La Unión de Consumidores de España-UCE no entiende que las empresas apliquen “con trampa” el cumplimiento de las obligaciones impuestas por la nueva Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores y Usuarios.
Movistar afirmaba que la nueva tarificación supondría una reducción de un 65 por ciento en el precio de las llamadas de sus clientes pero la UCE no lo ve de ese modo, de hecho trasladará su malestar a la Secretaria de Estado de las Telecomunicaciones así como al Instituto Nacional de Consumo para que lleven a cabo las inspecciones y controles de mercado pertinentes con el fin de que no se lleven a cabo más subidas de este tipo en este y otros sectores susceptibles de padecerlas como, por ejemplo, el de los aparcamientos
La reacción se produce al tener conocimiento de la reciente decisión de Telefónica Móviles en la que, si bien los usuarios pagarán por el tiempo real que hablan por teléfono, experimentarán un aumento de las tarifas. Esta decisión supone que aunque se pague por segundos (tal y como exige la nueva norma), el precio medio por minutos se incrementará más de un 16 por ciento.
UCE no entiende, por parte de ninguna empresa, la aplicación con trampa de esta nueva obligación legal y está dispuesta incluso a hacer un llamamiento a los usuarios para que abandonen los servicios de aquellas compañías o empresas que aprovechen la implantación de la ley para revisar al alza y sin ningún motivo justificado sus tarifas.