¡Golpe al IPTV! Cae la mayor red de Europa que ofrecía 800 canales de pago, películas y series de estreno

La Policía Nacional acaba de informar de que ha liderado una operación a nivel europeo contra la distribución ilícita de señal a través de IPTV junto con países como Reino Unido y Dinamarca, además de Europol. En total, se han localizado 11 “granjas” de servidores para una red que ofrecía 800 canales de pago, películas y series de estreno por entre 40 y 460 euros al mes. Es una de las mayores operaciones contra la distribución ilegal de contenidos de los últimos años.
Acabamos de conocer que la Policía Nacional ha liderado una operación contra la distribución de señal ilícita a través de IPTV, siendo la mayor operación realizada hasta la fecha a nivel europeo contra este delito. En total, se han cerrado 11 emplazamientos con servidores, algunos con más de 44 servidores funcionando las 24 horas del día y los 365 días del año.
Operación contra una red IPTV que ofrecía 800 canales de pago, películas y series de estreno
Todo surge a raíz de una denuncia presentada por la Premier League por un presunto delito contra la propiedad intelectual por una web de Málaga. Esta ofrecía suscripciones IPTV de pago con acceso a varios canales. Estos se vendían en paquetes con acceso a diferentes contenidos, llegando a ofrecer más de 800 canales televisivos o un completo “videoclub” de películas y series protegidas, todas ellas de estreno, además de un listado de emisoras de radio extranjeras.
Según el país del que quisiéramos ver canales, el precio del paquete iba cambiando y se ofrecían diferentes precios. Además, se realizaban descuentos según si nos suscribíamos durante mucho tiempo o sólo un mes. El precio de las suscripciones podía oscilar entre 40 euros mensuales o 460 euros, según ha informado la policía.
A esta actividad de venta de paquetes IPTV, tenemos que sumar que se promocionaban en diferentes perfiles de redes sociales. En total, controlaban una veintena de páginas web dedicadas a comercializar la oferta pirata de acceso a canales de pago, con presencia en España, Dinamarca, Reino Unido, Letonia, Países Bajos y Chipre.
La organización llegó a tener un tamaño considerable e incluso crearon un entramado para evitar ser detectados por la Policía Nacional. La evolución tecnológica buscaba conseguir el anonimato total. Con todo esto, tenían presencia en 30 países en los que ofrecían sus servicios. Su modus operandi pasaba por utilizar operadores de fibra legales para que también vendieran sus suscripciones ilegales de IPTV para dar apariencia de normalidad.
En total, se han realizado 14 registros simultáneos: ocho en España (provincias de Málaga, Madrid y Alicante), cuatro en Dinamarca y dos en Reino Unido. En ellos, se han desconectado 66 servidores. Se estima que lograron un beneficio neto de unos 8 millones de euros.