Las pantallas evolucionan, los procesadores también, las cámaras mejoran… pero ¿qué hay de las baterías de nuestros smartphone? Desgraciadamente evolucionan más despacio, y eso implica que la autonomía es limitada. Tenemos tecnologías de carga rápida, pero la cuestión es conseguir que la batería del teléfono inteligente baste para cumplir con el ‘trote’ de todo el día, o incluso más. Así que unos trucos para conseguir más autonomía, y en este caso en móviles Android, no le vendrán mal a ningún usuario.
La pantalla es el componente clave si queremos conseguir la máxima autonomía
La pantalla de un teléfono inteligente es el componente de hardware que más batería consume; o más bien, más energía. Así que, si queremos conseguir más autonomía, lo primero a lo que deberíamos prestar atención, efectivamente, es la pantalla. Hay varios trucos relacionados con la pantalla para extender la autonomía, pero el primero de todos ellos es controlar el brillo.
Controla el brillo
Si reduces el brillo de la pantalla estarás reduciendo la energía que se utiliza para la retroiluminación. Evidentemente, cuando estamos bajo la exposición directa de la luz solar necesitaremos valores más altos. Pero si puedes desactivar el modo automático, y utilizar el menor brillo de pantalla posible, ya estarás favoreciendo que la autonomía se extienda de forma considerable. El modo automático suele producir un consumo energético mayor que un control manual y, evidentemente, limitado.
Reduce la resolución
Si tu teléfono inteligente lo permite, puedes reducir la resolución de las imágenes mostradas en pantalla. En terminales Samsung de gama alta, por ejemplo, dentro de los Ajustes del dispositivo, en el apartado de Pantalla, podemos utilizar la resolución FHD aunque el panel sea QHD. Esto no cambia las prestaciones del panel, evidentemente, pero sí reduce el consumo del mismo de forma considerable. Y por supuesto, la calidad de las imágenes se reduce igualmente.
El ‘modo oscuro’ es tu mejor aliado
En pantallas OLED los subpíxeles no se ‘ponen’ en color negro, sino que se apagan para mostrar esos tonos oscuros. Si la pantalla se muestra negra, no se está produciendo consumo porque significa que hay píxeles apagados por completo. Así que el modo oscuro de las aplicaciones que lo tienen, como por ejemplo Twitter o YouTube, sin lugar a dudas ayudan, y mucho, a reducir el consumo energético del panel.
¿Animado? Mejor no
Siguiendo con lo anterior, un fondo de pantalla tanto de iPhone como para Android negro sería nuestro mejor aliado para aumentar la autonomía de nuestro teléfono inteligente. Pero quizá te resulte excesivo. En este sentido, bastaría con que utilicemos un fondo de pantalla estático, y no fondos dinámicos o animados. Con esto, de nuevo estaremos ayudando a que el consumo energético sea inferior por parte de la CPU-GPU y de la pantalla de nuestro teléfono inteligente.
Evita todo aquello que no sea imprescindible en tu teléfono inteligente
Si hay algo que no estás utilizando, lo mejor es que lo evites. De esta forma conseguirás que, tanto por hardware como por software, se produzca un consumo energético innecesario. Hay varias funciones que, por norma general, podremos tener desactivadas.
Ubicación
Los servicios de localización pueden funcionar en segundo plano. En la configuración de permisos de apps puedes controlar qué apps acceden a la localización y, por tanto, utilizan el GPS y la conectividad con redes móviles para saber dónde estás. ¿Necesitas que la app del tiempo sepa siempre dónde estás? Seguramente no, así que desactiva el funcionamiento en segundo plano y úsalo solo cuando la app esté funcionando. Igual con Google Maps y otras parecidas.
WiFi
Si no estás conectado a una red WiFi, y no vas a estarlo por un buen tiempo, desactiva el WiFi. De lo contrario, el terminal estará –casi- constantemente buscando redes y produciendo un consumo energético prescindible. Si quieres conseguir aumentar la autonomía, deberías activar el funcionamiento del WiFi únicamente cuando realmente lo vayas a utilizar.
Bluetooth
Con el Bluetooth pasa exactamente lo mismo que con el WiFi. Sí, el consumo energético que produce por la ‘búsqueda’ de dispositivos con los que conectar es reducido. Pero si sumamos el suyo, el del WiFi y el de otros aspectos comentados antes, finalmente la diferencia es notable. Así que, si no vas a utilizar la conectividad inalámbrica Bluetooth, lo mejor es que la desactives y vuelvas a activarla de forma manual cuando sea necesario.
Vibración
Hay quien no puede vivir sin ella –yo soy uno de ellos-, pero teniendo el tono de sonido para las notificaciones y para las llamadas, quizá podamos prescindir de la vibración. Puedes eliminarla dese los Ajustes de tu teléfono inteligente y, de esta manera, cuando te llamen o manden un mensaje te enterarás por el sonido, pero no por la vibración. Si te parece suficiente, entonces podrás conseguir una mayor autonomía en tu teléfono inteligente Android.
