AMD Ryzen decepciona con su rendimiento en juegos tras los primeros análisis
Hoy ha llegado el día. Ya está a la venta oficialmente a nivel mundial la nueva serie de procesadores AMD Ryzen 7, con el Ryzen 7 1800X, Ryzen 7 1700X y Ryzen 7 1700, poniéndose en España a la venta mañana por 569, 459 y 369 euros, respectivamente. Con motivo de su lanzamiento, ya tenemos a nuestra disposición los primeros análisis y pruebas de rendimiento de los procesadores estrella de AMD, que, si bien gozan de un buen rendimiento, finalmente no han dado tanto como esperaban. Vamos a verlo en detalle.
AMD Ryzen 7 1800X: ideal para tareas exigentes con la CPU, no tanto para juegos
Los procesadores AMD Ryzen suponen la vuelta de AMD por la puerta grande al negocio de los procesadores para ordenador, después de que algunos fabricantes llevasen incluso 8 años sin crear placas base para procesadores AMD, y de que sus últimos procesadores no estuvieran a la altura de los que iba lanzando Intel. Como siempre defendemos, la competencia es muy sana, y en un mercado como el de los componentes de ordenador, siempre es bienvenida.
A nivel de rendimiento, las pruebas de AMD Ryzen en Cinebench confirman lo que ya demostraron en la conferencia de presentación: AMD gana por goleada con sus procesadores, muy similar al i7-6900K (que cuesta el doble), y siendo más de un 50% mejor que el i7-7700K. En otras pruebas de rendimiento de CPU el rendimiento es el esperado, situándose en la mayoría de ocasiones entre el i7-6900K y el i7-6800K.
¿Pero qué ocurre en los juegos? La cosa cambia, y bastante. Tanto en juegos antiguos como modernos, los procesadores de AMD Ryzen quedan por detrás de Intel. Es especialmente destacable que la mayor diferencia de rendimiento se dé en DirectX 12, donde los nuevos procesadores de AMD rinden muy por debajo de Intel.
Un factor curioso que encontramos en las pruebas de rendimiento que hemos ido viendo, es que los procesadores de AMD Ryzen rinden peor cuanto mayor carga tienen que procesar con respecto de la tarjeta gráfica. En cuanto aumenta la resolución de los juegos, y se pasa más carga a la tarjeta gráfica y esta se satura, los FPS se normalizan y se sitúan en niveles similares a los que encontramos en procesadores de Intel.
Aunque sean peores para jugar, tienen sus ventajas
Procesadores como el AMD Ryzen 7 1800X tienen como objetivo a compradores que quieren procesadores más potentes que lo que puede ser un Intel Core i7-7700K, pero que no quieren perder rendimiento monohilo que suele suponer ir a procesadores como el i7-6900K. Para jugadores, queda claro que AMD Ryzen no es la mejor opción, siendo en estos momentos la mejor elección para jugar el Intel Core i7-7700K o el Intel Core i5-7600K lo mejor en relación calidad/precio que podemos adquirir para jugar. Si estabais pensando en Ryzen para actualizar vuestro ordenador para jugar, es mejor que sigáis esperando. El centro de atención ha de ponerse en la tarjeta gráfica más que en los procesadores.
La propia AMD ha reconocido que el rendimiento de sus procesadores en juegos necesita mejoras, y que esperan que a lo largo de los próximos meses antes de verano mejoren el rendimiento de sus procesadores. Esto se conseguirá mediante mejoras a nivel de drivers tanto de los propios procesadores (implementados en los sistemas operativos), de las tarjetas gráficas, firmwares de las placas base, y software de los juegos y sus motores, para lo cual está trabajando conjuntamente y de manera activa con los desarrolladores.
AMD apuesta fuerte por los 8 núcleos para consumidores, pero los desarrolladores todavía no están preparados para ello. Lo que mejor trabaja en la actualidad con las tarjetas gráficas es la utilización de 4 núcleos y 8 hilos. En este campo los próximos Ryzen 5 1600 X con 6 núcleos y el Ryzen 5 1500X con 4 podrían aportar un mejor rendimiento en juegos comparado con su segmento de precios.
Si vas a utilizar el procesador AMD Ryzen para otra cosa que no sea jugar, entonces son la mejor opción que puedes encontrar en calidad/precio, pues son ideales para tareas exigentes con la CPU, además de ofrecer unas temperaturas muy buenas, al nivel de procesadores de Intel menos potentes, y un consumo no muy elevado, esperable para el rendimiento que ofrecen. De momento, la dura realidad nos muestra unos Ryzen 7 que quedan por detrás en juegos. Todas las pruebas se han realizado con tarjetas gráficas NVIDIA, y queda por saber si el rendimiento mejorará con gráficas AMD, sobre todo con las inminentes Radeon RX Vega y serie RX 500 que saldrán en abril y mayo.