Japón lanzará un superordenador con 130 petaflops, el más potente del mundo
Piz Daint ostenta ahora la marca máxima, está situado en Suiza, y es un superordenador que alcanza los 125 petaflops. Pero no es el único que alcanza esta potencia, sino que está igualado con el Sunway TaihuLight, ubicado en China. Y a estos dos superordenadores es a los que Japón quiere arrebatar el liderazgo con el nuevo superordenador más potente del mundo –a finales de 2017-, y además con una mayor eficiencia energética. De hecho, se espera que consuma 5 veces menos energía que el ubicado en China, con más de 15 MW.
El superordenador que están desarrollando en Japón se colocaría en 130 petaflops como capacidad de procesamiento máximo, de tal manera que, en 5 petaflops, superaría al Piz Daint -mejorado recientemente- y el Sunway TaihuLight. Pero no sólo es cuestión de batir a estas dos ‘bestias’ del cómputo en potencia, sino también en términos de consumo de energía. El AIST, Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada en Japón, está desarrollando una ‘máquina’ que rebaje la cifra de 15 MW de su rival chino hasta tan solo 3 MW. El más cercano a este nivel, en Japón, es el Oakforest-PACS con un rendimiento de sólo 13,6 petaflops.
Piz Daint, uno de los más potentes actualmente, se actualizará pronto con procesadores Intel Xeon E5-v5 basados en Skylake, y se basa en ordenadores Cray XC50 con 500 petaflops.
El superordenador más potente y eficiente estará en Japón
Para conseguir su propósito, el instituto japonés tiene planteado aprovechar un sistema de refrigeración líquida. Un desarrollo similar al del Atos para la CEA, pero el equipo francés no estará listo hasta el próximo año 2020, mientras que los japoneses pretenden tenerlo en funcionamiento durante el próximo año. Anteriormente el AIST ha estado trabajando en la inteligencia artificial, y hacia este punto es donde quieren enfocar el trabajo de este nuevo superordenador. Sus equivalentes, todos ellos inferiores en rendimiento, están la mayoría trabajando en simulaciones de armas nucleares y algunas cuestiones ambientales.
Por lo tanto, el objetivo del instituto japonés tiene varios frentes: el primero, conseguir el superordenador más potente del mundo alcanzando los 130 petaflops y superando en 5 petaflops a los dos equipos más potentes actualmente; por otro lado, desarrollar además la máquina con mejor relación entre consumo energético y potencia; y en último lugar, enfocar la utilización de su capacidad de cómputo para labores completamente diferentes a las que desarrollan la mayoría de los superordenadores similares por su rendimiento