Según publica El Mundo, el director de los Servicios Jurídicos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Pablo Hernández, afirmó que las descargas de películas a través de Internet constituyen «piratería», ya que la transacción de estos «contenidos protegidos» no cuenta con la autorización del autor. También reconoció que «perseguir a los particulares que se bajan películas en sus hogares es imposible». Hasta la fecha, en España sólo ha habido «advertencias» a los usuarios.
En este sentido, Hernández abogó por que sean los operadores de telecomunicación los que asuman el pago por los derechos de autor de los contenidos que explotan a través de la banda ancha, y por supuesto si se diera el caso de que tuvieran que pagar a la SGAE, los propios operadores cobrarían a los usuarios el canon por cada línea de banda ancha.
Hernández, que intervino en el I Encuentro de Creadores Audiovisuales que se ha celebrado en Córdoba, explicó que en las descargas en la Red no interviene ningún «soporte físico», por lo que se trata de «tráfico electrónico».
Así, dijo que esta práctica, que se realiza a través de programas de intercambio de archivos entre particulares (P2P), es distinta de las copias privadas en soportes como el CD o el DVD, que sí están autorizadas y pagan un canon por derechos de autor.
Según Hernández, «el 80% de las descargas que se hacen en Internet son de contenidos protegidos», por lo que, para regular esta «nueva realidad», sería necesaria una modificación de la Ley de Comercio Electrónico, que es a su vez una trasposición de una directiva europea.