¿Estará satisfecha Microsoft con la penetración de Windows 10 al término de 2017?
Entramos en el último mes del presente año 2017, un año que ha sido clave para Microsoft, especialmente en todo lo que se refiere a la más reciente versión de su exitoso sistema operativo, Windows 10.
A lo largo de estos últimos meses hemos sido partícipes de dos grandes actualizaciones que los de Redmond han lanzado para los usuarios de Windows 10, la Creators Update y la Fall Creators Update, ambas repletas de novedades y mejoras con respecto a las anteriores funcionalidades ya integradas en versiones previas del sistema. Y es que hay que tener en cuenta que, tras más de dos años en el mercado, lo que ni mucho menos se esperaban los máximos responsables de la firma, es que el mayor «enemigo» de su más reciente, a la vez que avanzado y seguro, sistema operativo, lo fuese a tener en casa.
Nos referimos, como no, a Windows 7, una de las versiones más exitosas de toda la historia de Windows desde sus inicios y que por lo tanto ha tenido una gran aceptación por parte de millones de usuarios a lo largo de estos últimos años. Y es que a pesar de que Windows 10 es un software más avanzado y, desde el punto de vista de los propios desarrolladores, mucho más seguro, a muchos usuarios les está costando más de la cuenta. decidirse a dar el paso y migrar a la versión más reciente del sistema, algo que Microsoft a priori no esperaba, al menos a estos niveles.
De hecho, allá por el mes de julio del pasado año 2015, desde Redmond hicieron pública una previsión en la que informaban que a estas alturas precisamente, es decir, a finales de 2017, su más moderno sistema ya estaría funcionando en alrededor de 1.000 millones de equipos en todo el mundo, cifra que no se va a alcanzar ni de cerca. Para que nos hagamos una idea, el CEO de la firma esta misma semana ha dado los datos oficiales de penetración de mercado de Windows 10, números con los que por cierto no se ha mostrado en absoluto disgustado.
Rozando finales del año 2017, esta última versión de Windows se encuentra instalada y funcionando en más de 600 millones de equipos, como nos informaban desde SoftZone, donde no solo entran en juego los PCs de sobremesa y los ordenadores portátiles, sino todo tipo de dispositivos, incluyendo los Surface.
Es evidente que estos datos publicados distan mucho de los 1.000 millones previstos en un principio, pero el propio Satya Nadella, CEO de Microsoft, es optimista en lo que se refiere al crecimiento actual y penetración de mercado de Windows 10 a estas alturas. También es cierto que algunos expertos hace unos meses auguraban que, tras la puesta en escena de la actualización Fall Creators Update, a finales de este año la más reciente versión del sistema de los de Redmond finalmente alcanzaría o incluso superaría a la penetración de mercado de Windows 7, previsión que igualmente no se va a lograr.
Windows 10 crece, despacio, pero crece
Decir que desde Microsoft apoyan este optimismo en que Windows 10 sigue mejorando su cuota de mercado con el paso de los meses con respecto a sus competidores, haciendo una especial referencia al mencionado Windows 7. Si ahondamos más en las últimas cifras publicadas que se refieren a la penetración de mercado de las diferentes versiones de Windows, decir que la cuota global de Windows 10 ha alcanzado el 31,95%, cifra que hace indicar que la actualización Fall Creators Update ha logrado atraer a muchos usuarios estas últimas semanas.
Por otro lado, este mes Windows XP ha experimentado una importante bajada en su uso, pasando del 7,64% al 5,73% de penetración en un solo mes. Al mismo tiempo el que sigue siendo líder del mercado con una diferencia aproximada de 12 puntos, es Windows 7, con una aceptación del 43,12%, lo que deja bien claro que su «hermano mayor» no se le va a acercar antes de que finalice el año 2017, ni por asomo.
Todo ello a pesar de que la propia Microsoft, a lo largo de estos últimos meses, da la sensación de que ha comenzado a lanzar una campaña con la que, en cierto modo, intenta desprestigiar a su propio sistema Windows 7, todo con el fin de animar a los usuarios a que lleven a cabo la migración al sistema más reciente.
Uno de los puntos en los que se basa la mencionada campaña es, como no podía ser de otra manera, el relacionado con la seguridad, ya que desde Redmond consideran que, debido al tiempo que ya lleva entre nosotros, hoy día Windows 7 no es un sistema operativo lo suficientemente seguro para los tiempos que corren.
Por tanto, la mayoría de los esfuerzos de la propia marca se centran en el crecimiento a todos los niveles de Windows 10, algo que hemos podido ver en las dos grandes actualizaciones de este año que toca a su fin, y que seguiremos experimentando la próxima primavera de 2018 con la Redstone 4 que está en pleno desarrollo. Por tanto, la compañía espera que el año que está a punto de comenzar en unos días, sea el definitivo que otorgue el empuje suficiente a Windows 10 para situase como líder del sector de una vez por todas.