Cuando se habla de IA se suele comentar cómo hace que se optimice el rendimiento de un móvil, que sea capaz de aumentar su autonomía o que reconozca de forma más inteligente lo que ve a través de la cámara. Pero hay un aspecto que también mejora con esta nueva tecnología, como es el caso del Huawei P30 Pro y la doble NPU del Kirin 980 que incorpora, la seguridad.
Y es que cada vez, los usuarios, están más preocupados por la seguridad a la hora de utilizar sus terminales. Ya no sólo por el cifrado de sus datos o la privacidad de sus comunicaciones, sino porque físicamente quieren que nadie salvo ellos pueda acceder a sus equipos con total impunidad. Llevamos tiempo con sistemas biométricos de seguridad para aumentar la seguridad de los ya vetustos PIN o patrones en pantalla. Pero esto ha dado un salto cualitativo con la llegada de la IA a los terminales móviles.
Detección de rostros en 3D y mejora en la identificación de la huella dactilar
En el caso del Huawei P30 Pro, contamos con uno de los últimos sensores de huella dactilar bajo la pantalla, de los más precisos que se pueden encontrar en el mercado y que permite eliminar ese elemento de la carcasa del equipo. La IA del Kirin 980 permite mejorar la velocidad de reconocimiento de huella y, además, en diferentes posiciones (ya que nunca ponemos el dedo de la misma manera).
Pero donde se destaca la presencia de IA es en el reconocimiento facial. Sólo tenemos que levantar el P30 Pro, que nos «vea» su cámara frontal con ToF incorporado y es capaz de capaz de proyectar más de 30.000 puntos sobre nuestras facciones y mapear el rostro usándolo a modo de contraseña biométrica, y permitiendo que el smartphone se desbloquee con sólo mirarlo.
Con el tiempo, para la IA somos cada vez más una «cara familiar», y va aumentando los patrones biométricos que reconoce, no sólo para desbloquear el terminal más rápido, sino para que sea más difícil, cuando es ya casi imposible por otra parte, engañarlo y, además, optimizando los recursos para que cada vez se gaste menos energía en el proceso.
Seguridad activa desde el software EMUI
Una parte de la seguridad es el hardware, pero otra importante es el software, su combinación es la clave para lograr terminales todavía más seguros gracias a las mejoras de procesamiento que incorpora la IA. Por ejemplo, los terminales de gama alta de Huawei permiten cosas como la posibilidad de crear espacios seguros a través de la identificación biométrica. Esto traducido es que, por ejemplo, podemos registrar la huella dactilar de un menor en el sistema para que pueda desbloquear el equipo… pero que entre en un modo controlado donde sólo pueda utilizar ciertas apps y ver según que contenidos. Cuando se abre con la huella del padre o la madre, pues se puede tener acceso al resto del sistema.
Esto también permite una mayor protección en entornos empresariales, con lo que mantener a raya el malware dado que la IA es capaz de anticiparse, por ejemplo, a una descarga o enlace sospechoso que nos llega por correo o cuando estamos navegando. Y es que gracias al aprendizaje del propio dispositivo, éste conocerá nuestros usos y las páginas por las que navegamos, detectando automáticamente y de forma transparente los cambios significativos para anticiparse a los problemas.