Más noticias sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) y sus planes para acceder a todo tipo de datos privados. La última información publicada apunta a que estaría inmersa en un proyecto para crear un ordenador cuántico con capacidad para descifrar cualquier contraseña.
Desde que meses atrás estallase el escándalo del espionaje masivo de EEUU a los ciudadanos de todo el mundo, las noticias sobre sus métodos no han cesado. Un ejemplo de ello es que días atrás conocíamos su capacidad para espiar cualquier PC a 12 kilómetros de distancia a través de su conexión WiFi. Apenas unos días después, The Washington Post añade más leña al fuego con nuevos documentos aportados por Edward Snowden.
En ellos se demuestra que la NSA está trabajando en la construcción de un ordenador cuántico desarrollado en las denominadas celdas Farday. Se trata de grandes habitaciones forradas de metal que buscan evitar interferencias, dentro del que se ha denominado el proyecto «Penetrando objetivos difíciles».
El programa de investigación ha contado con un presupuesto cercano a 80 millones de dólares (58,5 millones de euros) y su objetivo es avanzar en la denominada computación cuántica. Dicha materia, aún por desarrollar en su plenitud, ayudaría a la NSA a descifrar todas las formas de codificación, incluyendo las calificadas como de alta seguridad que se emplean en la protección de secretos de estado o transacciones financieras.
No obstante, desde la comunidad científica dudan de que por ahora la NSA haya logrado su objetivo. «Parece poco probable que la NSA haya llegado tan lejos sin que nadie lo haya sabido antes», señala Scott Aaronson, del MIT. No en vano, las previsiones para el desarrollo de un ordenador con estas capacidades pronosticaban que hasta finales de esta década al menos no sería posible.
Así pues, parece que Snowden sigue tirando de la manta dejando al descubierto multitud de planes de la agencia estatal estadounidense. Ya lo avisó meses atrás cuando dijo que la cantidad de información al respecto era ingente, pero pocos imaginaban que los proyectos de la NSA para espiar y tener controlados a ciudadanos y otros Estados tuviesen estas implicaciones.