Así de claro lo tienen desde Ametic, la patronal representante del sector de la industria tecnológica digital en España. Esas fueron al menos las palabras de su presidente Pedro Mier en una charla con los medios de comunicación antes del 32 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones que se celebra en Santander. El nuevo impuesto que planea cobrar el gobierno sigue generando polémica allá por donde pasa.
El sistema español de pensiones no es sostenible a largo plazo con el modelo actual. Sin entrar demasiado en cuestiones políticas, lo cierto es que es necesario pasar a la acción y dejar de hablar para buscar fórmulas que aseguren las pensiones en el tiempo. La idea del anterior Gobierno, y que sigue adelante con el actual, pasa por la creación de un nuevo impuesto que afectará a las grandes compañías tecnológicas.
Aquí englobamos a Google, Amazon o Apple. Precisamente, se ha bautizado comúnmente como Tasa Google por afectar especialmente al gigante de Internet. Esta nueva tasa buscará ayudar a financiar las pensiones para poder asumir una subida de 1.500 millones de euros para este año y 1.800 millones de euros para el próximo año.
¿Por qué una tasa Google? Razones más allá de las pensiones
Ya sabemos que las grandes compañías tecnológicas se las ingenian para tributar al mínimo en España y en Europa, aprovechando las ventajas de algunos países como Irlanda o Luxemburgo. Las diferencias fiscales entre países hacen que estas compañías vayan “al sol que más calienta” para disminuir al máximo sus costes impositivos de forma global.
Los gobiernos saben que tienen que acabar con ello, pero no es sencillo. Por eso, desde la Unión Europea ven con buenos ojos la aplicación de tasas a estas empresas sobre el negocio realmente generado en cada país. Con ello, acaba la facturación desde Luxemburgo por compras realizadas en España y tretas similares que alejan miles de millones de las arcas del estado todos los años.
Uno de los problemas que plantean las empresas tecnológicas es su vinculación con las pensiones debido a que ya existe un impuesto, como la cotización social a la Seguridad Social, que se utiliza para este fin. Además, algunos economistas no entienden la “vinculación finalista del mismo con la financiación de las pensiones públicas”.
La tasa Google: facturación mínima y porcentaje
La tasa Google no se aplicará sobre todas las empresas tecnológicas debido a sus especificaciones. En concreto, sólo lo hará sobre las empresas que facturen más de 750 millones de euros en todo el mundo y más de 50 millones en la UE. En un primer momento, la idea era imponer un impuesto del 3% sobre la facturación por ciertos servicios digitales, aunque podría estar entre el 1% y el 7% según algunas informaciones.
La tasa supondría una recaudación en España de algo más de 500 millones de euros que se utilizarán para financiar parte de la subida de las pensiones. Se trata de un impuesto que no debería repercutir sobre los consumidores finales al imponerse a las empresas, pero ya sabemos lo que ha ocurrido históricamente en estos casos con los diferentes cánones o tasas que se ha sacado el gobierno de turno de la chistera.
La patronal tecnológica dice que la tasa Google es un ‘error total’
Precisamente, ayer mismo conocíamos la opinión de la patronal tecnológica sobre este asunto. En boca de su presidente Pedro Mier pudimos escuchar las palabras “error total” sobre la idea de vincular la sostenibilidad del sistema de pensiones en España con este nuevo tributo sobre las empresas de tecnología (la tasa Google).
El presidente de Ametic ha instado al gobierno a no gravar los sectores que generan empleo en un país que lo necesita enormemente, en clara alusión a las grandes tecnológicas. Además, ha dejado claro que imponer una tasa finalista no es lo más interesante para el sistema de pensiones.
Para este, la solución para la sostenibilidad de las pensiones pasa por la creación de muchos empleos y muy bien pagados. Esto es el típico circulo virtuoso en el que todos ganan. Mier quiere tener “mucha gente trabajando y con buenos sueldos” para fomentar el desarrollo económico del país.
Ahondando más en el asunto, también ha dejado claro que no se puede solucionar localmente un problema global, en clara alusión al diferente tratamiento fiscal de las grandes empresas según el país. Opina que esto generaría una desigualdad competitiva que incluso podría hacer salir de nuestro país a alguna de ellas.
Eso sí, ha confirmado que Ametic está a favor de que las empresas contribuyan a la sociedad con el pago de los impuestos que le correspondan, pero no con fines recaudatorios, sino de desarrollar al máximo el país y su economía. Sea como fuere, hablaremos mucho de la tasa Google en los próximos meses.
