En Alemania tendrán que pagar un canon de 5,52 euros mensuales por cada dispositivo con conexión a Internet. El motivo no es el perjuicio causado a los autores por el intercambio de archivos, sino la posibilidad de ver la televisión y escuchar la radio a través de Internet. En España es una de las medidas que pretendía la SGAE que se llevara a cabo ya que considera que las redes de intercambio peer to peer están mermando los intereses de los autores.
Precisamente, el diario «El País» publicaba en su edición de ayer que nn millón de hogares españoles están enganchados a eMule. Además, son usuarios que realizan descargas intensivas. Según las cifras facilitadas por las principales compañías telefónicas que ofrecen la conexión a Internet por banda ancha (ADSL y cable). No se trata de descargas puntuales, sino de abonados que tienen conectados 24 horas al día sus ordenadores para recibir todo tipo de contenidos.
Pero el número de usuarios del P2P es mucho mayor y depende del número de miembros que lo usen en cada casa. Los datos facilitados por los operadores vienen a coincidir con el último estudio del Observatorio Europeo de Información Tecnológica, que estima que el 20% de los abonados de banda ancha españoles utilizan el P2P, por encima de la media europea, aunque por detrás de países como Alemania (34%), Francia (31%) o EE UU (52,4%).
El uso de Emule o P2P no es ilegal
El P2P no es ilegal, salvo que con el mismo se persiga ganar dinero. Esta es la doctrina de la Fiscalía General del Estado contenida en una circular de mayo pasado: «La utilización de nuevas tecnologías para la comunicación u obtención de obras protegidas, tales como las de colocar en la Red o bajar de Internet o las de intercambio de archivos a través del sistema P2P, sin perjuicio de poder constituir un ilícito civil, frente al que los titulares podrán ejercitar las correspondientes acciones en dicha vía, no reúnen, en principio, los requisitos para su incriminación penal si no concurre en ellas un ánimo de lucro comercial».