Menos del 20% de las conexiones de fibra y cable están en servicio

Siempre resulta interesante echarle un vistazo al estado del sector de las telecomunicaciones en España a través de los datos de la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia. En primer lugar, vamos a empezar con el repaso de los ingresos minoristas del sector, planos con respecto a 2015. Los servicios que ganan más son la banda ancha fija, la banda ancha móvil y los servicios audiovisuales.

Por su parte, los operadores cada vez ingresan menos por la telefonía fija, los servicios de información telefónica o la telefonía móvil. El auge de los datos, gracias a los dispositivos conectados, está transformando completamente el sector. Los ingresos minoristas totales quedaron en 6.397 millones de euros, aumentando un 1,8% con respecto al año 2015.

Si miramos el reparto por operadores, vemos como Movistar y Vodafone mantuvieron el nivel de 2015 con un 42,2% y un 18,8%. Orange aumentó sus ingresos un 6%, pero se quedó tercera con el 17% de la cuota de ingresos totales del mercado. El Grupo MásMóvil ya consigue el 4% del mercado con su propia marca, Yoigo o Pepephone. Euskaltel, con un 2,1%, es el único operador con representación suficiente para no caer en la categoría Resto, que se lleva el 8,6% del mercado.

Acceso NGA: Menos del 20% de las conexiones de fibra y cable están en servicio

A finales del año 2016, los accesos de redes de nueva generación crecieron un 25,9%. Dentro de esta categoría se engloban las conexiones de fibra óptica hasta el hogar o FTTH y cable o HFC. El despliegue de estas redes llegó a 42,2 millones de accesos, con la fibra acaparando 31,1 millones y el cable el resto. La huella de fibra a finales de 2015 era de 22,7 millones de accesos.

Curiosamente, y es una de las cosas que más no ha llamado la atención, el porcentaje de accesos instalados sobre los que se presta algún servicio es de menos del 20%. En total, 8,2 millones de acceso de redes NGA están en servicio. La fibra representa 4,9 millones de estos accesos activos, mientras el cable se queda con el resto.

Destacado: Los mejores servidores DNS

Más de la mitad de españoles con 30 Mbps

La velocidad de más de la mitad de las líneas de banda ancha de nuestro país, concretamente el 54,5% del total, tenía una velocidad contratada superior a 30 Mbps de bajada. Con ello, España se acerca más a los objetivos de la Agenda Digital europea con la que se pretende ofrecer 30 Mbps a todos los ciudadanos en 2020.

En el caso de España, lo que aparece reflejado en la Ley General de Telecomunicaciones es una garantía de ofrecer 10 Mbps en 2017 y 30 Mbps tres años más tarde. Eso como velocidades mínimas. Evidentemente, aquí no se precisa que deba ser con fibra o cable, pudiendo ofrecerlas con 4G.

Para que nos hagamos una idea de la evolución, en el cuarto trimestre de 2014, el porcentaje de usuarios con 30 Mbps o más de velocidad era del 23,4%. Esta cifra se ha multiplicado por dos en solo 2 años y debería volver a multiplicarse para asegurar los objetivos marcados a nivel estatal y europeo.

Además, este informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia apunta a que el 44,6% de los 7,6 millones de españoles con 30 Mbps o más de velocidad, contaban realmente con 100 Mbps o más de velocidad. Los diferentes aumentos a 50 y 300 Mbps como velocidad estándar de la fibra, deberían mejor la cifra de cara a futuros años.

Paquetes y más paquetes, todo en la misma factura

Decir que España es “un país convergente” es algo que no sorprende a nadie a estas alturas. El total de paquetes cuádruples y quíntuples (televisión, móvil, banda ancha, etc.) alcanzó los 11 millones. Esto implica un crecimiento interanual del 1,3%. En el caso de los quíntuples, sumaron 1,2 millones de clientes hasta rozar un total de 5 millones de clientes.

La televisión de pago sigue sumando abonados con 6,1 millones. Por su parte, la evolución de líneas FTTH sigue imparable. En 2016 se incorporaron 1,6 millones de líneas de fibra óptica hasta al hogar. Por su parte, el ADSL sigue con su particular declive hasta perder 1,3 millones de líneas. El cable no crece al nivel del FTTH, pero mantiene una tasa positiva del 5,4%.