyecto de ley británico contemplaba además sanciones para los proveedores de acceso a Internet que no cumplieran.