¿Te han regalado un drone esta Navidad? Esto es lo que puedes y no puedes hacer con él
‘En estas fechas tan señaladas’, como diría el rey emérito, se realizan todo tipo de regalos. Nosotros mismos hemos recopilado algunas ideas para realizarlos esta Navidad, y entre ellos se encuentran los drones. Un drone es algo bastante serio, y no es un simple juguete teledirigido, ya que pueden llegar a tener alcances de varios kilómetros y pueden suponer multas de cientos de miles de euros si se vuelan en zonas donde no está permitido hacerlo.
Un drone no es sólo un juguete
Volar un drone es algo muy divertido y la mayoría de drones pueden pilotarse sin licencia. Es alucinante elevarlo en altura y ver cómo se queda en un diminuto punto en lo alto del cielo, o grabar imágenes alucinantes para luego verlas en tu ordenador. Es un paso más allá de lo que supuso el coche teledirigido, pero también hay que tener en cuenta que siempre debe primar la seguridad por delante de la diversión.
Tanto si vas a adquirir un drone para ti como si lo vas a regalar a otra persona, es importante que conozca algunas de las normas que hay que seguir antes de volarlo. Tenemos drones que van desde los 10 euros hasta los +2.000 euros. Los que cuestan a partir de los 30-50 euros son con los que más cuidado tenemos que tener debido a su tamaño. Uno de los que caben en la palma de una mano no tienen mucho alcance ni autonomía.
Sin embargo, uno de los drones más populares del mercado debido a su relación de prestaciones/precio es el Syma X5C-1, disponible por menos de 50 euros en Amazon y por menos de 40 en las tiendas de exportación chinas. Este drone tiene una autonomía de vuelo de 8 minutos y un alcance de 50 metros. Además de este Syma X5C-1, estos son los mejores modelos de drones para niños.
Recomendaciones de seguridad
Sin embargo, otros drones como el DJI Phantom 4 por más de 1.000 euros, o o el Xiaomi Mi Drone 1080p por unos 400 euros tienen alcances de varios kilómetros, por lo que pueden elevarse a alturas bastante peligrosas. Estos drones ya pasan de ser simples juguetes a ser aeronaves. El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) nos recuerda que hay una serie de normas que tenemos que seguir cuando queramos volar uno.
Los drones no pueden volarse en zonas urbanas. Éstos sólo pueden ser utilizados en zonas despobladas, y no se deben volar de noche o por encima de personas en parques, playas, conciertos o manifestaciones. Para conocer las zonas donde podemos volar un drone, vamos a la web del Sigpac, y acercamos el mapa hasta la zona donde vayamos a volar (no vale con la provincia, hay que ampliar en detalle), y activamos en capas el LIC y ZEPA. Las zonas que salgan en verde serán en las que podemos volar el drone, y con cuadrados rojos saldrán en la que está prohibido.
El drone ha de estar siempre localizable y a la vista, y nunca superar los 120 metros de altura. Además, nunca debemos volar cerca de aeropuertos o helipuertos (tiene que haber un mínimo de 8 km de distancia), ya que los drones pueden interferir en la trayectoria de los aviones. Si el drone choca con el avión, puede dañar partes críticas de la aeronave, además de poder provocar maniobras evasivas que pongan en peligro la vida de la tripulación. Si el drone se estrella contra algo, los daños causados son responsabilidad del usuario. El no cumplimiento de estas normas puede suponer multas de hasta 225.000 euros, además de los daños que se pueden ocasionar a bienes y personas.