La mayoría de los usuarios suelen apagar Windows 10 echando mano del menú que acompaña al ordenador o, simplemente, lo suspenden pulsando la tecla de encendido. Sin embargo, hay formas mucho más rápidas de lograr este objetivo.
Como de costumbre, lo sistemas operativos esconden muchos secretos que no son del todo conocidos, pese a estar en el software desde, casi, sus inicios. Es el caso de los métodos para apagar Windows de forma rápida, algo que nos puede venir muy bien en según qué momentos complicados – como cuando viene el jefe y no hay forma de quitar ESA pantalla -. Dar al botón puede suponer un tiempo precioso – si es que el tiempo apremia – así que os vamos a contar algún que otro método que, con pulsar un par de teclas, va a obrar el milagro de que Windows 10 se cierre en apenas unos segundos.
Cerrar Windows 10, el truco más clásico: Alt+F4
Esta combinación entre la tecla ALT y F4 viene desde tiempos, casi, del MS-DOS cuando no había un ratón ni un menú para cerrar. Tenemos que advertir que lo que hace este comando, en realidad, es cerrar la ventana activa. Por lo que tenemos que minimizar todas (un truco fácil es Windows+D) y desde el escritorio, pulsar la combinación que comentamos. Si no, nos irá cerrando el programa que tengamos abierto. Lo bueno es que, si lo hacemos desde el escritorio, es efectivo al 100% y si no hay ningún programa que nos haga la puñeta, lograremos apagar el equipo en un tiempo récord.
Tecla Windows+X, un atajo al menú para suspender o apagar Windows
Si pulsamos la tecla Windows al mismo tiempo que la X, lo que haremos es que aparezca un menú especial con numerosos atajos de gestión del sistema y, entre ellos, el de apagar, reiniciar o suspender el equipo. Hay que mover el ratón, pero es realmente rápido acceder a él y todavía más si nos acostumbramos a pulsar «U» justo después de esta combinación. Nos permitirá acceder de dos saltos al cierre del sistema y ya solo habrá que confirmar la acción.
Apagar el equipo con un comando
Es otra opción, más drástica pero también rápida. Solo tenemos que abrir el menú «Ejecutar» y poner «Shutdown -s», eso hará que se apague el sistema, pero si ponemos -f forzaremos un cierre total, sin guardar nada de lo que esté abierto. Quizás esta es la forma más drástica, pero más rápida de cortar con todo lo que está funcionando. Finalmente, si ponemos -t seguido de un número, lo que activaremos será una cuenta atrás para que el equipo se apague solo. También podremos bloquear el teclado de manera intencionada.
Lo mejor para no tener que estar escribiendo todo el rato es crear un «botón del pánico». Creamos un acceso directo y en el campo de «dirección» hacia donde apunta le ponemos «%windir%system32shutdown.exe -f«. Guardamos y ya en el escritorio habrá un icono que al dar doble click, cerrará todas las aplicaciones y apagará el equipo. Un «botonazo» virtual, pero más seguro. Incluso lo podemos anclar a la barra de tareas para tenerlo a mano en cualquier momento. El comando shutdown nos permite también apagar o reiniciar el ordenador desde el CMD.