El Nexus 4 agotado desde la rebaja a 199 euros y expectación máxima con el Nexus 5

Desde que Google anunció la rebaja de 100 euros en el precio del Nexus 4 los equipos han volado literalmente de Google Play. El gigante de Internet está consiguiendo crear una marca de gran calado alrededor de su gama de teléfonos.
La compañía de Mountain View ha conseguido en apenas dos años posicionar sus teléfonos a la altura de los grandes jugadores. Con la estrategia utilizada en el Nexus 4 la firma no solo ha conseguido despachar un volumen importante de unidades, también ha conseguido generar expectación para sus futuros lanzamientos. De hecho, a día de hoy el Nexus 5 genera casi el mismo interés en la Red que otros teléfonos de gama alta como el Samsung Galaxy Note 3, Xperia Z1 e incluso el mismísimo iPhone 5S.
Primer aviso, 299 euros
Cuando el Nexus 4 se puso a la venta a 299 euros rápidamente se agotó el stock y durante muchas semanas no estuvo disponible en la tienda de Google. Se decía que LG no era capaz de fabricar el número de unidades demandado y por eso durante la primera etapa de vida del terminal hubo bastantes quejas. Una vez normalizado el stock, la firma ha ido posicionándose en el mercado como una alternativa a tener en cuenta, sobre todo cuando confirmó que su filial Motorola lanzaría un modelo de gama alta.
El Moto X no ha sorprendido
Personalizable y made in Estados Unidos, estos dos argumentos sirvieron para que el Moto X por lo menos llamara la atención. Una vez conocidas sus características oficiales y precio lo cierto es que tampoco ha causado revuelo, más bien todo lo contrario. Al revés sucede con el Nexus 5, a medida que han ido apareciendo rumores el interés ha ido ganando enteros y con la última rebaja de su hermano pequeño el interés es máximo. ¿Llegará a 299 euros? ¿Tendrá 5 pulgadas? ¿Será el primero en estrenar nueva versión de Android?
Lo cierto es que Google empieza a inquietar a las firmas que han hecho grande a Android, sobre todo Samsung, Sony y LG que actualmente lideran el mercado y que podrían pensar en un plan B para el futuro. De hecho, Samsung lo tiene con Tizen, el sistema operativo que veremos en 2014.