La memoria RAM es un elemento clave del ordenador, ya que trabaja de manera conjunta con el procesador de manera que éste tenga acceso rápido a los cálculos que va procesando, así como un acceso más rápido a los programas que se cargan desde el SSD o disco duro. Utilizar más o menos RAM depende de lo bien optimizado que esté el sistema operativo o sus programas, resultando en una mejor experiencia de uso. Pero, ¿qué sistema operativo está mejor optimizado?
Para darle una nueva vida a un ordenador antiguo, se suele instalar un sistema operativo basado en Linux para éste. La razón de esto es porque estos sistemas tienen unos requisitos más bajos que Windows, utilizando menos recursos tanto de procesador como de almacenamiento. A nivel de RAM, también consume menos.
Si nos vamos a los requisitos mínimos de Windows 10, podemos ver cómo el sistema operativo estrella de Microsoft exige como mínimo 2 GB de RAM, a la vez que recomienda 4 GB. Si nos vamos a Ubuntu, los requisitos recomendados son 2 GB de RAM. Es importante tener en cuenta que Ubuntu ofrece una experiencia de escritorio completa, y es de los sistemas operativos basados en Linux que más recursos consume, con múltiples funciones y animaciones. Si nos vamos a versiones más ligeras, como Lubuntu, los requisitos de RAM bajan hasta los 512 MB de RAM.
En el caso de MacOS Sierra, la última versión del sistema operativo de escritorio de Apple, ésta tiene unos requisitos mínimos de RAM de 2 GB, aunque funciona mejor con 4 GB de RAM, empatando con Windows en este aspecto. MacOS consume unos 3 GB en reposo, mientras que Windows 10, en mi caso, se sitúa justo en 2 GB sin abrir nada.
Los sistemas trabajan de distinta manera con la RAM
Un aspecto clave a tener en cuenta con la memoria RAM es que el hecho de que ésta esté siendo utilizada no implica que sea malo. En un disco duro o en un SSD es malo quedarse sin espacio, pero con la RAM no ocurre así, ya que, si un programa utiliza más RAM, significa que éste podrá cargar más rápido.
La memoria RAM es importante para los programas, ya que estos almacenan temporalmente su información ahí. Cuanta más RAM consuma un sistema operativo de por sí, menos espacio tendremos para abrir nuevos programas. La razón de que Windows 10 consuma más RAM de serie es porque tiene más programas cargados al iniciar el sistema, algunos de los cuales probablemente ni necesitemos. Al hacer una nueva instalación de Windows podemos ver esto, e incluso hay otros tantos procesos ejecutándose que ni vemos ahí.
Cuando un sistema operativo se queda sin RAM porque hay muchos programas abiertos, el sistema pasa a utilizar memoria temporal en el disco duro o SSD. Esta es la razón de que cuando se está consumiendo toda la RAM, el ordenador empiece a ir lento, ya que es mucho más lento acceder al disco duro que a la RAM. Con los SSD esto no se nota tanto.
El consumo de RAM en Linux de un mismo programa (como Chrome o Firefox) es muy similar. La ventaja de los sistemas basados en Linux es que tiene menos procesos cargados de serie, y estos sistemas son más personalizables que Windows. En el sistema operativo de Microsoft podemos desactivar animaciones o temas, pero eso no nos hará ganar más de un par de cientos de MB de RAM, tal y como hará probablemente el nuevo Game Mode que Windows 10 estrenará en la Creators Update de abril.
Si tienes un ordenador con menos de 1 GB de RAM, elegir una distro como Xubuntu es la opción más lógica. Si tienes 2 GB también te puedes plantear Ubuntu, o instalar versiones más antiguas de Windows como Windows 7, cuyos requisitos mínimos son de 1 GB de RAM y 2 GB de RAM recomendados. No obstante, con tan poca RAM navegar con fluidez teniendo varias pestañas abiertas será muy difícil.
Podemos utilizar macOs en un ordenador con Windows 10 ¿sabes cómo?