A la hora de elegir una fuente de alimentación, es importante tener en cuenta cuánto van a consumir todos los componentes de nuestro ordenador. Gracias a ello, podremos elegir una fuente de alimentación que se ajuste mejor al consumo de nuestro PC, pudiendo ahorrar unos cuantos euros al año en electricidad.
Por suerte, el consumo de los componentes más importantes de nuestro ordenador está detallado en muchos análisis que encontramos por Internet, sobre todo en procesadores y tarjetas gráficas. Gracias a poder consultar todos estos números, podemos sumar en conjunto cuánto va a consumir nuestro ordenador.
Vamos a analizar el consumo de cinco componentes principales de un ordenador: CPU, GPU, RAM, discos duros y SSD, así como también de las fuentes de alimentación. Después, añadimos también el consumo de los monitores. Vamos a utilizar un ordenador base para poder calcular el consumo total del ordenador, así como la fuente de alimentación que sería más adecuado equipar en ese PC.
Consumo del procesador
El procesador es el segundo componente que más consume del ordenador, por detrás de la tarjeta gráfica. Dependiendo del modelo, su consumo varía bastante. En ordenadores de escritorio, encontramos que un Intel Core i3-7100 consume 51 vatios, mientras que un i7-7700 consume hasta 65 vatios (91 vatios en el 7700K). En el caso de procesadores entusiastas como el Intel i7-6950X, el consumo llega a 140 vatios, frente a los 95 que consume un AMD Ryzen 7 1800X.
En el caso de los procesadores móviles, como un i7-7500U, el consumo se queda en tan sólo 25 vatios, con 7,5 vatios de consumo cuando funciona a 800 MHz. Este es el motivo de que estos procesadores menos potentes se utilicen en equipos donde el consumo es vital, como en los portátiles.
Procesador Intel Core i7-7700: 65 vatios.
Consumo de la tarjeta gráfica
La tarjeta gráfica es el componente que más consume del ordenador cuando se está usando. Decimos cuando se está usando porque cuando está en reposo su consumo es muy bajo. Una GTX 1070 en reposo consume 6 vatios, siendo raro ver una tarjeta gráfica que en reposo supere los 16 vatios. Cuando jugamos, el consumo se dispara, y normalmente los fabricantes de gráficas nos muestran en sus especificaciones técnica el consumo de las tarjetas en carga máxima (o la fuente de alimentación que recomendarían usar)
La GTX 1070 consume al máximo de carga 150 vatios. La GTX 1080 Ti sube hasta los 267 vatios jugando. Una tarjeta gráfica de bajo consumo, como una GTX 1050, consume 4 vatios en reposo y 58 vatios en carga máxima. En el caso de las tarjetas gráficas integradas de los procesadores, como la HD 530, el consumo máximo es de 15 vatios.
Tarjeta gráfica NVIDIA GTX 1070 8 GB: 151 vatios.
Consumo de la memoria RAM
A pesar de que la memoria RAM está refrescándose constantemente varias veces por segundo, su consumo es de apenas 4 o 5 vatios en módulos de memoria RAM DDR4, siendo mayor el consumo cuanto mayor sea la frecuencia del módulo.
Dos módulos de memoria RAM DDR4 de 8 GB: 10 vatios
Consumo de los discos duros y unidades SSD
Las unidades de almacenamiento consumen poca energía. Un disco duro Seagate Barracuda de 1 TB consume unos 5,3 vatios, mientras que los modelos de 2 y 3 TB consumen 8 vatios. En el caso de un SSD Samsung 580 EVO de 250 GB, el consumo es de 0,025 vatios, y en plena escritura alcanza los 1,74 vatios.
Disco duro de 2 TB Seagate Barracuda más un SSD Samsung de 250 GB: 10 vatios
Consumo de la fuente de alimentación
La propia fuente de alimentación también consume electricidad. Por desgracia, ninguna fuente de alimentación es capaz de transformar el 100% de la energía que obtiene del enchufe en la misma proporción que nutre al PC. Las mejores fuentes de alimentación tienen eficiencias que alcanzan el 92%, mientras que lo normal suele situarse en el 85% dependiendo del consumo de la misma. Es decir, que una fuente publicitada como de 600 W ofrecerá, con una eficiencia del 85%, 510 vatios al sistema. Esa diferencia podríamos llamarla como el “consumo” de la fuente de alimentación.
Esto es importante tenerlo en cuenta a la hora de elegir nuestro PC. Por ello, os recomendamos que visitéis nuestra guía de compra de fuentes de alimentación, así como los cálculos que hicimos de cuánto puedes ahorrar en tu factura de la electricidad con una fuente de alimentación más eficiente.
Consumo total del ordenador
Si sumamos los cuatro componentes principales que hemos comentado, nos encontramos un consumo máximo con todos los componentes usándose de 236 vatios. A esto hay que sumarle la placa base, con 6 vatios en el caso de las placas con chipset Z270, 3 vatios por teclado, y unos 8 vatios si es retroiluminado. Un ratón consume apenas 1 vatio. Por último, los ventiladores consumen unos 3 vatios cada uno. Un PC normal suele tener 3 de ellos.
Si sumamos el total, nos encontramos con un consumo de 263 vatios. En el análisis del Xiaomi Smart Socket medí mi ordenador jugando (100% de carga de gráfica y 50% de CPU), y el consumo se situó en 260 vatios (75 vatios en reposo), así que el cálculo no queda muy alejado. Por tanto, sería suficiente utilizar una fuente de alimentación de 350 vatios con una eficiencia del 85%, aunque siempre es mejor dejar margen.
En el caso de los ordenadores portátiles, conocer el consumo es tan sencillo como mirar los vatios que consume el cargador, siendo esa la máxima energía que consumirá el portátil. En un Chromebook, el cargador suele ser de 40 vatios, mientras que en un portátil de alto rendimiento puede subir hasta los 150 vatios o hasta los 250 en los más potentes del mercado.
Consumo de monitores
El tamaño de los monitores y su resolución afecta a su consumo, debido a la cantidad de píxeles y al tamaño de los mismos. La tecnología de cada uno también hace que el consumo cambie, siendo más eficientes los monitores retroiluminados por LED. Un monitor de 24 pulgadas retroiluminado por LEDs al máximo de brillo consume en torno a 24 vatios.
En resumen, el ordenador consume bastante electricidad, sobre todo si lo tenemos encendido durante muchas horas al día, por lo que es importante apagarlo o dejarlo en suspensión si no lo estamos utilizando. También podemos contratar la tarifa Gana Zone con Gana Energía, pudiendo elegir una tarifa de consumo fija de 0,112 euros por kWh, o con discriminación horaria, siendo 0,138 euros por kWh en punta y 0,068 euros por kWh en valle.
